Incendios forestales: 38 brigadistas para 710 mil hectáreas del parque Nahuel Huapi
La temporada llega con solo 14 "brigadistas de línea", el personal que trabaja directamente en la línea de fuego, y un helicóptero. Todavía no llegan los aviones hidrantes.
El simulador es un modelo matemático. Foto: archivo
Con la llegada del verano, se activan las alarmas para responder ante cualquier emergencia que pueda surgir en el parque Nahuel Huapi, ya sea por incendios forestales o rescates en sectores agrestes. El dato preocupante es que solo se dispone de 38 brigadistas para cubrir las 710 mil hectáreas del parque nacional.
En la última temporada, el número de brigadistas llegaba a 42, pero hoy hay varias licencias por enfermedad. «Tenemos una hora de actividad física todos los días porque no solo estamos preparados para atender los incendios forestales sino también para concurrir a emergencias en las zonas agrestes con personas lesionadas y desorientadas», explicaron desde el Departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del parque.
Bariloche recibe la temporada con solo un helicóptero disponible para cubrir emergencias y no dos como el año pasado. Tampoco hay observadores (pilotos que realizan observaciones al término de una tormenta eléctrica para descartar focos de incendios) ni aviones hidrantes.
Federico Quintana, delegado de ATE y brigadista del ICE, explicó que el año pasado insistieron en la contratación de más personal ante la gestión de Horacio Paradela, intendente del parque Nahuel Huapi. “No sucedió y este año, tenemos la misma cantidad de personal. Somos solo 14 brigadistas de línea, es decir, personal que trabaja directamente en la línea de fuego. Después contás con choferes y jefes de cuadrilla. En promedio, sumamos un total de 24 brigadistas”, recalcó.
Aclaró que el personal está bien equipado. “El año pasado nos dieron equipo forestal nuevo: casco, chaqueta y pantalón ignífugo y borcegos”, precisó.
Sin embargo, solo cuentan con un camión URO que puede transportar 4.500 litros de agua y seis brigadistas (además del chofer) y dos camionetas que no están equipadas para atender incendios forestales. Estas dos últimas solo se emplean para las tareas de búsqueda y rescate.
“Tenemos otros dos camiones URO que están fuera de servicio. Uno por problemas en los frenos y en el otro, se quemó la consola de la sirena”, especificó.
¿Qué pasaría hoy ante una emergencia? Quintana recordó el incendio que se desató en inmediaciones del lago Martin que se extendió por más de dos meses. “En ese incendio, nos tocó trabajar al mismo personal que estamos hoy. ¿Qué pasa? Se recarga de horas de trabajo a la gente abocada a los incendios o los rescates”, respondió.
Y advirtió que “si esta tarde, saltara una búsqueda y un rescate en un refugio y al mismo tiempo, se produjera un incendio forestal, el ICE colapsaría porque se requieren dos cuadrillas y eso ya nos sobrepasa”.
Comentó que la Dirección de Recursos Humanos de Parques Nacionales tiene contabilizados 45 contratos de brigadistas en el parque Nahuel Huapi. “Sucede que hay compañeros que ya no están en el área de Incendios sino en el museo o movilidad. Tienen contratos como brigadistas, pero lo cierto es que el ICE se fue quedando sin personal”, manifestó Quintana.
Tras el cambio de gestión, los brigadistas están a la espera de la asunción del próximo directorio de Parques Nacionales. “El problema es que ya tenemos encima la temporada. Como brigadistas tenemos contratos que debemos renovar todos los años. Este año ya firmamos nuestros contratos, pero esto seguramente estará en revisión del gobierno entrante”, añadió.
Medios aéreos
Jorge Heider, director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, aseguró que esta temporada «viene muy por debajo de los promedios históricos de incendios. Hasta ahora, muchos incendios que se dan dado en algunas provincias han sido controlados».
«Los indicadores muestran que venimos por debajo del promedio de incendios. Pero hay que tener en cuenta que ahora la vegetación empieza a perder el contenido de humedad, las temperaturas son más altas y los vientos acompañan. Esa situación hay que monitorearla. Empiezan a ingresar tormentas que no siempre vienen acompañadas de precipitaciones y suelen estar acompañadas de mucha actividad eléctrica«, explicó Heider.
Dijo que, en este momento, hay tres helicópteros en Neuquén (San Martín de los Andes), Río Negro (Bariloche) y Chubut (Lago Puelo y Trevelín). «Hablamos de un BEL407 y BEL412, para seis y diez personas respectivamente. El resto de los medios aéreos están finalizando la temporada alta en el noroeste argentino donde se extendió el final de la temporada que suele terminar a fines de noviembre. Aun contamos con incendios. Pero ya estamos haciendo el repliegue para moverlos a la zona centro sur», señaló Heider.
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