¿La estrella del cuidado facial? Cuál es el origen y cómo funciona el agua micelar

Muchas veces un producto cosmético se vuelve protagonista del momento y aparece (como por arte de magia) en todos los estantes de baño. En esta nota, recurrimos a dermatólogos que nos cuentan qué es el agua micelar, cómo funciona y para quiénes es útil.

El agua micelar nos tiene a todos encantados, cada dos segundos se vende una botellita en algún lugar del planeta. Me convencí de comprarla el día en que me crucé con un video de una influencer que acababa de salir de la ducha, se pasaba un algodón con agua micelar y mostraba la suciedad que sacaba. Evidentemente, con el jabón no alcanzaba. 

Quizás ustedes se hayan convencido por la recomendación de un amigo, por la (todavía mejor) recomendación de un médico o porque simplemente estaba entre esos productos que tiras en el canasto a último momento en la fila de la farmacia. Pero ¿alguna vez te detuviste a pensar qué es, cuál es su origen, cómo funciona y para quiénes

¿Cuál es el origen del agua micelar?


Fue inventada en 1995 por el laboratorio francés Bioderma con el objetivo de ser un limpiador que no necesitara enjuagarse. Esto fue una respuesta a los elevados niveles de minerales (como calcio y cloro) del agua en Francia, que causaban irritación en la piel, tal como explica la misma página de su laboratorio. 

¿Qué es?


El agua micelar está compuesta, justamente, por micelas suspendidas en agua. 

Para entender cómo actúan, es útil recordar que (químicamente) el agua y el aceite se repelen entre sí. Las micelas, entonces, son estructuras químicas que funcionan para limpiar porque son moléculas polarizadas: su porción interna atrae la parte acuosa y su porción externa atrae la parte grasa.

¿Cómo funciona esta estructura?


Por esa composición, funciona como un imán que atrae la suciedad y la deja atrapada en su interior. Explicado en palabras más simples por el dermatólogo Simón Scarano, cada molécula tiene un extremo al que “le gusta el agua” y otro al que “no le gusta el agua”. Este último extremo es el que atrae la suciedad, los aceites y las impurezas de la piel se los llevan cuando pasamos un pad o algodón embebido con agua micelar por la piel. 

¿A quiénes se recomienda el agua micelar?


Quizás su popularidad radica en que es prácticamente para todos, dado que puede limpiar las pieles sensibles sin dañarlas (a diferencia de los jabones). Cómo usarla, en cambio, sí es distinto para cada tipo de piel. El doctor Scrano comenta que para las pieles sensibles que tienden a enrojecer, es conveniente enjuagar con agua luego de usarlo. 

¿Es realmente mejor que el jabón?


La respuesta del dermatólogo me llevó a mi primer acercamiento al mágico líquido limpiador. Indagando sobre este tema, encontré que no necesariamente limpian más o mejor que los jabones. La única diferencia es que son más gentiles, dado que los jabones dejan residuo alcalino, con un pH muy superior al natural de la piel. 


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN


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