Fabricaron en Bariloche el tanque reflector del reactor RA-10
Esta compleja pieza de ingeniería mecánica será trasladada al Centro Atómica Ezeiza el próximo 27 de febrero para su montaje final.
La fabricación del tanque reflector demandó 32 meses de trabajo. Foto: gentileza
Tras su fabricación, Invap concluyó los ensayos del tanque reflector del reactor multipropósito RA-10, diseñado por la Comisión Nacional de Energía Atómica, que será trasladado al Centro Atómico Ezeiza el 27 de febrero para su montaje final.
El tanque reflector, una compleja pieza de ingeniería mecánica, es uno de los “corazones” del reactor. Este tanque, de forma cilíndrica de dos metros de diámetro y un metro y medio de altura, lleva en su interior más de 2000 litros de agua pesada que genera un gran volumen de irradiación para permitir todas las aplicaciones del RA-10.
Desde Invap destacaron que la fabricación es «un hito en sí mismo» no solo por su relevancia como componente clave del reactor, sino además, porque permite el inicio de las actividades de instalación dentro de la pileta del reactor. «Hay pocos países en el mundo que tienen la capacidad de diseñar, fabricar y ensayar un componente de estas características«, resaltaron.
La etapa de ingeniería y fabricación del tanque reflector demandó 32 de trabajo, involucró más de 100 personas y más de 100.000 horas de ingeniería.
«Esta obra no es solo ingeniería sino que es una obra de arte para el ámbito de la metalurgia de nuestro país, en particular de este taller de Invap que ha logrado algo que emociona. Es un nuevo hito para el desarrollo nuclear de nuestro país y nos va a brindar nuevas capacidades que son muy requeridas a nivel internacional», destacó la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Adriana Serquis.
El RA-10 aumentará la capacidad de producción de radioisótopos de uso medicinal para el mercado local, regional y mundial. Los radioisótopos son fundamentales en el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer y enfermedades como cardiopatías y trastornos neurológicos, por eso la puesta en marcha del RA-10 será un aporte importante para mejorar la calidad de vida de la población.
Además, el RA-10 permitirá ampliar las capacidades de Argentina para producir, evaluar y calificar elementos combustibles para reactores experimentales y de potencia. También posibilitará el desarrollo de aplicaciones tecnológicas a partir del uso de técnicas neutrónicas para investigación básica en campos como la ingeniería nuclear, ciencia y tecnología de materiales, física de la materia condensada, química y biología.
El gerente del Área Nuclear de Invap, Felipe Albornoz, señaló que «la culminación de la fabricación del tanque reflector del RA 10 es un hito importante. Tiene que ver con lo técnico: poder terminar un componente que es el corazón del reactor del RA 10, junto con el núcleo del reactor. Todo el resto de la instalación se construye alrededor de estos componentes y poder imaginarlo, diseñarlo y luego fabricarlo en nuestro país, con nuestra gente en Bariloche, es un motivo de orgullo«.
Los especialistas explicaron que por las características del material utilizado y los requerimientos específicos del proceso, «su fabricación implica un desafío tecnológico que lo convierte en una pieza de ingeniería única en su tipo».
“El proyecto se está acercando a su etapa final. El tanque de reflector es el componente más complejo del reactor y a la vez crítico para que se puedan desarrollar todas sus aplicaciones”, resaltó el gerente del proyecto, Herman Blaumann, impulsor del RA-10.
Durante la última semana, se propiciaron visitas internas para dar a conocer el tanque del reactor, brindar charlas técnicas por parte de referentes e ingenieros de ambas instituciones en relación al proceso que requirió tanto el diseño como la construcción.
Una vez finalizado, se espera que el reactor RA-10 esté en operación en 2026.
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