Las destrezas de los hacheros en la Fiesta de la Nieve en Bariloche: «Tenemos sangre de hacheros»

Pasado el mediodía, la costanera de Bariloche, a muy pocos metros del Centro Cívico, se colmó de público alrededor de una valla. Los hacheros evaluaban el tronco asignado, diferenciado con números, acompañados por ayudantes y familiares. Surgían todo tipo de recomendaciones y especulaciones; mientras algunos optaban por pelar la corteza. “Este está muy nudiento; en la mitad podés romper el hacha”, le advertía alguien a uno de los participantes.

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“Vuelven las tradiciones a Bariloche: el concurso de hacheros y las danzas. Hoy es el pueblo el que bajó a la costa del lago para defender esto que teníamos años atrás. Vamos a recuperar las tradiciones y ésta es una”, arengó el conductor del evento. De esta manera, se iniciaba uno de los concursos más tradicionales de la Fiesta Nacional de la Nieve.

Después de un minuto de silencio por “los hacheros amigos” que, alguna vez, fueron parte del tradicional evento en Bariloche, se inició el conteo. “Tres, dos, uno…”, coreó el publico. Entonces, los participantes tomaron el hacha y se subieron al tronco asignado dispuestos a comenzar la competencia.

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De repente, los aplausos y los gritos de aliento del público comenzaron a fundirse con los hachazos. Las astillas volaban por los aires.

“¡Pero fijate qué rápido que va el 3!”, gritaba el locutor. Barilochenses y turistas miraban de reojo el espectáculo mientras tomaban fotos con sus teléfonos celulares y hacían videos de la competencia.

A muy pocos minutos, se conoció el primer ganador. El padre del creador del concurso de hacheros, Celestino Quijada, celebraba con los brazos en alto el mejor tiempo. Llevaba una remera en la que se leía: “Homenaje a mis dos estrellas” con la imagen de su padre.

“Llevamos la camiseta del viejo. Tenemos sangre de hacheros. Fue todo por una locura de mi viejo que arrancó el concurso de hacheros en un campo de Bariloche. Con el tiempo, se fue haciendo algo tradicional que se celebraba todos los años. Sus doce hijos seguimos sus pasos, al igual que sus nietos y tataranietos”, resumió José Ángel Quijada, de 52 años.

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A unos pocos metros, su hija, Daiana, de 20 años, le tomaba fotografías. La joven también participaría del concurso en unos minutos. “Se puede decir que soy hachera desde los diez años. Veía a mi viejo. Así empecé en El Manso y después, me fui a San Martín de los Andes. Todo esto viene de raíz de mi abuelo”, dijo la muchacha.

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Su primo, José Luis Monsanvez, preparaba su hacha mientras chupaba un limón para “evitar la sequedad de la boca”. “En el cielo también hay hacheros”, se leía en su remera en relación a Celestino, su bisabuelo.

En el regreso de concurso de hacheros, se inscribieron 12 mujeres que debieron partir un tronco de 30 centímetros de diámetro y 26 hombres que avanzaron con troncos de 40 centímetros. Los participantes no solo eran de Bariloche sino de El Manso, El Bolsón, San Martín de los Andes y hasta La Pampa. Los varones finalistas debieron cortar un tronco de 60 centímetros de diámetro.

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Sergio Rubilar, un poblador de El Bolsón, fue uno de los inscriptos: “Soy campeón provincial en Viedma y este año quise probar suerte en Bariloche pese a que estoy más viejito”, relató el hombre de 65 años.
Se definió como “nacido y criado en Puelo” y dijo que siempre estuvo vinculado a la madera. “Cuando cumplió la mayoría de edad quise concursar. La experiencia está. Ahora habrá que ver la suerte del palo en el sorteo. Hay algunos que se ven medio podridos, la madera está blanda. Pero creo que podría clasificar a pesar de que hay muchos muchachos jóvenes. La idea es que no se pierda la tradición”, mencionó.

Otro participante, Pablo Castillo, del barrio Nahuel Hue de Bariloche, recalcó que usa leña y que “la tradición está muy viva en mi”. “Soy del monte, andamos por el bosque, hachando y juntando leña. Estoy feliz que no se pierda ésto tan lindo y recordar a Celestino”, subrayó este hombre de 33 años.

En ambas categorías (hombres y damas), el primer premio fue de 370 mil pesos; el segundo, de 150 mil pesos; el tercero, de 100 mil pesos; el cuarto, 90 mil pesos; el quinto, 80 mil pesos y el sexto, 60 mil pesos.

En varones lideró José Quijada, seguido por Rigoberto Oyarzo, Daniel Monsalve, Nicolás Belmar, Alejandro Soto y Daniel Monsalve.

El primer puesto en mujeres fue para Nancy Monsalve, seguida por Daniela Monsalve, Angélica Vergara, Andres Henriquez, Milagros Henriquez y Virginia Gualmes.

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