Incendio al sur de Bariloche: «Estos incendios tan agudos y rápidos son un llamado de atención»
Juan Paritsis, investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inbioma), advirtió sobre la nueva tendencia con el calentamiento global.
Uno de los reflejos más dramáticos del calentamiento global en la Patagonia es el aumento en la severidad y frecuencia de incendios forestales. Un ejemplo es el incendio forestal que se desató el 25 de diciembre pasado en la zona del lago Los Manzanos, en el parque Nahuel Huapi, al sur de Bariloche. En solo dos semanas quemó 2800 hectáreas, contra las 6400 que se vieron afectadas con el incendio en inmediaciones del lago Martin, en la misma zona, que se produjo en 2022 y que se extendió durante tres meses.
Con un modelo de simulación, intentan prevenir los incendios forestales
Sobre las causas de los incendios forestales, los investigadores se refieren a una metáfora: aseguran que los seres humanos se comportan, con el cambio climático, «como una rana en una olla caliente«. Si se coloca una rana en una olla y de golpe, se agrega agua caliente, el animal escapará. Si a la rana, poco a poco, se le agrega agua caliente no se dará cuenta y terminará por morir adentro de la olla.
«Estos incendios son un aviso. Son eventos agudos, rápidos: uno de los efectos más dramáticos del calentamiento global«, sintetizó Juan Paritsis, investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inbioma) que depende del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue y agregó: «También se ve sequía y mortalidad de los bosques, pero esto es un evento más paulatino. Los incendios no. Generan un cambio rotundo en pocos días. Son un llamado de atención«.
Los brigadistas forestales califican como «irregular» el incendio forestal que avanza al sur de Bariloche. Y se muestran sorprendidos porque, incluso por las noches, el fuego arde como si fueran las tres de la tarde. ¿Por qué? Las temperaturas se mantienen elevadas y la humedad baja.
«Esto también se ve en el Hemisferio Norte», comentó Paritsis. «Lo que estamos viendo -continuó- son los efectos del cambio climático. Las tormentas convectivas, las tormentas eléctricas son un efecto de calentamiento global en el noroeste de Patagonia. Se forman más cúmulus. Antes, todo esto sucedía más al este, en la estepa. Ahora estas tormentas ingresan más hacia el oeste, en los bosques más densos donde hay más combustible«.
Según los informes, más del 90% de los incendios forestales se producen por causas humanas, de modo que están circunscriptas a áreas accesibles por rutas o caminos o están más cerca de los poblados lo que facilita el ataque temprano del fuego.
La mayor incidencia de rayos, por ejemplo, ocurre al azar lo que incluye zonas muy remotas. «Ahora, los rayos jugarán un rol más importante. Eso ya se vio en el incendio de 2022 y en éste último que, por su ubicación, se presume que se produjo por rayos. Justo hubo una tormenta eléctrica diez días antes», planteó Paritsis que también es docente en la Universidad Nacional del Comahue. Y agregó: «He escuchado a la gente decir: ‘¿cómo que se produjo por una tormenta si ésta ocurrió muchos días antes?’. Claro, un árbol se enciende por un rayo y su madera puede mantenerse encendida hasta que el viento oxigena las brasas y así arranca un incendio forestal».
Paritsis insistió en que «la ocurrencia de un rayo, al tener un patrón aleatorio en la región, puede suceder en cualquier lado. Al tener muchas áreas remotas en el parque, la mayor parte del bosque es de difícil acceso. Eso dificulta el ataque temprano y conlleva a la propagación del área del incendio».
Otro llamado de atención respecto de los incendios forestales es el comportamiento. «Lo que sucede es que la temperatura elevada se mantiene por la noche y así como también, baja la humedad, de modo que por la noche no merma la actividad del fuego. Por otra parte, son más largas las temporadas de incendios: empiezan antes de lo que solían arrancar y terminan después«, recalcó.
Consideró que puede haber excepciones, pero «son tendencias que se irán fortaleciendo en las próximas décadas. Según un estudio que elaboramos con el investigador Thomas Kitzberger, la frecuencia de incendios se triplicará o cuadruplicará en los próximos años. Tenemos para largo con estas tendencias globales que se van a intensificar y exceden a la Patagonia».
«Incendios y cambio climático en el noroeste de la Patagonia» es la charla que ofrecerán los biólogos Juan Paritsis y Thomas Kitzberger este jueves a las 18.30, convocados por la Asociación de Amigos de la Patagonia (AAP). La cita es en Casa Frey, ubicada en la avenida Bustillo, kilómetro 1,5.
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