La Universidad Nacional del Comahue apunta a la bimodalidad y con un «año laboratorio»
Luego de la virtualidad a la que empujó la pandemia, la rectora Beatriz Gentile piensa en un futuro donde la distancia y la cercanía se combinen. La tecnología en el medio del desafio.
La rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, asumió en julio de 2022 al frente de la casa de altos estudios. En estos primeros ocho meses de gestión se hizo la transición hacia la presencialidad, tras la pandemia. El 2023 se piensa como “un año laboratorio” y una de las inquietudes es el presupuesto, ya que el monto aprobado quedó afectado por la inflación.
Gentile, en diálogo con Río Negro, enumeró algunos objetivos propuestos desde la gestión para este año. Uno de los desafíos mencionó que es “trabajar fuerte en el Sistema de Educación a Distancia y además en la educación bimodal”. Dijo que ya fue planteado en el Consejo Superior.
«Creemos que hay una transición a las formas bimodales, algo que a nivel nacional está discutiendo el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). El 2023 es un año justamente para pensarlo y elaborar la forma de estas transiciones, las posibilidades de carreras que pueden ser a distancia, semipresencial, y qué tramos y qué carreras podrían tener estas trayectorias. Todo es parte de los desafíos que nos hemos planteado para este año», apuntó.
La rectora agregó que se propuso desde la conducción otros dos objetivos importantes para 2023.
“Este año puede ser para la Unco, usando una metáfora, de un ‘año laboratorio’, en el sentido que nos ayude a pensar y elaborar los proyectos para justamente- como nos planteamos para marzo de 2024- de llevar a la Asamblea Universitaria y ahí plantear las grandes ejes y los nuevos trazos de una nueva universidad, pensándola para los próximo 50 años. Actualizar el estatuto, las carreras, las unidades académicas”, expuso.
La otra meta, también vinculada es lo que “hace a la estructura orgánica, que ya ha empezado a discutirse y que tiene que ver básicamente con poner a la organización interna de la universidad más a tono con los cambios que se han venido sucediendo”.
Esto último explicó que es un trabajo que involucra a toda la comunidad universitaria. Señaló que es un proceso “que es una gran oportunidad no sólo para pensar y escribir el futuro de la Universidad del Comahue, sino que también para construir en forma colectiva lo que pensamos y queremos para la próxima universidad”.
Gentile dijo que cuando asumió en julio de 2022 se transitaba la vuelta a la presencialidad. “Algo que ayudó fue que se pudo tener las aulas híbridas por el plan nacional que el ministerio de Educación envió a las universidades nacionales”.
Sostuvo que un desafío fue cómo se encaraba unas las mejoras edilicias, sobre todo, en lo que tenga que ver con residencias estudiantiles, comedor, que venían como demandas, “Además de sortear en ese momento la regulación de las cuotas que desde Nación se debía presupuestariamente”, acotó.
Una de las inquietudes en este 2023 tiene que ver con el presupuesto destinado para la universidad. Hay una partida aprobada de 14.000 millones de pesos. “El 90-92% del presupuesto, es para pago de salarios, con lo cual nos queda una parte muy pequeña para becas y funcionamiento”, observó Gentile.
“Si bien el Congreso aprobó la propuesta original que habían hecho las universidades, es decir, no hubo recortes como en otros años en el presupuesto, pero el cálculo se había hecho en junio, lo había hecho la gestión saliente, y se estaba con un promedio de inflación alrededor de 60%, pero luego fue mayor, y por lo tanto es un presupuesto que nos quedamos con la promesa del ministerio de ir actualizando las partidas”, explicó.
Agregó que el ministerio de Economía se comprometió a un aporte de 100 mil millones más para todas las universidades, “pero sobre todo se está viendo que se pueda obtener una porción importante para el Comahue, que nos permita corregir ese desfase que se planteó con la inflación”.
Aclaró que lo que es fondos para obras, va por otro lado. A principios de marzo, se recibió la visita de “técnicos que tienen que ver con los que financian obras universitarias. Vinieron a ver nuestra obra de Facias, que ya había iniciado la gestión de Crisafulli, y tenemos por lo menos la intención de terminarla para agosto de este año, de inaugurarla. Y también se conversó la posibilidad que aprueben la construcción de la Facultad de Lenguas, en Roca, que es la única que no tiene edificio propio. Con bastantes expectativas porque hacía tiempo que no venía alguien de obras universitarias”, señaló.
Añadió que también está en carpeta la ampliación de aulas en Ingeniería, en Neuquén, y la ampliación de aulas en el Curza, en Río Negro. Además, trabajos para el comedor y biblioteca, en Bariloche.
“Ojalá podemos tener la aprobación este año, porque ya empezarían las obras en el año próximo. Porque antes hay un periodo de licitación. Queremos que se aprueben en 2023 porque no queremos que por las elecciones nos cambien”, manifestó.
