Los perros callejeros y los que tienen dueños que los dejan sueltos, un problema en Las Grutas

Desde ataques a fauna marina en las playas hasta mordeduras a transeúntes. El tema preocupa y se comenzará a multar a los que bajen con sus animales a bajadas céntricas. ¿Cómo se trabaja desde la municipalidad para resolverlo?

Los perros son un problema en las playas de Las Grutas

Perros con y sin dueño vagando por calles y playas. Atacando a la fauna marina y hasta a fanáticos del kite surf, que lidian con el asedio cuándo se acercan a la costa. El tema de los canes sin control en Las Grutas y en el resto de la región se convirtió en una pesadilla de difícil abordaje para las autoridades, que tratan de sumar estrategias y de echar mano a regulaciones que los ayuden a ponerle un límite a la situación.

Es que si bien es un punto inquietante el de los animales callejeros, la tenencia irresponsable de mascotas no es un asunto menor. Las tasas más altas de mordeduras provienen de canes con dueños (incluso de razas de las consideradas potencialmente peligrosas) que los dejan sueltos sin supervisión, haciendo caso omiso del riesgo al que someten a vecinos y a turistas.

“El 80% de las mordeduras de las que supimos a lo largo de este año (debido a la información que nos llega desde el área de salud local) corresponden a perros con dueños, que han atacado a vecinos. Por eso el abordaje es visitarlos, ya que además de infraccionar (un tema del que se ocupa el juzgado de faltas) lo esencial es que tomen consciencia de la responsabilidad que tienen con sus animales” contó Ada Nahuelhual, que lidera el área de zoonosis municipal.

La tenencia responsable, además, volvió a formar parte de una agenda urgente debido a que, con el brote de gripe aviar en lobos marinos, que los perros bajen a la playa sin supervisión se convirtió en una variable peligrosa. Ocurre que los canes pueden tomar contacto con los animales afectados y propagar una enfermedad que, aunque tenga una mínima tasa de afectación en los seres humanos, sigue siendo un riesgo que conviene evitar.

“Se nos está complicando que la gente entienda que hay que tener especial cuidado en que los perros no bajen a la costa. Hace unos días, por ejemplo, estuvimos monitoreando a un lobo, que no tenía síntomas de la enfermedad pero al que teníamos que vigilar debido a su comportamiento, porque permanecía en la orilla. Y los vecinos hicieron caso omiso de nuestro pedido. Incluso nos enfrentaron cuándo les recordábamos las recomendaciones vigentes” se lamentó la mujer.

Eso, y el ataque de un grupo de perros con dueño a un lobo marino (cuyas imágenes se viralizaron a través de redes sociales) provocó que, junto al resto de las autoridades, decidieran abogar por el cumplimiento de una ordenanza que existe hace años pero que no se instrumentaba, debido a que no se articulaban las pautas para su control.

“Esa normativa rige desde 1996, pero hasta ahora se manejó según la voluntad de vecinos y turistas, a la hora de respetarla o no. Eso cambiará. Reforzaremos los controles y habrá multas. Están fijadas en 10 Usam (la unidad sancionatoria municipal), que, a valores actuales, ascenderían a casi $13.000 por incumplir con ella” aseguró, por su parte, la jueza de faltas del Juzgado N°2, Jessica Stremel.

La forma de aplicación se trabajará en los próximos días, para que ya esté activa de cara al verano. Lo que estipula es la prohibición de que residentes y visitantes bajen con sus mascotas a la playa entre los sectores ubicados entre las bajadas 0 y 7, que son las más céntricas. Los balnearios que están en el acceso norte, como La Rinconada y Terraza al Mar, no entrarán dentro del impedimento.

Seguir alentando castraciones

Sobre la problemática de los perros callejeros, que en distintos puntos de la localidad se agrupan en jaurías, la solución, para las autoridades, es compleja.

Las castraciones están activas, pero tenemos que seguir apostando por esa herramienta. Eso producirá que cada vez existan menos animales en la calle. Pero para los que ya están no es fácil la solución. Incluso, hemos conseguido castrar a muchos de ellos. Pero no tenemos una gran estructura para albergarlos y sacarlos de la vía pública. En las dependencias que poseemos hay 12 caniles. Y actualmente están ocupados por situaciones que nos llegaron desde la Justicia. Provienen de denuncias por maltrato que produjeron que ese poder intervenga, y se los separe de sus dueños. Pero estos canes no pueden ser dados en adopción hasta que se resuelvan sus casos” relató Nahuelhual.

Volviendo a las castraciones, hay un número al que quieren llegar para considerar que se logró estar cerca del porcentaje que contribuiría a equilibrar la población canina.

“Los animales de al menos el 20% de la población deberían estar castrados. Si calculamos que en nuestro éjido somos alrededor de 30.000 habitantes (todavía no están los resultados finales del censo), el número sería el porcentual de esa cifra. Y actualmente estamos en 3000 castraciones anuales” informó la titular de zoonosis.

Un método innovador

Para llevar un control de la cantidad de gente que es atacada por perros y garantizar que se trabaja en red desde el área de salud, de policía y de zoonosis, los agentes sanitarios idearon un ágil sistema.

Se trata de una modalidad que funciona a través de un código QR, que se utiliza cada vez que llega una persona al hospital o hasta algún puesto periférico con heridas producto del ataque de un perro.  Allí se completa un formulario que permite determinar dónde fue la agresión, y si se trató de un perro con dueño o callejero. También se deja constancia de la gravedad de la mordida.

Con esa información (que llega de modo simultáneo al área de Zoonosis) se despliega una labor de control de lo ocurrido. Desde la municipalidad tratan de identificar al can cimarrón que mordió a la víctima, o visitan la casa de la persona dueña del animal, le informan de lo ocurrido y garantizan que se realice la denuncia. Además, se hace un abordaje sobre tenencia responsable (si el perro posee dueño) y se efectúan gestiones para que intervenga el juzgado de faltas.

“Está en marcha desde este verano. Y está siendo muy útil” aseguró Ada Nahuelhual, que lidera el área de zoonosis municipal.


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version