La mamá de Agustina, la estudiante atacada Cipolletti, aseguró que «en la investigación no se descarta a nadie»
Hoy, la mamá de Agustina, la joven golpeada en un departamento de Cipolletti, dio declaraciones en las que aseguró que no se descarta a nadie y que cree que hay algo más detrás de la brutal golpiza que terminó con la vida de la joven.
Esta mañana, la mamá de Agustina Fernández aseguró que hay muchas pruebas que se están investigando y que no se descarta a nadie. Además, relató que cree que «hay algo más: vos no matas por mil dólares, nada tiene explicación», dijo Silvana Cappello.
Agustina fue atacada gravemente durante un robo en el departamento de un amigo, en el mismo complejo donde vivía. El último martes, los médicos del hospital de Cipolletti determinaron que tenía muerte cerebral.
La mamá de Agustina, Silvana Cappello explicó en diálogo con La Nación que «hay varias hipótesis, nos juntamos con la fiscalía y la policía que nos fueron pasando información acerca del caso. Ellos están investigando, hay muchas pruebas, así que están hilando finito. Para mí hay algo más, se armó un robo o no importó lo que había por medio, vos no matas por mil dólares. No sé, en esta Argentina nada tiene explicación. Nosotros somos trabajadores, salimos todos los días a trabajar, hicimos un sacrificio enorme para que ella pueda estudiar allá. Esto no tiene explicación, no tiene lógica, le partieron la cabeza. Yo busco la forma de que a mí me cuadren ciertas cosas, pero yo no estoy culpando a nadie. Cada uno tiene su conciencia».
«Todo el tiempo que estuvimos en Cipolletti estuvimos abocados a la salud de Agustina y nos tuvimos que volver apenas hicieron la ablación de órganos porque son mínimo cinco horas de viaje y no queríamos viajar de noche. Así que nos volvimos y ayer fue el sepelio de Agus», relató la Silvana.
El violento hecho ocurrió durante el último sábado, en horas de la tarde. La joven fue salvajemente atacada, según la principal hipótesis, en una ocasión de robo en el departamento de un amigo cercano al de ella, en calle Confluencia. La joven fue encontrada por Pablo Parra con quien se había encontrado a compartir una cena. Según testimonios de Parra, «la dejó en el departamento y se ausentó durante una hora. Al regresar la encontró tirada e inconsciente en el suelo».
La mamá, Silvana Cappello se refirió al hecho. «Supuestamente iban a cenar porque el viernes se habían juntado y habían quedado unas sobras para hacer empanadas. Él se iba a hacer una serie de corridos para comprar y ella se quedó sola en el departamento. Ahí fue el desenlace. Hay varias hipótesis, no se descarta nada, ni nadie».
Cappello se refirió al momento en el que Parra encuentra a la joven, según fueron informados. «El chico cuando llega no llama inmediatamente al 911, se preocupa por ver que le faltaba. No me entra en la cabeza que entró a mi casa, encuentro a alguien con sangre, que es muy amado por mí, lo paso, lo rodeo, voy a ver la habitación. ‘Huy me falta plata, huy me falta ropa’, no me cabe en la cabeza. Y si tengo el teléfono llamo y pido ayuda, pero él no tenía el teléfono, la pasó por encima, la vio convulsionado, creo que estaba llorando dijo. ‘Me fije la puerta, me fije la escalera’, yo no lo puedo entender. A mi alguien me tiene que explicar que lo que él dijo lo está diciendo mal, porque mi lógica me dice que ante el hecho yo tengo que actuar. Yo soy la madre, me hubiese tirado al suelo con ella».
También, solicitó justicia para su hija y que se resuelva el caso. «Yo lo único que pido es que se resuelva, mi hija la pasó muy mal, la destrozaron le hicieron mucho daño por dos celulares y plata que no era de ella».
Silvana aclaró que Agustina no tenía ningún vínculo con Parra y aseguró que no quiso hablar con él. «Yo no quise hablar con él, no lo estoy culpando, pero no lo quería ni mirar a los ojos. Yo no sé cómo voy hacer para seguir». Contó que en unas de las visitas conoció al joven y le preguntó a su hija qué relación tenían, pero dijo que no había nada. «Me decía no má, no quiero nada serio. Ella venía de una relación en la que convivía con alguien y la decisión de irse estudiar a fuera la fue tomando muy de a poco porque fue de octubre a febrero y de hecho quedó muy bien la relación anterior. Entonces ella quería primero disfrutar y hacerse de amigos. No quería convivencia, no quería un novio. Ella era muy decidida, si decía que no, era no».
Agustina llegó a Cipolletti en febrero, la familia decidió trasladarla a la ciudad para que continuara con sus estudios. Soñaba con ser médica. Silvana contó que «en febrero decidimos trasladarla allá, el nueve fuimos a buscar departamento las dos. Encontramos un monoambiente que a ella le encantó. Esa misma noche volvimos, felices, llorando en el colectivo porque el futuro de ella era estudiar medicina, no importaba cuánto le llevara ella lo quería intentar. La última vez que estuvimos con ella fue el fin de semana largo del 20 de mayo, la pasamos re lindo, yo la vi muy bien, más gordita, nos abrazaba nos decía que nos extrañaba. Justamente esta semana iba a comprar pasajes para venir unos días acá».
Por otro lado, agradeció a la comunidad y la Universidad que los apoyo. «Ella era feliz entrando a la universidad. El día que la fuimos a ver se llevó un libro que regalaban en la biblioteca y salió llorando de alegría a decirle a los chicos que no dejen de estudiar que necesitamos un país para ellos. Ella quería salvar vidas, ella donó sus órganos para salvar vidas, era su deseo. A mí me dolió en el alma el momento en el que le estaban haciendo la ablación, yo me partía al medio. Yo quiero que esto tenga una respuesta. Yo estoy en pie por ella».
Actualmente, los investigadores trabajan sobre las cámaras de seguridad que hay en la zona y en los sectores por los que Parra dijo que circuló. Estos resultados determinarán la credibilidad de la última persona que vio a la joven con vida antes del ataque.
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