Fiesta del Sol 2024: empieza el Inti Raymi en Viedma, una herencia cultural milenaria
Ricardo Vinaya, inmigrante boliviano en la región, cuenta la historia de medio siglo de lucha de un pueblo que supo gestar el evento de raíces latinoamericanas. El cronograma de la fiesta.
Hoy empieza el Inti Raymi. Foto: gentileza.
A través de la música y la danza, la comunidad boliviana busca potenciar patrimonios culturales de la América profunda.
El Inti Raymi o Fiesta del Sol se celebró por primera vez hace 37 años en la comarca Viedma Patagones de la mano de la persistencia y resistencia de un pueblo inmigrante. Este año se realizará una nueva edición.
Herederos de culturas milenarias, los organizadores innovan en su manifestación cada año. Hoy sábado 24 y mañana domingo 25 de agosto, se presentarán en la ciudad conjuntos musicales y artísticos de Río Negro, La Pampa, Buenos Aires y Capital Federal con música típica y ancestral.
“Le hacemos una ceremonia al sol, al único astro que nos ilumina y que nos posibilita junto a la madre tierra provocar vida. Sin esos dos elementos ninguno de nosotros, los seres vivos, podríamos tener alimentos”, explicó Ricardo Vinaya, uno de los organizadores a Diario RIO NEGRO.
Así, intentan visibilizar los patrimonios culturales no exclusivamente de los bolivianos, sino que de “todos lo que habitamos este continente”, aseguró el referente de la Asociación Inti Boliviano. «El arte nos inspira a construir la hermandad», dijo en un momento del calendario fundamental para ellos: agosto, el mes de la Pachamama, y en el 199 Aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia.
Cuando Ricardo Vinaya llegó hace 50 años, no eran más que dos o tres inmigrantes bolivianos. Actualmente, solo en la comarca Viedma y Patagones, a orillas del río Negro, hoy son más de 600 familias las que integran la comunidad.
“En América tenemos historias muy comunes, tragedias que nos atraviesan a todos los pueblos latinoamericanos. Nuestros hechos culturales creemos que aportan a ese sueño, el sueño de San Martín y Bolívar”.
Ricardo Vinaya, uno de los organizadores del Inti Raymi.
En la década de los 70 fue fuerte la migración desde Bolivia a Argentina, la mayoría en Buenos Aires. “Cuando yo llegué aquí hace 50 años no había bolivianos. Si había dos o tres era mucho”, recordó sobre Río Negro de aquella época.
“Atraídos por la gran fecundidad del Valle inferior, de a poco fueron llegando a algunas familias. Para fines de la década de los 80 ya eran más y se fueron conectando entre ellos.
La gran mayoría trabajaba la tierra, eran horticultores natos, herederos de esa sabiduría y estaban preparados para producir. “Llegaron esas familias y le dieron un impulso impresionante a la zona en la producción hortícola fundamentalmente», contó. Pronto se enfrentaron a uno de los primeros problemas: la falta de documentación. Muchos vivían de manera clandestina porque no accedían al trámite legal y los niños no podían ir a la escuela.
Frente a esa situación, empezaron a organizarse y agruparse para tratar de resolver entre todos, las dificultades comunes. “Nuestra intención era trabajar», reforzó Ricardo y así fue como se gestó la Asociación Inti Bolivianos.
Era frecuente ver los domingos a pleno los encuentros de familias en la asociación. De esa efervescencia, nació el Inti Raymi, la festividad que persiste hasta los tiempos actuales.
“La realidad de la comunidad boliviana es totalmente diferente en esos tiempos. Muchas de los problemas se han superado, salvo algunas actitudes xenofóbicas», contó. «Cuando en la época del cólera nos querían expulsar por sospecha de portación de la enfermedad. Trabajando de manera conjunta, pudimos realizar censos de la población. En cuanto a la documentación, no fue simple, pero pudimos acceder a organismos gubernamentales tratando de que nos faciliten», recordó Vinaya.
