La concejal que jugaba entre sellos e hizo un proyecto para evitar el cierre del Correo Argentino de Las Grutas
Se trata de la grutense Rossana Tomasini, de JSRN. "No me importan las posturas divergentes. Yo defiendo lo local" dijo. Su mamá trabajó ad honorem en la vieja estafeta, previa a la sucursal que ahora buscan cerrar. El viernes habrá un 'banderazo'
El gobierno de Javier Milei oficializó la desregulación del servicio de correos y hay preocupación en los trabajadores. (Foto: Juan Thomes).
Rossana Tomasini tiene 58 años y vive en Las Grutas. A los 12 pasaba gran parte de sus tardes en la estafeta de correos en la que su mamá, Elsa, trabajaba ad honorem. Allí sólo había una mesa, una balanza y la blancura de los sobres, que competían con el destello de la sonrisa con la que la mujer recibía a cada poblador. Su papá, Eduardo, luchó junto a otros vecinos para que ese servicio diera paso al correo. Y un día, hace 26 años, la sucursal llegó.
Hoy ‘Ro’ (como la llaman desde siempre) es concejal de JSRN, y presentó un proyecto de comunicación para pedir que el lugar no se cierre. Agustín Domingo, el diputado nacional de su partido, votó a favor de la Ley Bases, que contempla su privatización. Pero a ella no le importan las posturas divergentes. «Yo defiendo lo local» aseguró.
La iniciativa ingresó al Concejo Deliberante en las últimas horas. Ya tiene, incluso, el visto bueno de la edil libertaria Karina Avaca, que pese a la determinación nacional también aboga porque la entidad persista. Al igual que el intendente Adrián Casadei, qué es de JSRN como Rossana y se expresó en defensa del espacio.
«Este servicio es un derecho adquirido. Costó mucho, y es injusto que nos lo saquen ‘de un cachetón'» se lamentó la mujer.
La noticia del inminente cierre llegó a la sucursal grutense hace unos días. Allí trabajan tres personas, y el jefe de la zona (que está en Puerto Madryn) les anunció la novedad, ofreciéndoles el retiro voluntario o la tensa espera del telegrama, anunciando el cese de la actividad.
Desde entonces la comunidad se organizó, arrancó una recolección de firmas para evitar el cierre y Tomasini decidió armar el proyecto y llevarlo al CD.
«Nos tocó mucho el tema. De hecho mi hermana Mariela, que es más memoriosa que yo, hizo un posteo en sus redes recordando esa vieja estafeta, y la lucha de mi ‘viejo’ y de mucha gente de entonces para que el correo llegara» compartió.
En esa publicación, su hermana cuenta en primera persona lo que ocurría por aquellos años. «Me recuerdo jugando con la balanza y las mini pesitas prolijamente dispuestas en su caja de madera…. los sellos, los sobres, un pegote tipo caramelo -que no se bien para qué servía- y otros elementos que, al cerrar, mami guardaba con llave en un cajón del mostrador. Funcionaba en la Galería Antares, en el mismo lugar donde los domingos se oficiaba la misa (previo a la construcción de la Capilla Stella Maris)».
Después de esa estafeta llegó la sucursal, que ahora está a punto de desaparecer. «Realmente queremos evitarlo, porque hay una finalidad social, que es esencial» explicó Tomasini.
Cabe destacar que la sede grutense es muy activa. Durante la temporada de verano entregan 90 paquetes diarios. A lo largo del año distribuyen facturas de servicios, telegramas, cartas y permiten el cobro de beneficios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Por eso tras la noticia la comunidad se movilizó.
Una de las acciones se hará este viernes a las 10.30 de la mañana. Será un «banderazo» simbólico. Un evento similar al que se realizará en distintos puntos de la Provincia.
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