Una pyme de Cipolletti participa del campeonato mundial de alfajores
El evento se realiza en Buenos Aires, la pyme Gemma del Valle participa en la categoría “mejor alfajor frutal”. El sábado sabrán el veredicto de los catadores.
El alfajor de pera será el representante de Cipolletti en el campeonato. Foto: Gentileza
El campeonato mundial de alfajores comenzó el primero de agosto en Buenos Aires. Una pyme de Cipolletti tiene su lugar en la competencia. Según informaron el emprendimiento envió sus muestras para participar en la categoría «mejor alfajor frutal».
Barbara Villagra, dueña de la pyme Gemma del Valle comentó que se enteró del campeonato por redes sociales y quiso participar. «Pensamos mucho qué alfajor mandar, estábamos seguros de que tenía que ser algo que destacara la producción frutícola. Y ya había varias marcas que hacían el alfajor de manzana, por lo que optamos por enviar muestras del de pera», compartió Barbara.
La competencia comenzó hoy a las 11 con la cata a ciegas de alfajores, los jueces del certamen elegirán las mejores variedades. “Esta modalidad nos pareció fantástica porque estamos todos los competidores en igualdad de condiciones. Ninguna marca saldrá beneficiada. Los jueces son catadores de alfajores, pasteleros profesionales y consumidores», remarcó.
Son más de 300 las marcas que compiten en el mundial de alfajores, entre las cuales se encuentra cachafaz, fantoche y águila. El sábado se sabrán los resultados de la competencia.
Dentro del campeonato mundial de alfajores hay más de 14 categorías en las que se premia al mejor alfajor negro, blanco y de maicena. Además de premiar la mejor galleta, relleno y presentación, los ganadores de estas categorías competirán para ver cuál es el mejor alfajor mundial. «Ojalá lleguemos a conseguir una distinción. Pero sin dudas el hecho de estar ahí ya es impactante para nosotros, es la primera vez que ponemos el producto en competencia», expresó Barbara.
Gemma del Valle, una pyme que creció en pandemia
En 2019, Barbara decidió dejar su trabajo en relación de dependencia para dedicarse en tiempo completo a su emprendimiento de alfajores. Meses después de la llegada de la pandemia el negocio ganó territorio en la ciudad y se convirtió en pyme.
“Lo primero que hicimos fue conseguir la habilitación comercial para poder vender nuestros productos en locales de la zona y en nuestra fábrica. Esto sería el primer paso para la habilitación nacional, la cual recibimos en 2021”, relató Barbara. Agregó que primero empezaron comercializando sus alfajores en ferias de emprendedores y en algunos comercios de la zona. Hoy Gemma del Valle tiene más de 20 puntos de venta en todo el Alto Valle.
Además, comentaron que con la participación del mundial les llegan propuestas para comercializar los alfajores en diferentes provincias.
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