La calidad del agua del Nahuel Huapi sigue en niveles altos
Los técnicos del Departamento Provincial de Aguas hicieron evaluaciones en diez sitios del lago Nahuel Huapi, Moreno y Gutiérrez.
Todos los años evalúan la calidad de los lagos. Foto: Chino Leiva
Como todos los años para esta misma época, los técnicos del Departamento Provincial de Aguas (DPA) hicieron una evaluación de la calidad del agua en los lagos de Bariloche. Los resultados no escapan a los de los últimos años: los valores referentes a Escherichia coli son bajos.
Todos los sitios evaluados dieron como resultado una buena calidad del agua para el uso de actividades recreacionales con contacto directo.
El muestreo se realiza desde la temporada 1997/1998 para evaluar los balnearios en la cuenca de Río Negro. El programa es coordinado por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas pero los técnicos del DPA lo ejecutan en Río Negro donde proceden a la recolección de las muestras, su conservación y luego, las envían a laboratorios.
A lo largo de los años, se fueron incorporando más puntos de muestreos. Hoy en Bariloche hay 10 sitios sobre el Lago Nahuel Huapi, Moreno y Gutiérrez. Se monitorea la Playa del Viento, Arelauquen, Villa Los Coihues, Playa Bonita, Melipal, Bahía Serena, el Puerto San Carlos, el balneario Centenario, Dina Huapi y un sitio de uso espontáneo en el lago Gutiérrez sobre la ruta provincial 82
La calidad bacteriológica se mide mediante el indicador de contaminación fecal llamado Scherichia coli.
«Este año, la tendencia es la misma. Los valores son muy bajitos con un promedio entre 2 y 8 la media geométrica de la concentración de Escherichia coli. Es el indicador que usamos para evaluar la calidad bacteriológica del balneario. Esta evaluación permite determinar la calidad del agua recreativa desde una perspectiva de salud pública», especificó Roxana Rodríguez, directora de Proyección y Conservación de los Recursos Hídricos.
Contó que encontraron unos valores un tanto más altos en la zona de Melipal: «Lo atribuimos a los desagües pluviales en la zona. Esa playa es un poco más rocosa y acumula basura y vegetación. Por eso, suele salirse del estándar que tiene el lago aunque por las características de la localización».
En 2017 y 2018 las autoridades determinaron que la zona del lago Nahuel Huapi desde la desembocadura del arroyo Ñireco hasta la calle Vapor Cóndor era una “zona de exclusión”. Esa restricción quedó atrás.
«Sucede que era una zona bastante vulnerable porque había una cámara de registro del sistema cloacal que quedó desafactada para que no interfiera en la descarga del arroyo Ñireco. Si hubiese una lluvia torrencial, como también desemboca en el arroyo, quedan sedimentos y quizás se pueda poner en una medida de alerta o vigilancia», advirtió Rodríguez.
Dijo que más allá de la evaluación de la calidad del agua, durante el verano se establece un programa de vigilancia en algunos balnerarios que requieren un seguimiento. En este caso, las playas de Melipal, Playa Bonita y Centenario se monitorean cada 15 días. «Los consideramos de vigilancia por tener una mayor concurrencia de usuarios. Centenario, por ejemplo, está cerca de la desembocadura del arroyo Ñireco y puede traer sedientos que afecten la calidad del agua», precisó.
Los niveles guías que se utilizan en Río Negro para evaluar las aguas recreativas son tomados de las directrices canadienses.
Rodríguez explicó que no se trata de un estándar legal sino de «una guía que adoptó la provincia para poder concretar la evaluación, replicando ese estándar. Esas guías se siguen actualizando en Canadá y vamos siguiendo esas actualizaciones. Es una recomendación porque en Argentina no hay estándares legales propios. Las jurisdicciones adoptan la guía más acorde a sus recursos hídricos».
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