Falta de transporte: alumnos de la escuela especial 6 de Bariloche no pudieron iniciar las clases

La escuela especial 6 cuenta con una matrícula de 97 estudiantes, pero muy pocos chicos pudieron arrancar las clases ante la falta de transporte.

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«Todos vienen en transporte. Están viniendo solo unos pocos chicos. Los papás se organizan como pueden», admitieron desde el colegio ubicado en la calle Onelli.

Sucede que no todos los padres tienen vehículo. No todos pueden pagar un taxi o un remís. Y muchos chicos requieren un sistema de transporte adaptado.

Los padres, cansados de no tener respuestas, reclamaron esta mañana en el Consejo Escolar de la Zona Andina. Entregaron una nota a la delegada de Educación Beatriz Alarcón.

«Estamos pidiendo que en cinco días provean del servicio de transporte bajo apercibimiento de accionar judicialmente», plantean en la nota y acusan al gobierno provincial de «falta de planificación y previsión».
En el reclamo insistieron en que el servicio de transporte es «un apoyo para garantizar la asistencia regular y la continuidad pedagógica además de una herramienta para propender a la autonomía de nuestros hijos».

«No hay respuestas lo que genera malestar, enojo y angustia. Las licitaciones deberían haber salido en noviembre. Bariloche tiene un radio amplio y los niños necesitan el transporte ya que es adaptado, por ejemplo, para las sillas de rueda», señaló Rossana Epuñan, madre de unos de los alumnos que no pudo arrancar las clases.

Previamente a la concentración en el Consejo Escolar, los padres se reunieron con los directivos de la escuela especial 6 que, según indicaron, les brindaron su apoyo.

¿Por qué no hay transporte? Desde el colegio explicaron que «los pliegos de licitación estaban desordenados. El recorrido que debían hacer los transportistas era muy largo y habian agrupado a muchos estudiantes. Algunos transportistas participaron; otros no pudieron acceder». Pero aclararon además que el gobierno provincial les adeuda el transporte del año pasado.

Este diario intentó comunicarse con la delegada de Educación, pero Alarcón respondió que estaba ocupada en reuniones.

“La discapacidad tiene una ley en Argentina. Los derechos no deben ser vulnerados. Por eso, las familias estamos acá: para visibilizar este atropello. La burocracia del Consejo de Educación nos molesta porque nuestros hijos no pueden acceder a la educación”, afirmó Mónica Sierra, otra madre.

Flavia Torresel, madre de Franco, aclaró: “Nuestro día a día ya es un rollo, de por sí. Y ahora encima tenemos que pelear por este tipo de problemas”.