Fiesta Nacional de la Nieve: esculpen figuras en rollizos de ciprés en Bariloche
Leo Molinari, Francisco Acosta, Gabriel Sagrado y Maximiliano Magliano trabajan en dos esculturas de madera. Una está destinada a la flora y fauna local y habrá un homenaje a José Luis Mezquida, creador del encuentro de escultores de Bariloche.
De repente, el sonido de la motosierra deja de escucharse. Dos escultores se acercan hasta una pareja de turistas que observa curiosa los trabajos detrás de la valla y comienza un diálogo. A pocos metros, otros dos escultores analizan con detalle un rollizo de madera que, poco a poco, empieza a tomar forma. “Está quedando lindo”, opina uno, con el ceño fruncido y un gesto de aceptación; mientras el otro saca aserrín de una de las aberturas de la escultura. El encendido de la motosierra marca que la tarea se reanuda.
Cuatro artistas de Bariloche, Leo Molinari, Francisco Acosta, Gabriel Sagrado y Maximiliano Magliano, se pusieron manos a la obra bajo el aire helado de este viernes, en la plaza Ciudades Hermanas, a pocos metros del Centro Cívico. Serán los responsables de concretar dos esculturas en madera en los próximos tres días, uno de los tantos eventos de la Fiesta Nacional de la Nieve.
Una de las esculturas representa la flora y fauna del parque nacional Nahuel Huapi; mientras que la segunda es un homenaje a José Luis Mezquida, el ideólogo del encuentro de escultores durante Semana Santa en Bariloche, que murió en 2015.
Hoy decenas de esculturas están distribuidas en distintos puntos del Centro Cívico y la costanera de Bariloche. Pero el encuentro de escultores no había vuelto a realizarse. “En esta oportunidad, lo estamos tallando justamente a José Luis Mezquida, con una pieza más pequeña que representa su primer trabajo en miniatura: una mano«, sintetizó Molinari, de 45 años.
Los trabajos arrancaron con un rollizo de ciprés. Se emplean motosierras de distintas potencias y finalmente, amoladoras y gubias para la parte más artesanal del final. «Partimos de cero, empezamos a hacer la parte de emblocados y sacamos lo que sobra para afuera para que vaya quedando la pieza El trabajo último son los pulidos y los detalles finales», describió Molinari.
Las esculturas estarán finalizadas cuando termine el evento. Uno de los escultores explicó que «normalmente, ante un trabajo de mayor calidad se tarda alrededor de un mes y medio. En este caso, al ser un evento, trabajamos a más velocidad y en equipos de dos personas».
Incesantemente, turistas y barilochenses que transitaban por la zona se veían atraídos por el sonido de la motosierra. Miradas atentas, fotos a través de los teléfonos celulares y alguna que otra pregunta a los escultores formaron parte de la primera jornada de trabajo.
«Este tipo de destrezas forma parte de competencias mundiales, tanto en madera como en hielo, y la gente lo disfruta mucho. En este caso, es un evento entre amigos«, definió Molinari que fue invitado a participar por primera vez del encuentro de escultores en 2008.
«A partir de ahí, fui creciendo como artista y generando lazos con otros colegas. Ahora, no es posible vivir como escultor en Argentina. Me dedico a otra cosa y cuando solicitan un trabajo de escultura, lo hago», planteó.
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