La falta de tierras frena el programa Suelo Urbano en Bariloche
A diferencia de lo que ocurre en otras localidades de Río Negro, en esta ciudad el plan no logra despegar porque ni la Municipalidad ni la Provincia cuentan con terrenos. Solo hay un loteo en proceso.
El programa provincial Suelo Urbano ya tiene “en obra” la aportación de servicios básicos para 971 lotes en una decena de municipios. Si se suman los proyectos preacordados y en trámite de licitación llegan a los 2.566 en 19 localidades rionegrinas.
Pero la participación de Bariloche en ese total, a pesar de que se trata de la ciudad más poblada de la provincia, es apenas simbólica. Los funcionarios consultados admitieron que la necesidad de acceso a la tierra para las familias barilochenses es especialmente crítica y la demanda insatisfecha se mide por miles, pero hasta ahora el despliegue del programa que la gobernadora Arabela Carreras imaginó como uno de los emblemas de su gestión logró escasa inserción en esta ciudad.
Sólo hay un loteo social que beneficiará a 189 familias en el desarrollo llamado “Frutillar norte”, que cumple en estos días los últimos pasos previos a la firma de convenio y la posterior licitación de de la infraestructura estándar prevista en Suelo Urbano, que incluye los servicios de luz y agua y el alumbrado público.
La carencia fundamental que invocan los funcionarios para explicar la postergación de Bariloche es la misma desde hace años: la falta de tierras fiscales, tanto del municipio como de la provincia, y el alto costo de las tierras privadas.
El ministro de Gobierno de Río Negro, Rodrigo Buteler, interpretó que el avance del programa es “un logro enorme en muy poco tiempo”, ya que “todos los meses” se entregan lotes en alguna localidad. Hace una semana, por ejemplo, fueron 88 familias de San Antonio Oeste las que recibieron el beneficio.
Operativos similares ya se cumplieron o están a punto de cumplirse en Cipolletti, Viedma, Regina, Fernández Oro, Catriel, Cinco Saltos, Valcheta, El Bolsón y también aparecen 22 lotes en Aguada de Guerra, que es la primera comisión de fomento en ingresar formalmente a Suelo Urbano.
Buteler confirmó que en Bariloche “se está elaborando el pliego de licitación para 189 lotes por 150 millones de pesos” y en breve se firmaría el convenio con el municipio. Roca es otro municipio que hasta ahora ha tenido poca sintonía con el plan provincial y solo “puso a disposición 32 lotes”, según el detalle que ofreció el ministro.
Cipolletti ingresó con 193 lotes, Choele Choel tiene en marcha una operatoria por 232 y en Viedma se entregaron 132 parcelas. Según Buteler el presupuesto aplicado al programa ya supera los 1.000 millones de pesos.
Sin preferencias
El ministro aseguró que desde la provincia no hay discriminación ni preferencias por afinidad política. Afirmó que el ingreso al programa con proyectos asentados en distintas localidades “no es cuestión de presupuesto sino de articulación”.
Los interesados pueden anotarse directamente en la página web del programa, que tiene en paralelo otro registro para los oferentes de tierra. Esa chance está disponible para “instituciones”, consorcios o cooperativas que ya tengan sus terrenos y busquen la ayuda del Estado para construir la infraestructura. Una cooperativa de Jacobacci es la primera en aprovechar esa alternativa y hay otra de Cervantes detrás del mismo trámite.
Pero la presencia de Bariloche en ese mapa por ahora es ínfima. Buteler admitió ese déficit, pero dijo que para instrumentar el programa hace falta primero disponer de la tierra, estudiar la factibilidad, resolver las licitaciones y ejecutar las obras. “Hay que ir juntando todas las piezas”, afirmó. Esas etapas, al parecer, han sido más engorrosas en la ciudad andina que en ningún otro lado.
Un año y medio de implementación del programa
La subsecretaria de Licitaciones y Suministros del programa Suelo Urbano, Mónica Temprano, dijo que existe un “banco de demanda” muy numeroso y que el programa comenzó a “dar respuesta”. Señaló que “hay muchos beneficiarios que han accedido a la tierra después de 15 años de espera, con un proyecto de familia detrás, y ahora ven que lo pueden concretar, desde este punto de vista es más que positivo”.
