Gripe aviar: se complica la situación económica y los trabajadores de Cipolletti temen por sus puestos laborales
Los trabajadores de Pollolin de Cipolletti aseguran que bajaron el rendimiento productivo al 50% por los casos de gripe aviar detectados en la zona.
Esta mañana el gerente de la empresa Pollolin de Cipolletti, Fabian Maionchi manifestó que los brotes de gripe aviar afectaron el desarrollo económico de la empresa, generando incertidumbre en cómo continuarán sustentándose si los focos prevalecen. Hasta el momento, la empresa sacrificó más de 600 mil aves de corral y esto afectó de lleno al sector comercial.
El gerente explicó que cuando comenzaron a darse los casos de gripe aviar en el país, pensaron que el Alto Valle de Río Negro sería la última zona afectada. Sin embargo, no ocurrió así y luego de detectar los primeros casos en el norte del país comenzaron a aparecer en la comarca neuquina hasta llegar rápidamente a Mainque. Allí se detectaron los primeros casos de gripe aviar en granjas de corral a nivel nacional.
Hasta el momento en Mainque se sacrificaron 620 mil aves. Además, se estableció que los centros productivos que están dentro de los 10 kilómetros del foco quedaron intervenidos por personal del Senasa hasta que se realice todo el procedimiento de eliminación de las aves, limpieza, desinfección de todo el establecimiento y se haya mantenido durante 30 días. “Una vez que se termina con ese proceso se puede volver a poblar la granja, mientras tanto ninguna granja de la zona puede criar pollos”, explicó Maionchi.
“Tuvimos la desgracia de ser los primeros”
Las granjas afectadas significan un porcentaje importante alrededor de 25% y 30% de la capacidad productiva, lo que significa que de acá a dos meses va a mermar la producción en la fábrica. Maionchi manifestó que no hay otras granjas que se pueden tomar para poder suplir esa cantidad.
Desde la empresa aseguraron que «no se puede entender cómo entró el virus a la mejor granja de toda la integración de Mainque. Se tenia todos los elementos de bioseguridad y lo que pide Senasa para poder trabajar y aún así se contagiaron”, expresó Fabian Maionchi en LU19.
Agregó, que “por ahora está todo bajo control. Se procedió a aplicar el protocolo que tiene el Senasa en estos casos, que es el sacrificio sanitario y luego el entierro del material de la granja para que el virus no siga contagiando”.
También explicó que mantienen el diálogo con el gobierno nacional y provincial desde el primer momento. “Estamos haciendo gestiones para recibir una ayuda porque el capital que se destruye es tremendo e importante para la empresa y complica para poder seguir trabajando”.
Por su parte los trabajadores aseguran que la empresa de Cipolletti bajó el rendimiento productivo al 50% y por el momento no saben nada acerca de la ayuda que brindará Nación y Provincia, por lo tanto, temen por sus puestos laborales. Aseguran que actualmente hay 900 personas que dependen de la empresa.
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