Más altura en los edificios céntricos y terrenos más chicos en los barrios, los cambios que se vienen en Cipolletti
El nuevo Código de Planeamiento territorial de Cipolletti contempla algunos cambios para la ciudad. El Ejecutivo pretende con esta ley organizar el crecimiento urbanístico.
El barrio Espejo I está ubicado en la zona del Distrito Vecinal Noreste. Foto Archivo.
El proyecto de ordenanza que modificó el Código de Planeamiento Urbano y Rural en Cipolletti fue aprobado el jueves pasado en una sesión del Concejo Deliberante. A partir de ahora se denominará «Código de Planeamiento Territorial». La iniciativa busca ordenar diferentes áreas urbanas y rurales y establece algunos cambios para los territorios de la ciudad.
Los cambios que se plantean en el proyecto implican que la municipalidad tenga una herramienta de planificación para que la ciudad proyecte un crecimiento organizado.
El director general de desarrollo territorial, Octavio Folatelli, explicó que la modificación establece los posibles usos que se le pueden dar al territorio y describe las características que debe tener el uso del suelo. En este sentido se refiere a cuánto se puede edificar, de qué forma, qué resguardos se deben tener.
Según señaló el funcionario, la modificación tuvo dos focos. «Uno, que sea una normativa más amigable, más cercana al vecino, y otro que tiene que ver con las demandas locales recurrentes. Entre esas demandas se encuentra la consolidación del área central en cuanto a su densidad y proyectos que en muchos casos se veían recortados por una normativa restrictiva y que de alguna forma se le encontró una estrategia para seguir conservando una ciudad absolutamente amigable”.
En este segundo punto el objetivo es sumar más proyectos de inversiones con empresas constructoras y que la normativa no fuera expulsiva para ellos. Con la modificación se permitirá que las edificaciones de la zona céntrica de la ciudad tengan un alto de 9 pisos, lo que les daría un piso más de altura.
La Falda
En la zona de La Falda se incluyó la posibilidad de crear barrios abiertos y se redujeron la superficie de los lotes. Según explicó Folatelli, “en el área de La Falda la densidad era muy baja, por lo tanto, se redujeron la superficie de los terrenos para darle un mejor aprovechamiento a un área que ya tiene la infraestructura y los servicios, y que además está en una zona favorable con respecto a la conectividad con otras ciudades”.
El área de la calle Tres Arroyos hacia el sur es un área que se encuentra vacante, por lo tanto, se contempla la posibilidad de desarrollar nuevos usos del sector. Según Folatelli, «el sector no tiene una gran explotación en cuanto a usos y en la zona han quedado galpones y grandes construcciones de diversos tipos relacionados con el ferrocarril. Esta es una gran oportunidad para la ciudad para la reconversión y para crear un espacio de la combinación de la vivienda, lo administrativo y lo comercial, generando una combinación con en el espacio público y también complementándose con el espacio del parque del ferrocarril”, agregó.
La zona norte
El norte de la ciudad también está incluido en esta nueva planificación. Para este sector se plantea la zonificación de las 560 hectáreas ubicadas entre Illia, Rimmele, las vías del ferrocarril y el distrito. Allí se impulsará la consolidación de los barrios. Este espacio deberá responder a la demanda habitacional de las clases medias de los próximos años.
Otro de los puntos importantes tiene que ver con la visibilización de todos los asentamientos. “Con el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), los barrios avanzan hacia un proceso de regularización de los asentamientos y esto significa darle la zonificación de urbano a todos estos sectores. Además, generar los escenarios de trabajo y continuidad en la consolidación de los barrios que hoy requieren de atención especial por la falta de infraestructura”, señaló.
En los asentamientos urbanos el objetivo es poder dotar al sector de servicios básicos como el agua, el tendido eléctrico, la recolección de residuos y líneas de colectivos.
Zona Área Industrial
También quedarán incorporadas al código la nueva Zona Área Industrial, con 44 hectáreas bien al norte de la ciudad, comprenderá la nueva planta GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), nuevo Cementerio, Depósito Judicial y Parque Industrial.
Según explicó la presidenta del concejo deliberante, Silvana Larralde, el código es muy amplio y conlleva una transformación. En 2018 fue modificado y quedó con gusto a poco, por tanto, se analizó la modificación.
Larralde agradeció el acompañamiento del cuerpo de concejales para el tratamiento de una legislación que “es compleja, que toca muchos intereses, pero que es necesaria para garantizar un desarrollo armónico y equilibrado de la ciudad”. Además, destacó la participación de los actores de la ciudad en conocer el Código, comunicar sus necesidades y buscar el consenso con las instituciones para contemplar las necesidades de todos.
El plan director de Las Perlas
También el director general de general de desarrollo territorial destacó que la modificación en Las Perlas fue histórica ya que la zona pasó a tener el carácter de urbano.
“Claramente en la realidad Las Perlas es urbano, pero no figuraba en la normativa. A partir de ahora sí, y esto significa dejar las reglas claras para los avances y ampliaciones futuras del sector de las perlas, pero también la posibilidad de regularizar”, manifestó Folatelli.
A partir de esta modificación se aprobó el Plan Director de Las Perlas que contemplará la estructura vial, la localización de los equipamientos urbanos y normas de control territorial. Esto permitirá tener una urbanización ordenada y gestionar, por ejemplo, la tenencia de escrituras y desarrollar la infraestructura necesaria.
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