Los caballos con rulos de Río Negro, únicos en América del Sur, son furor en la Expo Rural 2024
Su pelaje se debe a una mutación genética para protegerse del frío en la Meseta de Somuncurá. La variedad que habita en la localidad de Maquinchao fue estudiada por científicos de Estados Unidos y tiene un ADN particular que los hace únicos. Están en Buenos Aires.
Andrea y Gerardo de Maquinchao en La Rural luciendo sus caballos con rulos. Foto: gentileza
Los caballos con rulos están generando sensación. Los animales de una variedad única en el mundo se están ganando todo el asombro y las miradas en el predio La Rural de Buenos Aires. Con sus rulos perfectamente armados, llegaron desde Maquinchao, Río Negro; luego de recorrer 1400 kilómetros para participar por primera vez de la Exposición de Ganadería del 18 al 28 de julio.
Todo es curiosidad. Los asistentes de la 136 edición están sorprendidos por su pelaje en el predio de la Sociedad Rural. “La gente que llega a la exposición pregunta a los de Seguridad donde están ubicados para verlos”, contó Andrea Sede, una de las dueñas a Diario RIO NEGRO, directamente desde Capital Federal.
El 20 de julio hicieron su esperado ingreso a la pista central del predio de La Rural donde se hizo la jura a los caballos. La organización del evento les dio una bienvenida especial a los rionegrinos por considerarlos una raza nueva: en los 135 años de historia y tradición de la Sociedad Rural, es la primera vez que se presentan animales de este tipo.
Los dueños de los caballos son Andrea Sede y Gerardo Rodríguez, son los únicos criadores en América del sur. Desde Maquinchao, se dedican a la ganadería ovina y son amantes de los caballos. Tienen una cabaña de merino australiano que se llama Primeras Aguas, en el mismo predio donde viven y duermen estos exóticos con rulos.
El emprendimiento se llama “Yeguada Rodríguez” y se creó en el 2006, originalmente con el objetivo de tener un espacio para el amanse de caballos, ya que Gerardo toda su vida se dedicó a trabajar con ellos. El emprendimiento hoy consiste en evitar la extinción de esta raza y protegerlos.
El hallazgo de esta familia se produjo en 2007, en un viaje a la meseta de Somuncurá, donde fueron encontrados. Allí Gerardo los vio por primera vez y pensó que el caballo estaba enfermo, pero un criancero le contó que eran así, con rulos. Habría generado esa mutación en el pelaje por el frío y las temperaturas extremas hace aproximadamente 200 o 250 años.
Tiempo atrás había muchos más, pero por falta de agua y alimento, fueron desapareciendo.
La manada rionegrina está formada por 40 animales entre padrillos, yeguas y potrillos. Este núcleo argentino está inscripto en la Asociación de Caballos con Rulos de Estados Unidos, que ya les realizó los estudios genéricos luego de venir a conocerlos a la región.
“En el año 2019 nos contactamos con la Universidad de Texas y con la Asociación de Criadores de Caballos con Rulo de Estados Unidos. Ellos creían que en América del Sur no existían estos caballos y decidieron venir a verlos personalmente. Nos ofrecieron hacer todos estos estudios de ADN genéticos para ver de dónde venían y qué había pasado», contó Andrea.
“Una de las cosas que más sobresale y que más quedamos todos impactados que el gen que genera los rulos en estos caballos es distinto al gen que lo genera en Estados Unidos y eso lo transforma en caballos únicos en el mundo».
Andrea Sede, una de las dueñas de Yeguada Rodríguez.
Para la familia de la región sur de Río Negro llegar hasta Buenos Aires fue una enorme inversión y dejaron gran parte de sus ahorros en el traslado, la estadía; pero esperan que la exposición pública les pueda devolver un poco de lo invertido a partir de inversores. “A mí me encantaría tener una fundación», reconoció la rionegrina.
Historia y características de los caballos con rulos
Se cree que la historia de esta raza se remonta a al año 1536, cuando llegó a Argentina Don Pedro de Mendoza en la primera fundación de Buenos Aires. Habrían llegado con él y por las batallas de esa época, los caballos habrían quedado aislados en la meseta de Somuncurá, a la deriva.
«Por ser un territorio tan hostil de recorrer y con tan poca gente, fueron viviendo de manera salvaje. La sangre de estos caballos viene de España”, explicó la mujer.
Son muy rústicos para andar, dóciles e higiénicos, no dan alergia a las personas que suelen padecer el pelo de los equinos. Una de las características básicas de los caballos con rulos sin dudas es la mansedumbre. Los hay de coloraciones variadas. En Estados Unidos, se utilizan para equinoterapia y equitación en niños.
Un atractivo turístico y de desarrollo para la región sur
A partir del atractivo de los caballos, por iniciativa del Municipio de Maquinchao comenzaron a realizarse visitas al predio de Yeguada Rodríguez con merienda. Y el segundo sábado de octubre de cada año, la familia convoca a un “día de campo” que incluye desayuno, almuerzo y merienda, bailes folclóricos y distintas actividades camperas.
A través de esto, buscan generar un movimiento turístico y comercial en su localidad, por donde se mueve y pasa a diario gran parte del flujo de turistas que va desde la cordillera a la costa atlántica.
Esta veta ya comenzó a explotarse con importantes apoyos políticos este año. El 22 de marzo, el emprendimiento fue declarado de interés municipal, cultural y turístico por el Concejo Deliberante de la localidad y en abril, lo mismo sucedió en la Legislatura de Río Negro, que los declaró de interés turístico, económico y productivo.
Escuchá a Andrea Sede en «Abramos Las Ventanas», por RÍO NEGRO RADIO.
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