¿Hay sobrepoblación de Guanacos en Neuquén? Especialistas lo desmienten y estos son los motivos
La especie sufrió una drástica reducción en los últimos años. Su preservación es importante para Neuquén.
El guanaco (Lama guanicoe), el herbívoro nativo más grande de la Patagonia, ha habitado esta región durante más de 10.000 años, en estrecha armonía con su entorno. Sin embargo, sus poblaciones han sufrido una drástica reducción, pasando de unos 50 millones de ejemplares a apenas unos cientos de miles. En la provincia de Neuquén, quedan apenas 20.000 guanacos que enfrentan constantes amenazas, como la caza furtiva y la competencia con el ganado.
«Hay un crecimiento exponencial del guanaco«, «hay sobrepoblación«, «el guanaco puede devastar la Patagonia». Todas ellas son frases que los especialistas han escuchado decir y al mismo tiempo repudiado de sobremanera.
Martín Monteverde, director general del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén, aseguró que estas afirmaciones «están sustentadas por un alto nivel de desconocimiento de la especie y por grandes intereses económicos».
«No hay chances de que una especie que ha coevolucionado con estos ambientes desde hace miles de años pueda devastar o desertificar la Patagonia. Esto es sencillamente un oxímoron”, afirmó el experto.
En la provincia, el guanaco está categorizado como una especie vulnerable según la resolución Nº 0887/21. Actualmente, se estima que están distribuidos de manera desigual: el 60% en el noreste, el 24% en el sur y el resto en pequeñas y aisladas poblaciones.
Como se mencionó anteriormente, entre las principales amenazas que enfrenta la especie están la competencia con el ganado, especialmente ovino y caprino, y la apertura de picadas vinculadas a la actividad hidrocarburífera que facilitan el acceso a los cazadores furtivos.
Estas actividades han provocado una alarmante disminución de la población en el noreste de Neuquén, donde se ha registrado un declive del 93-96% en los últimos 20 años.
A estos datos, Monteverde agregó que no existen estudios que avalen la idea de crecimiento exponencial o sobrepoblación. Sí existen áreas determinadas en la región donde las poblaciones de guanaco se estarían recuperando, pero no hay que olvidar que hubo una disminución poblacional histórica catastrófica. “Hablar de una invasión de guanacos es simplemente alocado”, opinó.
Estudios realizados por el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN) y la Wildlife Conservation Society de Argentina revelan que medidas como el cierre definitivo de caminos petroleros, un mayor control de la caza furtiva y la instalación de cartelería educativa están comenzando a mostrar resultados positivos.
La coexistencia con actividades productivas y el abandono de campos también contribuyen a reducir la presión sobre las poblaciones de guanacos.
Por qué el Guanaco es importante para Neuquén
El experto destacó que los guanacos poseen mecanismos de autorregulación en función de la disponibilidad de alimentos, una estrategia evolutivamente estable que beneficia tanto al ecosistema como a la especie. Además, los problemas de desertificación en la región están vinculados principalmente al manejo inadecuado de la ganadería ovina, no a la presencia de guanacos.
En términos ecológicos, el guanaco es el herbívoro nativo más importante de ambientes áridos y semi-áridos. Como principal consumidor de la vegetación característica del lugar, mantiene la estructura del suelo y modula el crecimiento de esa vegetación. Sus bosteaderos -estructuras que construyen en comunidad para acumular orina y heces- funcionan como “trampas de semillas” para dispersar vegetación.
Además, es la principal presa del puma (Puma concolor), el mayor carnívoro nativo, con lo cual las poblaciones de guanaco sanas evitan y minimizan de manera indirecta los conflictos entre este depredador y la ganadería menor.
Monteverde explicó que también puede tener funciones económicas como su uso turístico, ganadero o como “recuperador” de campos degradados. Sumado a eso, tiene un arraigo histórico-cultural ya que poseía diversos usos por parte de las culturas originarias de la Patagonia.
Comentarios