La ronda de las Madres neuquinas, con Lolín Rigoni en Neuquén
"Inés está caminando con nosotros" dijo Lolin, al iniciar la ronda de los terceros jueves de las Madres de Plaza de Mayo en Neuquén
El tercer jueves de septiembre fue uno de los más ventosos en el Alto Valle. Lolín llegó igual, a la hora convenida, con la fortaleza de una Madre de Plaza de Mayo que supera la fragilidad de sus años. Cumplió el ritual de los terceros jueves de cada mes con una renovada exigencia: «a luchar, a ayudar a todos los que buscan que haya Justicia y que no haya impunidad», dijo a quienes acompañaron la ronda de las Madres en Neuquén, filial Alto Valle.
Fueron unas vueltas en la plazoleta donde está ubicado el monumento a la Madre, en avenida Olascoaga y Vuelta de Obligado, luego se acercó una silla y recibió saludos, se informó sobre las novedades del juicio a los civiles por los delitos cometidos durante la dictadura y se recordó la cercanía de la Noche de los Lápices, el 16 de septiembre de 1976.
«Acá no hay personalismos ni partidismos, Inés está caminando con nosotros, porque eso somos las Madres. Nadie nos va a vencer, porque ustedes ayudan», dijo sobre la ausencia cercana de Inés Rigo de Ragni, que falleció el 1 de septiembre, tras más de 47 años de lucha conjunta con Lolín y otras Madres en el Alto Valle para saber qué pasó y dónde están los 30 mil desaparecidos de la última dictadura.
Lolín recordó el inicio de las Madres de Plaza de Mayo en la Argentina e inusualmente explicó las diferencias con la Asociación central. Dijo muchas veces gracias. «Por estar acá y acompañarme, y a todas las Madres, que somos una pequeña minoría que transformó su vida personal en una lucha social y pública con la única herramienta del pañuelo. Llegó un momento en que nuestra fundadora (Hebe de Bonafini) puso a (Sergio) Schocklender en un lugar que no correspondia y las Madres de Neuquén, nos separamos».
Recordó la instancia final del juzgamiento al ex juez y ex fiscal de la dictadura, Pedro Duarte y Víctor Ortiz, se disculpó por no poder dar todos los detalles del proceso, pero recordó: «queremos verdad, justicia y castigo, porque no puede pasar impune tanto dolor».
Con voz apagada por los años y mucho ánimo, Lolín buscó en los rostros de la rueda de personas que se formó a su alrededor, vió las caras conocidas y rió: «los conozco casi a todos, nos conocemos hace mucho tiempo…. tengo una amistad con todos ustedes, qué persigo, que no quiero impunidad, quiero justicia: hay muchos compañeros que luchan y no tienen el apoyo que tenemos que darle, es ardua la tarea», planteó.
Finalmente agregó «gracias a los que mantienen esta fuerza, qué es lo que queremos: verdad, justicia y castigo, porque no puede quedar impune tanto dolor», insistió.
La labor de búsqueda y firmeza de las Madres neuquinas, como Beba Mujica, Adelina Pifarré, Inés y Oscar Ragni o Flora Betancur quedó expuesto en esta etapa de alegatos del juicio, en los detalles de los expedientes por los que se acusa a Duarte y Ortiz de prevaricato y omisión de persecución penal -en calidad de autores- y de partícipes necesarios de los secuestros de las y los desaparecidos de Neuquén, en 31 expedientes.
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