Incendio al sur de Bariloche: las condiciones complican el traslado de los brigadistas hasta el lugar
El fin de semana llegó al parque Nahuel Huapi un avión Boeing 737 del gobierno de Santiago del Estero con capacidad para 15 mil litros de agua. Pero solo operó un día.
La lluvia de este lunes por la mañana no alcanzó para bajar la intensidad del incendio forestal en la zona del lago Los Manzanos, en el parque Nahuel Huapi, al sur de Bariloche. Estiman que el viento pronosticado para esta tarde impedirá, una vez más, el funcionamiento de los medios aéreos, incluso de los helicópteros que permite trasladar a los brigadistas.
Sin embargo, aguardan el regreso del avión observador para evaluar las condiciones del fuego.
«La condición de nubosidad, sumado a las lluvias, impidió sobrevolar la zona. Llovió pero no mucho. Tenemos un frente frío que tiene la particularidad de dejar lluvias pero, en este caso, es poca el agua que cayó», detalló Ariel Amthauer, director de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias de Parques Nacionales.
El domingo se instaló un pluviómetro en la zona de Los Rápidos a fin de contar con valores de referencia. «Sirve la lluvia -agregó- por el descenso de la temperatura y la nubosidad para aplacar la actividad. Pero este frente también trae viento que actúa como un secador rápido; entonces, toda la humedad del bosque se va rápido«.
Amthauer explicó que el fuego se desató en «una zona tan confinada desde la accesibilidad que si metemos gente en helicóptero es posible que no los podamos sacar. Ya nos pasó el último viernes, un día difícil, cuando teníamos a 46 personas en el lugar y los dejamos sin comida. Las operaciones aéreas se complicaron y no pudimos llevar comida porque estaba todo cubierto».
Un lugar casi inaccesible
Insistió en que poder llegar al lugar es limitado ya que no hay sendas. Hay algunos caminos que usaban los antiguos pobladores, pero los conducen lejos del incendio. «Para el acceso que tenemos, por ahora, dependemos solo de los helicópteros».
El incendio se detectó el miércoles pasado, a las 16,. en la zona del valle a 4,5 kilómetros entre los lagos Steffen y Martin. Cuándo se desató es incierto. «Hay un acceso por el lago Roca, una senda al noroeste del incendio y tenemos previsto avanzar por ahí. Hay gente caminando con pobladores para evaluar si podemos establecer un campamento base que nos permita llegar más rapido. Establecer un punto donde el helicóptero pueda dejar al personal. Si la gente camina 3 horas con equipos es un gran esfuerzo físico. Hay otros acceso por el valle de El Manso inferior, pero demanda un par de horas a caballo«, especificó.
En este momento, 30 brigadistas del parque nacional Nahuel Huapi trabajan en el combate directo del fuego, junto a otros 39 del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) de la Brigada Sur y 11 de la Brigada Centro. En tanto, 30 personas del parque Nahuel Huapi, la Dirección de Incendios y SNMF están abocados a la logística.
Por otro lado, dos helicópteros trabajan en el sector afectado. Se espera contar con uno más del Ejército y un cuarto para esta semana, a partir de una contratación directa del Ministerio de Ambiente.
Un Boeing que posibilita el disparo de agua equivalente a cinco aviones hidrantes
El sábado llegó a la ciudad un avión Boeing 737 del gobierno de Santiago del Estero que efectuó doce disparos de agua en seis vuelos. Tiene capacidad para 15 mil litros de agua, distribuida en dos tanques de 7.500 litros.
Un avión hidrante arroja 3 mil litros de agua; de modo que el Boeing efectúa el disparo de cinco aviones. Solo hay tres de estos aviones en el mundo y uno de ellos fue adquirido por Santiago del Estero. Ayer el avión grande regresó a su provincia. Según las autoridades, «esta en apresto y volvería a operar en la zona cuando se considere necesario».
«Ayer ya no pudimos operar con ningún medio porque se dio una inversión térmica. Naturalmente el aire caliente tiende a subir, pero tuvimos un cinturón térmico y el aire frío no dejaba subir el aire caliente del incendio. La cortina de humo se estancó al nivel de la cumbre de las montañas. Se cubrió todo el valle a la altura de la cumbres hasta abajo. Esta situación es peligrosa porque no hay visión«, expresó Amthauer.
Las dificultades para evaluar el terreno afectado
¿Cuál es la superficie afectada hasta el momento? Amthauer aseguró que es pronto para hacer una evaluación del campo y que es complejo por las características del terreno. «Estamos en una zona montañosa, en un lugar de operación restringida también por los vientos. Se demandan vuelos muy técnicos«, indicó.
Los relevamientos se llevan a cabo con imágenes satelitales y los puntos de calor. A la vez, los brigadistas andan con GPS y cada vez que caminan el perímetro van «mapeando» toda esa información que se empieza a cruzar. El último relevamiento se realizó ayer por la tarde y dio cuenta de una superficie afectada aproximada de 1.500 hectáreas. Sin embargo, el número podría modificarse. El incendio registrado en 2022 que se extendió casi por tres meses arrasó con 6.453 hectáreas de bosque.
Amthauer aseguró que el sector oeste próximo a Chile es el que menor actividad presenta. Estiman que el fuego podría avanzar hacia el sector quemado dos años atrás. «Hay material seco, el fuego no tendría la misma actividad, pero no quiere decir que no va a quemar. Lo cierto es que está alejado de las poblaciones. La gente está asustada por la intensidad del humo y la rotación del viento. Les parece que el incendio está cerca, pero llevamos tranquilidad a los pobladores. No tenemos zonas pobladas bajo amenaza«, concluyó.
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