Incendio descontrolado en Epuyén, Chubut: «Tuve que evacuarme porque el fuego avanzaba hacia mi casa»
Pablo Gatti es uno de los tantos pobladores de La Rinconada que debió abandonar su vivienda.
El incendio arrancó en un área de pinos y se propagó rápidamente. Foto: gentileza Walter Flores
«Estoy evacuado y no sé cómo estará mi casa porque el fuego avanzaba para ese sector. De hecho, no se si seguiré teniendo casa«. Pablo Gatti nació en Buenos Aires, pero desde hace 30 años vive en Epuyén, en la zona de La Rinconada, a unos 7 kilómetros del lago que lleva ese nombre. Allí viven alrededor de 300 personas. Es un área rural.
Este docente jubilado caminaba por el pueblo este miércoles al mediodía cuando percibió un foco en la zona del lago. Al igual que él, otros vecinos detuvieron su marcha para observar a lo lejos. Había fuertes ráfagas de viento y no demoraron en imaginar lo que finalmente ocurrió pocos minutos después.
El recuerdo del desvastador incendio forestal que se desató la noche del 9 de marzo de 2021 y arrasó con 13.000 hectáreas en Lago Puelo y El Hoyo, dejando víctimas fatales y cientos de casas destruidas estaba demasiado cerca.
En esta oportunidad, el fuego se desató pasado el mediodía en un área de pinos, detrás de la Escuela 9 y el cementerio, muy cerca de los campings. No dio tiempo a nada. Con el viento se propagó rápidamente.
«Pude entrar a mi casa a sacar algunas cosas más. Pero había mucho humo y ráfagas muy fuertes. Cuando se pone así tan rápido, quema desparejo. Capaz que tuvimos suerte y pasó por el costado», se esperanzó el hombre. Dijo que constantemente, padecen incendios en la zona, pero «nunca ta cerca de su casa».
«Al principio, se veía solo como un foco, pero estaba tan ventoso que se desparramó por varios lugares. En Villa del Lago Epuyen ya se quemaron varios casas. Todavía no lo sabemos pero estimamos que en La Rinconada también», dijo este hombre que se evacuó con su familia en la casa de uno de sus hijos que vive en el pueblo.
«Nos evacuamos acá y ya veremos qué pasa. Estábamos preparados para irnos porque ya veíamos cómo venía hasta que finalmente pasó la policía a notificarnos», manifestó a RÍO NEGRO.
Reconoció que en ese momento no sintió angustia ni bronca: «Es solo la adrenalina de tener que salir y ver qué te llevás encima. Cuando dejaban pasar, pude volver de a ratos para llevarme más cosas».
Este docente se lamentó por la radio que funcionaba en su casa. «No se si tengo una radio o tenía. No pude sacar ningún equipo«, explicó.
Desde hace horas, muchos de sus vecinos permanecen sobre la ruta observando las llamas con extrema preocupación. Algunos, mencionó, están buscando a sus familiares. «Además, había bastante turismo porque el fin de semana empezaba la fiesta del pueblo«, comentó.
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