La canciller Diana Mondino recorrió las instalaciones del reactor RA-10

Finalmente, el tanque reflector del reactor multipropósito RA-10, diseñado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) y fabricado por Invap, fue trasladado al Centro Atómico Ezeiza.

El tanque reflector del reactor multipropósito RA-10, diseñado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) y fabricado por Invap, finalmente fue trasladado al Centro Atómico Ezeiza este martes para proceder a su montaje final.

La etapa de ingeniería y fabricación del tanque reflector demandó 32 meses de trabajo. Esta compleja pieza de ingeniería mecánica es uno de los “corazones” del reactor: lleva en su interior más de 2000 litros de agua pesada que genera un gran volumen de irradiación para permitir todas las aplicaciones del RA-10.

Ayer las autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica recibieron a la canciller Diana Mondino en el Centro Atómico Ezeiza.

La presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, y el gerente de Área RA10, Herman Blaumann, recalcaron que esta obra de la industria nuclear convertirá a la Argentina en un destacado actor en el mercado mundial de radioisótopos.

Blaumann explicó que el RA10, reactor de investigación y producción multipropósito, responderá a la demanda interna de radioisótopos y tendrá capacidad de exportación. Además, informó a Mondino sobre el avance general de la obra: «Llega al 80%. La obra civil ya está terminada y en cuanto a suministros e instalaciones el avance es del 75%. Esta semana arribará desde Bariloche el tanque reflector del reactor, cuya instalación es otro paso clave de la obra«.

Detalló que «el llenado de la pileta del reactor se hará en diciembre de este año y en julio de 2025 se podrá comenzar a hacer las pruebas preoperacionales. En 2026 el RA-10 estará operativo«.

Al término de la recorrida, Mondino remarcó: «El rol que se proyecta para el sector nuclear argentino requiere mostrar todas las capacidades que se han desarrollado a lo largo de los años, quitarles el aletargamiento que pudieran tal vez haber tenido y acelerar en todo lo que se refiera a mejorar la gestión y, sobre todo, lograr que estas actividades tengan un buen resultado tecnico y económico».

El RA-10 no solamente producirá radioisótopos para abastecer el mercado local y para exportar, sino que también permitirá ampliar las capacidades de la industria nuclear argentina por las tareas de investigación y formación de recursos humanos.

Tendrá capacidad para cubrir el 20% de la demanda del mercado mundial de molibdeno (radioisótopo que actualmente produce el reactor RA3, también en el CAE). Del molibdeno se obtiene el tecnecio, un insumo muy utilizado en medicina nuclear, en estudios corrientes como los centellogramas. También se podrán producir otros radioisótopos que hoy no se hacen en el país y que están siendo muy utilizados en el mundo, como el lutecio, que se aplica para tratar el cáncer de próstata y otras patologías, así como otros de uso en el agro y la industria.

El RA10 tendrá otras instalaciones asociadas, como el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN) y un Laboratorio de Estudio de Materiales Irradiados (LEMI).

El LAHN será el único laboratorio de estas características que ofrecerá realizar investigación con técnicas neutrónicas. Por otra parte, el LEMI posibilitará estudiar el comportamiento de materiales, ampliando las capacidades de producir y calificar nuevos combustibles y componentes para futuros reactores experimentales y de potencia.


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