La rectora recapituló que la primera parte de la gestión “fue ordenarse, conocerse, y volver a hacer un diagnóstico de las prioridades, y sobre eso trabajar. Se logró sobre fin de año encauzar, el esquema del presupuesto para el 2023”. Expuso que Nación “se puso al día” con las cuotas que debía. Sumó que a fin del año pasado se pudo disponer de 18 millones para arreglar las residencias estudiantiles desde las sedes de las facultades que están en Río Negro. Agregó que en las residencias de Neuquén se pudo hacer con un aporte que hizo la Legislatura de Neuquén.
Sobre la plataforma Pedco, indicó: “Todos los años se hacen inversiones en servidores y en lo que hace a los sistemas. Se ha mejorado mucho, pero todavía no alcanza, por lo que se sigue trabajando”, expresó.
Y agregó: “Hay que tener en cuenta que entre el 2020 y el 2021 el sistema se saturó. Ninguna universidad estaba preparada para pasar todo a la virtualidad. Ahí se descubrieron muchos faltantes, ausencias, cuestiones que había que arreglar, y tanto en 2022 como en este año ya se ha invertido parte del presupuesto para lo que hace a la colectividad”.
Compromiso de compra de mejor equipamiento para Comunicación
Uno de los principales reclamos durante 2022 provino de la carrera de Comunicación Social en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Fadecs). Estudiantes y docentes denunciaron las falencias edilicias, y que los equipos que hay son obsoletos y que hay faltantes.
“Nos presentaron la situación de la carrera. Fue algo que a mí me sorprendió mucho porque es una carrera que ellos manifestaban que hace muchos años no tenían ningún tipo de aporte ni de renovaciones”, manifestó la rectora.
Sostuvo sobre las demandas en la carrera de Comunicación, que se trata de un “problema serio que se arrastraba”.
En julio de 2022, el Consejo Directivo de la Fadecs declaró la “emergencia edilicia y tecnológica”.
“Hay previsto 9 millones de pesos que tienen que ver con uno de los presupuestos para la compra de equipamiento con Ciencia y Técnica, financiados por Nación, para empezar a comprar los equipos para la carrera de Comunicación. Ese financiamiento no nos ha llegado todavía efectivo, si está aprobado por Nación. Igualmente este año, estamos viendo de hacer algún tipo de esfuerzo con el presupuesto propio, para ver si además de esos 9 millones, empezar a comprar ahora como prioridad parte de ese listado que desde la carrera nos habían pedido”, sostuvo a este medio la rectora.
“Nosotros confiamos en que este año vamos a tener la posibilidad de comprar equipos con presupuesto propio y estamos gestionando para ver cuándo sale la partida de Ciencia y Técnica, para la compra de este material. Fue un reclamo que atendimos y también el Consejo Superior, porque hace a la realidad de una carrera que se le debió haber prestado atención en un momento. Pero bueno, nos toca a nosotros ahora y el compromiso está”, aseguró.
Más en Informática y en Ingeniería, menos en Medicina
Los datos en este inicio de 2023, muestran que en comparación al año anterior aumentaron las inscripciones en las Ingenierías y en carreras vinculadas a Informática, pero han disminuido Psicología y Medicina.
En tanto, Derecho, Contador y Licenciatura en Administración se han mantenido similar en los últimos tres años. Así lo reveló la información proporcionada por la Secretaría Académica de la Universidad Nacional del Comahue.
Además, señalaron que en la mayoría de los Profesorados y las Licenciaturas (excepto de Educación Física) la cantidad de inscriptos varía entre 30 y 80.
Como se indicó anteriormente, un crecimiento en el número de anotados se registró en la Facultad de Informática. Entre las carreras de Licenciatura en Ciencias de la Computación y la Licenciatura en Sistemas de Información, hubo 400 inscriptos. El proceso ya culminó. En 2022, el número fue de 351 inscriptos.
Otro caso fue en las carreras de Ingenierías (civil, petróleo, química, mecánica, eléctrica y electrónica) que se dictan en la sede Neuquén. Hasta el 10 de marzo, había 1.243 preinscriptos y 821 inscriptos. Las que más cuentan con anotados son Petróleo (226) e Ingeniería Química (164 inscriptos).
Todo esto marca un aumento en la Facultad de Ingeniería, teniendo en cuenta que el número total de inscriptos en 2021 fue de 595 personas y en 2022 de 770 inscriptos.
Por otro lado, en Psicología hubo una merma en el número de anotados. Hay 588 inscriptos, en 2023. En 2021, el número fue 746, y en 2022, alcanzó los 900 inscriptos.
Caso similar ocurrió en la Facultad de Ciencias Médicas. En la carrera de Medicina, se inscribieron 624 personas, con valores más altos en 2021 (993) y en 2022 (792).
En lo que se refiere a los graduados durante 2022, en total se entregaron 1.129 títulos de grado y 107 de posgrado, entre las tres colaciones. La mayor parte fueron mujeres (64,97 %), y varones (35,03 %).
Las Unidades Académicas que superaron los 100 títulos fueron Ciencias de la Educación (202), el Centro Universitario Regional Zona Atlántica (145), Facultad de Ciencias del Ambiente y de la Salud (132), Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (130) y la Facultad de Ingeniería (102).
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