La crisis cambia las formas de consumo de los turistas

Los precios de la hotelería de alta gama están presentados en dólares, porque es más claro para el turismo extranjero “y no por especulación ni por buscar ninguna ventaja”, señalaron empresarios del sector. Pero los cambios en las formas de comercialización van mucho más allá. Internet mediante, los tarifarios se adaptan todo el tiempo y el público acepta cada vez más el pre pago en la contratación de alojamiento y servicios , incluso con meses de antelación. El beneficio: precio congelado en pesos.

“Hay una dinámica permanente: esto es Argentina”, dijo el presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, Claudio Roccatagliata. Describió así las características de un mercado que demanda ajustes permanentes, en razón de que “no hay nada estable, ni el dólar”.

La referencia de la moneda extranjera es un dato clave, pero los buscadores de internet que difunden la oferta de hotelería y cabañas exhiben en general precios en pesos.

El secretario de Turismo del municipio, Gastón Burlón, negó que exista una tendencia a dolarizar las tarifas, “salvo las que están orientadas al turismo externo”. Dijo que es “por comodidad” y para facilitar la comparación con otros destinos.

“Que yo sepa ésto se va a mantener así, a no ser que explote”, afirmó Burlón. Según aclaró, los precios también se expresan en dólares para extranjeros, “porque ya van sin IVA” debido a que ese público está exento. En cambio los precios en pesos incluyen el impuesto.

El empresario hotelero Hugo De Barba (ex titular de la Asociación Empresaria) subrayó que “no existe una dolarización, sino que es al contrario”. Dijo que los valores pueden estar expresados en dólares, pero “al momento del pago se reconvierten” a la moneda local.

Advirtió que los traslados, excursiones y el resto de los servicios turísticos son presentados en pesos “y así fue siempre”, mientras que los dólares aparecen en los tarifarios de la hotelería de alta gama. Lo mismo ocurre con cierta gastronomía, por ejemplo las cenas exclusivas de fin de año, que también tienen público mayoritario de extranjeros.

“Tenemos que ser estables y el extranjero busca certeza y claridad. En ésto no hay especulación que valga”, dijo De Barba.

En la hotelería de cinco estrellas los turistas foráneos representan entre el 70 y el 80% de las ventas. Y en época de fiestas de fin de año también es tradición que los hoteles se colmen con ese tipo de público.

Roccatagliata dijo que la dolarización está limitada a ese segmento y en la hotelería de 1 a 3 estrellas “es al revés, todo va estrictamente en pesos”.

Refirió que “hay cambios visibles en el mercado y ahora la gente está más dispuesta a pagar anticipado, cuando contrata. Es lo mismo que pasó siempre con los servicios aéreos. Ahora se traslada a la hotelería”.

De Barba explicó también que en el último año, a consecuencia de la devaluación del peso, “las tarifas de Bariloche bajaron en dólares”, entre un 10 y 15%.

Lo mismo apuntó Roccatagliata, al referir que esa corrección fue posible “porque el dólar subió mucho y los costos no aumentaron en la misma proporción”, entonces los prestadores de servicios bajan, porque la puja es “por ser cada vez más competitivos”. Aclaró que en otros momentos, cuando los costos crecían más que el dólar, “la cosa fue al revés”.

Exportación