Importante corte de calles por desalojo de los terrenos «regalados» en Neuquén
El tránsito quedó liberado a las 12.30. Se trata del sector que fue violentamente desalojado, en parte, en 2006. Un hombre que aseguraba ser el dueño fue el que invitó a ocupar los terrenos.
La justicia ordenó el allanamiento y desalojo de seis viviendas del barrio Huiliches. (Matías Subat).-
Esta mañana se pusieron en marcha los desalojos de seis viviendas del barrio Huiliches de Neuquén. Para el operativo se cortaron importantes calles de la ciudad: Collón Cura desde Nogoyá hasta Belgrano, que fueron liberadas a las 12.30. Se trata del sector que, durante 2006, vivió situaciones de violencia cuando fueron desalojadas las familias que habían respondido a un llamado a ocupar las tierras que había realizado el supuesto dueño.
El comisario inspector Franco Corso, coordinador de Seguridad de Neuquén, informó durante el mediodía que el procedimiento aún continuaba. Se trata del desalojo de seis inmuebles, la mayoría comercios, de la cuadra de Collón Cura, entre Belgrano y Salto Grande.
Además de policías, se apostaron en el lugar efectivos del Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), bomberos y personal de justicia.
Según Corso, el juzgado civil N° 4 fue el que dictó la orden de desalojo por un pedido de larga data de una empresa. Aseguró que los ocupantes ya habían sido notificados meses atrás y «accedieron a irse voluntariamente».
Los locales que funcionaban en el lugar eran variados, como barbería, cervecería y un taller mecánico.
El uniformado indicó que a las 12.30 levantaron el corte, pero un grupo de manifestantes se mantenía sobre la calle Salto Grande. Detalló que son unos 15 integrantes de una familia con reclamos a la justicia.
El hombre que regalaba tierras
Según detallan las crónicas de esos años, Luis Aaron Bravo alquiló un espacio radial para invitar a la gente a ocupar una chacra que tenía en el barrio Huiliches. Sin embargo, la Justicia había determinado que el predio de cuatro hectáreas era de Carlos Álvarez Durán.
Unas 250 familias respondieron al llamado de Bravo, aunque se fueron retirando al enterarse del desalojo y aceptaron la propuesta de acceder a un loteo social municipal . En el lugar quedaron 70 personas, entre las que se contaban muchos niños.
Cuando los 200 policías avanzaron, las 70 personas se arrodillaron y pidieron una solución pacífica, pero una se roció con combustible, los efectivos lo detuvieron y comenzó una pelea. Hubo piedrazos, bombas lacrimógenas y se informó que dos policías fueron alcanzados por balas de plomo, aunque los salvó su indumentaria.
Doscientos efectivos barrieron con 70 ocupantes
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