La tuberculosis sigue presente: cómo es el panorama en la región
Si bien el número de casos no ha aumentado en comparación con el año pasado, desde el sistema sanitario remarcaron que la enfermedad continúa vigente y realizaron recomendaciones.
“La tuberculosis es una enfermedad que no desapareció, no pertenece al 1.800, sino que siempre ha estado presente”, señaló Laura Ulzurrun, coordinadora del área de infectología del hospital Francisco López Lima de Roca.
En junio se detectaron cinco casos en el Alto Valle de Río Negro, cuatro en Allen y uno en el Penal 2 de Roca.
La médica infectóloga y referente del programa de VIH y tuberculosis de centro médico de esta ciudad, señaló que si bien estos contagios trascendieron en los medios, “no estamos teniendo este año más casos que en años anteriores. Hasta ahora se vienen manteniendo los números a la media del promedio que tenemos siempre”, dijo.
La enfermedad puede afectar a diferentes órganos del cuerpo, pero la forma más frecuente y contagiosa es la tuberculosis pulmonar. También puede tener otras localizaciones, desde el sistema nervioso central, el meníngeo, que son de las más graves o que más secuelas dejan como afectar huesos, riñones, área genital e intestino.
Ulzurrun señaló que la vacuna BCG que se aplica a los recién nacidos previene las formas graves de la enfermedad.
El bacilo de Koch, que es la bacteria que produce la enfermedad, se mete dentro de las células y de allí va generando una reacción inflamatoria en el órgano que en el cual se encuentra, que va produciendo destrucción.
Tuberculosis pulmonar
La tuberculosis pulmonar tiene riesgo epidemiológico y se transmite a través de las gotitas de aire como ocurre en el covid.
La médica explicó que con la tos de una persona contagiada con esta patología, se eliminan pequeñas gotitas de saliva, que contienen los microorganismos que están produciendo la infección de la vía aérea.
Aquellos que tienen un contacto repetido de por lo menos cinco horas por día (continuadas) y al menos cinco días a la semana consecutivos se consideran contactos estrechos.
Síntomas
Los pacientes sospechosos de haber contraído la tuberculosis, sobre todo la pulmonar, son aquellos que tienen síntomas respiratorios de más de 15 días de evolución, como una tos con mucha expectoración que puede estar o no acompañada con fiebre, pérdida de peso, inapetencia, malestar general y una frecuente sudoración nocturna importante. Muchos se levantan hasta dos veces en la noche para cambiarse la ropa y las sábanas. Cuando no se trata la enfermedad va progresando y en el caso de ser pulmonar genera un gran deterioro de la función de este órgano por la transpiración.
También una tuberculosis renal por ejemplo, puede provocar la destrucción de un riñón con lo cual termina en insuficiencia renal.
Cualquier órgano se puede afectar, puede ser gastrointestinal, en órganos genitales, mamaria, ósea. La clasificación en general es la forma pulmonar, que es la que representa el riesgo epidemiológico y después todas las otras formas extrapulmonares que puede afectar cualquier órgano del cuerpo.
La médica indicó que si bien la tuberculosis es contagiosa, necesita un huésped susceptible, es decir, una persona que tenga determinadas condiciones como alguna alteración leve del sistema inmunológico o factores de riesgo para poder enfermarse. Por ejemplo, en un caso de malnutrición o dietas extremas, para perder peso, también producen alteraciones en la inmunidad.
Tratamiento
La coordinadora del área de infectología indicó que el tratamiento dura varios meses. La posibilidad de que se cure o no depende de la extensión del compromiso de la tuberculosis.
Ulzurrun indicó que se trata con antibióticos y en una primera etapa se utilizan cuatro, por lo difícil que es la llegada al bacilo. Luego se hace una etapa de dos meses con estas cuatro drogas y después otra etapa de consolidación del tratamiento que dependiendo del paciente y de los factores de riesgo, puede ser entre cuatro y siete meses más de tratamiento.
Todo este procedimiento se hace supervisado.
La médica indicó que hay un Programa Nacional de Lucha contra la Tuberculosis, que sigue los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud. Además cada provincia y cada localidad tiene sus referentes y se trabaja a través de estos protocolos nacionales, donde los tratamientos se hacen a través de salud pública para todo aquel paciente que se le diagnostica con o sin obra social.
Ulzurrun contó que diariamente se le entrega la medicación al paciente. En Río Negro son los agentes sanitarios que se encargan de esta tarea.
Estadísticas en Río Negro
Natalia Freisztav, es la Secretaria de Equidad y Articulación Sanitaria en la provincia de Río Negro y si bien explicó que hay que darle los tratamientos adecuados a cada caso, se debe tener en cuenta que al menos en Río Negro, las estadísticas no han sufrido grandes variaciones en los últimos años.
“Es un reemergente porque vuelve a surgir y está en aumento en todo el mundo. Y en menores de 20 años y en las niñeces donde es más difícil el diagnóstico. En esta época aumentan los diagnósticos y buscamos activamente. Toda persona que tose más de 15 días seguidos les hacemos estudios. Al haber mas tocedores hay más diagnósticos”, explicó al contar el protocolo que se implementa en la provincia.
A nivel nacional, la tasa de incidencia es de 25 cada 100 mil habitantes y en Río Negro es de 11,5 cada 100 mil, explicó la funcionaria, quien desempeña tareas en el Ministerio de Salud en Viedma.
Para Freisztav, esta es una enfermedad “social y factorial” porque de alguna manera habla de la situación social y económica que atraviesa la gente. “Se diagnostica y se trata pero es una enfermedad estigmatizante porque antes la tuberculosis era una cuestión de los pobres pero ahora también es de personas inmunosuprimidas, de personas con tratamientos con corticoides, con enfermedades que bajan las defensas, como las asociadas al VIH”, explicó.
Igualmente, la especialista aclaró que es una patología que tiene que ver con factores como la alimentación, el estado nutricional, y las condiciones socioeconómicas.
“Y justamente reaparecen en comunidades donde las personas tienen más riesgos de enfermarse por el estado nutricional deficiente y las defensas bajas”, subrayó.
Comentarios