Incendios forestales intencionales en Neuquén: ‘No toman conciencia de lo que pueden provocar’

En la localidad de Caviahue en Neuquén, un incendio forestal alarmó a la comunidad y obligó a desplegar recursos y personal especializado para contenerlo. José Antonio Tapia, el coordinador del Sistema Provincial de Manejo del Fuego de la zona Centro, reflexionó sobre las posibles causas y sobre las consecuencias de las conductas temerarias de aquellas personas que prenden fuego en lugares prohibidos y terminan desatando incendios de gran magnitud.

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El fuego en Caviahue se originó el jueves pero por las condiciones climáticas se descontroló hasta este sábado. Desde entonces está controlado y esperan que pronto se considere extinguido. Según trascendió, el siniestro habría sido provocado en medio de la limpieza de un canal, en donde un hombre decidió prender fuego un monte que intercedía en el camino.

Aunque todavía no se ha confirmado, Tapia destacó que, en muchos casos, la causa del fuego es humana, ya sea por accidentes o intenciones deliberadas. “Entendemos que es intencional cuando no hay pronósticos de tormenta donde los rayos pueden causar el fuego», comentó.

Explicó que en la región, durante todo el año, es común que las personas enciendan fuego para proteger a su ganado de predadores como el lobo o el puma. “Prenden fuego para correr a los animales, pero resulta que después se les va la mano y tenemos cientos de hectáreas quemadas”, lamentó.

«Desde nuestra parte casi nunca le decimos intencionales porque no sabemos bien. Decimos que son accidentales«, expuso.

Otra de las situaciones comunes que describió Tapia fue el de las personas que «prenden fuego para un asado y al taparlo con tierra creen que esta apagado, pero no es así«. «El combustible, que llamamos así a los palos finitos, es el que provoca el incendio», expuso. «Hay un porcentaje alto de estos casos», aseguró.

El peligro es aún mayor en esta época, ya que desde el primero de noviembre hasta el 30 de abril «está prohibido totalmente hacer fuego». «Todo el mundo lo sabe y la gente que va a algunos lugares y lo hace igual, sabe que lo tiene que dejar apagado», señaló.

Aseguró que el desconocimiento no es una excusa. «Lo hacen igual y son descuidados«, aseguró. «No toman conciencia de lo que pueden provocar».

Explicó que a veces las personas creen que apagaron el fuego, pero a los pocos minutos se generan nuevamente las llamas. «El material abajo es orgánico, como una esponja y se va prendiendo por abajo. Uno cree que como no hay humo no hay más fuego y se van, pero después se empieza a prender todo», relató.

Asas son algunas de las situaciones que hacen creer que esperan «una temporada bastante fuerte» y con gran actividad por parte del equipo del Sistema Provincial de Manejo del Fuego que funciona dividido en cuatro zonas. Norte, Centro, Aluminé y Sur.

Sea por las conductas humanas o las tormentas eléctricas, está «todo el personal a disposición, con gente activa y una guardia pasiva. Cualquier cosa que pase, se sale automáticamente».