El programa Suelo Urbano fue aprobado por ley a fines de 2020 y reglamentado en febrero de 2021. Los números actuales todavía está lejos del objetivo que planteó en su momento la gobernadora Carreras, quien habló de “brindar soluciones de corto plazo a 12.000 rionegrinos” e influir así en el mercado inmobiliario.
Hace casi dos años, cuando pedía la aprobación de Suelo Urbano en la Legislatura, dijo que el propósito era contraponer alternativas desde el Estado a los precios actuales de la tierra, “que están desfasados respecto de los sueldos”. En aquel momento habló del “aprovechamiento y sistematización de las tierras fiscales disponibles”, aunque aceptó que la meta de instrumentar 12.000 lotes con servicios resolvería solo la mitad de la demanda latente “según el último censo y las proyecciones”.
Bariloche al final de fila
La presidente del Instituto Municipal de Tierra y Vivienda de Bariloche, Paula Meira, confirmó que el programa provincial Suelo Urbano llegará en breve a la ciudad y están “en la última instancia para firmar todo”. Dijo que fue lenta y trabajosa la gestión para cumplir “con todo lo que pidió el IPPV”, relacionado en general con la factibilidad para los servicios.
Explicó que los beneficiarios de los 189 lotes no se determinarán por sorteo, como en otros puntos de la provincia, sino que ya están predeterminados. El municipio trabaja con su propio registro de demanda, pero también debe hacer lugar a órdenes de la Justicia derivadas de amparos, por razones de salud, personas discapacitadas y otras situaciones de vulnerabilidad.
En forma errónea Meira aseguró que las obras proyectadas también incluyen la red de gas, lo cual fue desmentido luego por la provincia. La funcionaria reconoció que después de esos 189 lotes el municipio carece de otras opciones a la vista. “En lo inmediato no hay tierras disponibles”, dijo Meira.
Dijo que los lotes sociales que recibiría el municipio con el otorgamiento de parámetros para el desarrollo privado Las Morenas “todavía está en proyecto”. El registro de demanda de lotes sociales en Bariloche ronda los 4.000 aspirantes.
cuotas reguladas
El precio de la tierra es manejado por cada municipio u organización que ingresa al programa, y la provincia solo tiene un precio estandarizado para los servicios, que está fijado por ley y que hoy es de 460 mil pesos por terreno. Según lo establecido, los beneficiarios deben pagarlo en cuotas que no superen el 10% de un salario mínimo vital y móvil, es decir unos 5.000 pesos mensuales.
La superficie de los lotes ronda los 300 metros cuadrados, pero no es algo parejo. En la Línea Sur son algo más grandes, explicó Temprano. Por esa razón también varía lo que deben pagar los adjudicatarios.
También es distinto, según el caso, la forma de acceso al beneficio. El sorteo entre todos los aspirantes inscriptos es la metodología promovida por la provincia, que incluye actos públicos fiscalizados por Lotería y con transmisión por tevé.
Temprano aceptó que Bariloche es un caso aparte y que en esta localidad no hay una cultura de sorteos. Las adjudicaciones son resueltas por el municipio en función de criterios no del todo precisos, que los propios interesados desconocen, y siempre con una cuota reservada para “casos de necesidad extrema”.
Buteler aclaró que Suelo Urbano solo está enfocado en el acceso a la tierra y no contempla la construcción de viviendas. Insistió en que la evaluación es positiva porque el sistema “avanza, y avanza bien”.
Una crítica desde la oposición
La concejal Julieta Wallace (Frente de Todos) dijo que los problemas de acceso al hábitat en Bariloche son muy serios y no se van a resolver con un programa de alcance “limitado”, como Suelo Urbano. “Es una política pública que solo sirve asociada con otras”, opinó.
Recordó que en Bariloche son más de 4.000 los inscriptos para acceder a un lote social y el número no para de crecer porque la gente no tienen posibilidades en el mercado inmobiliario y el Estado está lejos de dar respuesta.
Según la concejal, que sigue de cerca los problemas de tierra y vivienda, el plan de Suelo Urbano rionegrino está copiado de otro que es Suelo Urbano de Nación. Y dijo que a pesar de la necesidad el municipio de Bariloche “no se presentó ahí, no gestionó, no nada”. Consideró que el método de otorgamiento de la tierra también es un tema “a revisar” y a su entender “el sorteo le daría mayor transparencia”.
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