“Cuando yo llegué no se podía tocar el sicus y la quena. Hoy está más visibilizado, está más naturalizado, hay miles de jóvenes niños en pequeñas orquestas que se han organizado», contó.
El Inti Raymi fue un puntapié de varios espacios culturales que se replicaron en toda la región: Cipolletti, San Martín de los Andes, Lago Puelo, Bariloche, y preparan un encuentro para el mes de octubre en Cipolletti con más de 500 niños, niñas y adolescentes, jóvenes que tocan el sicus, charango, la quena.
“Hoy tenemos hijos que nacieron en este lugar y muchos de ellos son profesionales académicos, lo cual visibiliza el aporte cotidiano de nuestra comunidad», señaló.
«Crecimos en muchos aspectos, somos reconocidos por la comunidad de Viedma y Patagones y las autoridades municipales y provinciales. Eso nos fortalece para seguir avanzando», aseguraron desde la asociación.
«A través de estas manifestaciones culturales que son nuestras, de todo el continente, podemos vivir como hermanos de la patria grande y no en la confrontación, un tanto estériles; de nacionalismos extremos que no nos llevan a nada”, cerró Vinaya.
La historia de Ricardo Vinaya y un gran aporte
Ricardo Vinaya es uno de los históricos organizadores de la Fiesta del Sol, desde la Asociación Inti Boliviana. Él tenía solo 22 años cuando llegó a Argentina desde su Bolivia natal. Hace 50 años vive en Viedma, cuando fue convocado como trabajador de salud para un importante proyecto en la Provincia de Río Negro. Prestó servicios 45 años en el área de Laboratorio y fue parte de hitos históricos como la creación del Servicio de Bacteriología del hospital Artímides Zatti. Hace cuatro años se jubiló.
Durante doce años trabajó en un espacio social comunitario de prevención y promoción de salud en los barrios a través del arte, al que pusieron de nombre “Sonoridad Andina».
“Yo terminé el secundario en Bolivia, pero era difícil seguir estudiando para nosotros, una carrera universitaria”, contó. “La situación de Bolivia era muy crítica desde lo social, lo político y económico. Eso nos forzó a muchos y muchas a migrar”, recordó y así fue como llegó con su familia a Argentina, en busca de posibilidades. Pudo ingresar a la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Medio siglo de luchas: así nació la asociación
Las primeras reuniones se hicieron en los 80, en una parcela de Idevi, Instituto del Valle Inferior, que pertenecía a Arturo Chorolque, uno de los primeros inmigrantes bolivianos. Ahí se gestó la Asociación Inti Boliviano, mediante asambleas muy concurridas donde debatían sus necesidades y problemáticas.
Luego de varios meses, concretaron la personería jurídica, en enero de 1987 con propuestas ambiciosas desde lo social, deportivo y cultural. El primer presidente de la asociación fue Rosario Viltre Castro, acompañado por Francisco Romero, Teófilo Ochoque, Mario Núñez, los hermanos Chorolque, entre otros y otras.
En Viedma, lograron que se instale el consulado de Bolivia en 2008, junto al exintendente Jorge Ferreira.
Fiesta del Sol: cronograma de artistas
Hoy empieza el evento abierto a la comunidad que se desarrollará en el Centro Municipal de Cultura desde las 21; y sigue mañana domingo 25 de agosto en un espacio abierto, el Fioravanti Ruggeri en Álvaro barrios 1480, desde las 17. Además de números artísticos habrá gastronomía boliviana, bebidas, cervezas y comidas.
Los grupos musicales que van a presentarse esta edición son: Vilcabamba (Santa Rosa, La Pampa), Hueche Mapu), Kallpa Pacha, Grupo Mitayo y Residentes Tupiceños de Viedma.
Los de danzas son: América Morena y Asociación Cultural Matices del Perú, ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y los locales Sol Creciente y Salay Bolivia, de Viedma.
La fiesta cuenta con el apoyo del Municipio de Viedma, la Legislatura de Río Negro y la secretaria de Cultura de la Provincia de Río Negro, además de empresas y comerciantes.
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