Incendio al sur de Bariloche: un terreno impenetrable que obligó a montar dos campamentos para los brigadistas
La accesibilidad al terreno en el parque Nahuel Huapi, el ascenso de la temperatura y el viento complican las tareas. Los brigadistas deben ser trasladados en un helicóptero, pero llegan a un lugar desde donde deben abrir camino lo que genera un desgaste extra.
El incendio al sur de Bariloche continúa activo. Foto: gentileza
El incendio forestal en la zona del lago Los Manzanos, en el parque Nahuel Huapi, al sur de Bariloche, está activo, avanza rápidamente y el panorama no es auspicioso para los próximos días con temperaturas que promediarán los 28 grados.
«La mayor actividad del incendio está sobre la cola y el flanco derecho; es decir, hacia el límite con Chile que, en línea recta, se encuentra a 3 kilómetros de distancia, según la última medición. Para seguir avanzando debería entrar a un cañadón. Y el flanco derecho está en dirección hacia la zona de El Manso», detalló Orlando Báez, jefe del Servicio Provincial de Lucha contra los Incendios Forestales (Splif), aunque advirtió que se encuentra alejado de la población. «Ayer se hizo un sobrevuelo y para que llegue a El Manso debe atravesar una zona montañosa con nieve en la cima. Es poco probable, pero no imposible. Hay que ser realista», dijo.
Recordó que este incendio ha ido avanzando a través de focos secundarios que pueden saltar kilómetros.
«En estos últimos días, el poco viento ha traido el humo hacia Bariloche. Vamos a tener humo hoy a la tarde», señaló y recalcó que para la próxima semana se esperan temperaturas de entre 27 y 29 grados. «Luego, bajaría un poco, pero habrá jornadas con viento. Un panorama para nada favorable para el desarrollo del fuego«, expresó el titular del Splif que cuenta con 20 combatientes en la zona afectada.
En este momento, dos aviones hidrantes y tres helicópteros trabajan en el sector afectado por el fuego. En tanto, el transporte del personal se realiza por aire a través de un helicóptero BELL UH1H del Ejército Argentino. «Se intentó hacerlo vía lacustre, pero llegás hasta un sector. El lugar es impenetrable. Con el helicóptero, bajan en una zona de mallín desde donde se adentran hacia la zona del incendio. Vienen abriendo mucho camino previo antes de llegar al fuego así que se genera un desgaste tremendo», indicó.
Superficie afectada
El mapa del perímetro afectado es de 2.331 hectáreas y varía día a día. Según indicaron desde Parques Nacionales, la planificación para avanzar en las líneas de defensa en los sectores de Lago Manzano y Cerro Colorado «enfrenta enormes dificultades en el terreno, ya que pendientes superiores a los 60 grados, combinadas con una densa vegetación de caña seca y árboles de gran tamaño. Esta combinación crea un entorno complejo y riesgoso, que dificulta el avance según las proyecciones iniciales, y demanda un gran esfuerzo».
Cómo es el campamento de los brigadistas
Para facilitar el traslado de los brigadistas se habilitaron dos campamentos en cercanías del incendio, en la zona de Los Rápidos y en la zona de El Manso. De esta forma, se evita trasladarlos hasta Bariloche, llegando muy tarde por la noche y debiendo salir nuevamente muy temprano en la mañana. Los especialistas explican que son muchas horas perdidas que «juegan a favor del incendio. Por eso, se tomó la decisión de acampar cerca de la zona del incendio para achicar el tiempo de respuesta«.
«Hay comodidades muy básicas. Son carpas con catres, un comedor y un lugar de reunión. Tratamos de hacer una rotación de los brigadistas por semana para que se puedan recuperar. Normalmente se salía por 15 días o un mes, pero eso traía mucho desgaste físico», detalló Báez. También hay un puesto médico para atender posibles lesiones o complicaciones.
Al llegar al campamento, muchas veces se realizan charlas grupales ante la vivencia de situaciones complejas de peligro por parte de los brigadistas: «Se brinda un espacio de descarga dentro del ámbito laboral. Muchas veces, el fuego rota y no se puede prever y quedás encerrado. Los chicos salen escapando hacia alguna zona segura. Ese pico de estres, muchas veces, necesitan descargarlo. En esta oportunidad, hay personal nuevo para quienes todo es una experiencia nueva. Cuando pasan estas situaciones, se asustan».
Respecto a la alimentación, dijo que «se trata de hacer lo mejor posible, aunque hay mucho por mejorar». No suelen comer a horario porque están en el terreno y el desgaste es inmenso. Las autoridades intentan que no haya tantas comida envasadas. «Hay una vianda seca (con un energizante, fruta, caramelo, galletitas, té y café) y una ración de comida que suele ser un sandwiche con una fruta, agua y bebidas energizantes. En el campamento, se trata de cocinar algo más contundente», afirmó.
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