Lo salvaron de un infarto en un partido de fútbol en Fernández Oro: vive para agradecerlo

Jorge iba en la ambulancia y solo pensaba en sobrevivir para cuidar a su pequeño que tiene autismo. Fue justo en el Día del Corazón.

«Iba en la ambulancia y lo único que hacía era pedirle a Dios que me diera vida porque tengo un hijo de cinco años y medio que es autista», empezó su relato Jorge Ramirez, el vecino de Fernandez Oro que sobrevivió a una falla cardíaca el sábado. 

Estuvo al borde de la muerte, pero no se entregó. Su vida se apagaba por una descompensación; pero en un operativo conjunto, trabajadores de la salud de Fernández Oro y Cipolletti, le pudieron dar una nueva oportunidad; justo el 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón. 

Jorge Ramirez tiene 51 años y es camionero hace 30 o más. Siempre estuvo viajando y recorriendo kilómetros de rutas por trabajo. Además, es director de una radio FM local, “Oro Latino”; y apasionado del fútbol. Es comentarista y acompaña los relatos de los partidos del Club Fernández Oro.  

Ese día estaba haciendo deporte. «Empecé a sentir que se me dormía un brazo, que la mandíbula no tenía fuerza. Lo primero que hice es salir de la cancha”, contó. A los 20 minutos le diagnosticaron un infarto.

Afortunadamente el predio deportivo estaba a solo cinco cuadras del hospital, donde le dijeron los primeros auxilios. Luego fue derivado de urgencia a Cipolletti donde lo esperaba un equipo de profesionales en el policlínico Modelo.  

Todavía se acuerda de ese trayecto de menos de diez kilómetros en ambulancia en el que, infartado, solo pensaba en sobrevivir, no por él, sino por su pequeño de cinco años que tiene un tipo de Trastorno del Espectro Autista (TEA). 

“Hasta ahí iba con ese pensamiento, luchando por mi vida. Fue gracias a los profesionales que iban conmigo en la ambulancia, los enfermeros”, balanceó.  

Luego de dos cirugías con colocación de stent e indicación de medicación de por vida, Jorge fue dado de alta. Ahora, en plena recuperación en su casa espera un nuevo llamado al quirófano.  

Su órgano volvió a latir con fuerza y ahora vive para agradecer el esfuerzo mancomunado del personal hospitalario: médicos, enfermeros, mucamos, camilleros y choferes de ambulancias. Los hospitalarios pudieron sobrellevar la falta de recursos y le brindaron la atención necesaria a contrarreloj.  

“Quiero agradecerle primeramente al director del hospital de Fernández Oro (Jorge de Souza). A pesar de los pocos recursos que tiene el hospital hicieron lo posible para que yo no me quedara ahí en el momento», comentó. Y sumó su especial reconocimiento al médico Pablo García del policlínico.  

El médico Pablo García del policlínico Modelo y otros profesionales. Foto: gentileza.

“Yo pude ver todo lo que hacen, el trabajo, el profesionalismo, el amor que tienen por la profesión (…) la labor humana, es tremendo lo que se hace por cada vida”.

Jorge Ramirez, sobrevivió a un infarto en Fernandez Oro.

Signos de alerta del ataque cardíaco


Muchas personas creen que el infarto duele y por eso demoran en buscar atención médica. Ante alguno de estos síntomas durante más de cinco minutos se debe recurrir a consulta de inmediato:

  • Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho de cinco minutos o más.
  • Molestia constante que parece indigestión.
  • Presión incómoda del pecho que irradia a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.
  • Mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago.
  • Dificultad para respirar sin explicación obvia.
  • Ansiedad, debilidad, náuseas o cansancio inexplicables.
  • Alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor y palidez.

Consejos para tener un corazón sano


  • Dejá de fumar
  • Acompañá las comidas con una ensalada
  • Reemplazá postres por frutas
  • Caminá media hora por día, cinco veces a la semana
  • No le agregues sal a las comidas
  • Preferí agua antes que jugos y otras bebidas azucaradas
  • Utilizá escaleras en vez de ascensor
  • Leé las etiquetas de los alimentos envasados para elegir los que tienen menos grasas, sal y azúcar.
  • Limitá el consumo de alcohol a una medida o vaso diario.
  • Controlá tu presión arterial regularmente

Fuente: Policlínico modelo de Cipolletti

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