Éxodo de médicos del hospital de El Bolsón: «Si algo grave nos pasa, nos morimos»
El hospital cerró la Unidad de Cuidados Intensivos y se complica la atención diaria. Los profesionales advierten que cada vez se realizan más derivaciones al Ramón Carrillo de Bariloche.
Una pobladora de El Bolsón junta firmas "en defensa del hospital". Foto: archivo
«Si ocurre una desgracia, no tenemos terapia intermedia. Ante una emergencia, hay que ir a Bariloche y puede que no lleguemos. Si nos pasa algo grave, nos morimos«. Emilce Soto, una pobladora del barrio Luján, juntaba firmas este viernes «en apoyo al hospital de El Bolsón«. La nota será entregada en la Municipalidad y el Concejo Municipal.
«Poco a poco vamos viendo cómo nuestro hospital va quedando vacío. No hay insumos, más y más médicos se están yendo. Es importante para salvar vidas», aseguró la mujer que concurre asiduamente a la institución para tratarse un cuadro de epilepsia.
A partir del lunes 19 de agosto, el hospital de El Bolsón decidió cerrar la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI). Ya venían registrándose renuncias de profesionales en la localidad y los sueldos, sumado a la sobrecarga de tareas, llevó a tres renuncias en solo una semana.
Claudia Méndez, delegada de Asspur, advirtió que el gremio de salud ya venía advirtiendo respecto a la situación desde hacía tiempo cuando varios especialistas se pasaron al sistema privado. «Se optó por cerrar la UCI porque los compañeros no pueden sostener ese servicio», indicó.
¿Por qué es importante la UCI? Aseguró que, desde esa sala, monitorean pacientes en condiciones de no estar en una sala común. «Algún hipertenso que ha tenido un aviso de preinfarto. Se atiende con profesionales especializados que deben hacer un seguimiento específico», señaló Méndez.
Este diario intentó comunicarse con el director del hospital, Oscar Panomarenko, pero aseguró que las comunicaciones correspondían al gobierno de la provincia.
El hospital de El Bolsón tiene unos 360 trabajadores para atender a la población de esa localidad, a los que se suman los pacientes de la Comarca Andina. Méndez mencionó la renuncia de al menos 10 médicos especialistas en los últimos meses: un gastroenterólogo, un neurólogo, dos médicos de la guardia, la infectóloga y la hepatóloga fueron los últimos en dejar sus cargos. Al no haber especialistas, aumentan las derivaciones al hospital de Bariloche.
«Los profesionales se van porque los salarios en Río Negro son bajos, a lo que suma el problema habitacional con valores altísimos de alquileres. Entonces, optan por trabajar en consultorios privados«, manifestó.
Un plan de contingencia en el hospital de El Bolsón
La grave situación en El Bolsón obligó a los directivos a establecer un plan de contingencia, pero advierten que todas las áreas del hospital, incluyendo cirugía, ginecología, pediatría y salud mental, se verán afectadas por la falta de personal. Esto podría derivar en una disminución de la complejidad de las cirugías, una reducción en la cantidad de camas disponibles y una atención ambulatoria deficiente.
«No hay médicos clínicos atendiendo consultorios con continuidad todos los días porque tenemos pacientes internados que requieren atención. Hay mucha gente con diversas patologías que necesita seguimientos y eso no se está garantizando«, subrayó.
Describió que día a día «se ponen parches. Pero ahora la situación es límite porque no se puede atender a la gente. Nuestra ambulancia sale todos los días con pacientes a Bariloche que también tiene sus dificultades para funcionar. Hasta ahora, teníamos especialistas y las consultas se solucionaban acá».
Destacó que el hospital de El Bolsón brinda atención a pacientes de toda la Comarca: «Atendemos no solo de Río Negro sino también de El Hoyo, Lago Puelo y los alrededores. Se planteó atender un caso de urgencia y mandar al paciente a su provincia, a hospitales en El Maitén o Esquel, pero es todo un trastorno para el paciente».
Recalcó que la localidad no cuenta con una clínica privada integral que pueda complementar la atención del hospital. «Hay algún centro privado que tiene algunas guardias, pero muy pocos profesionales. No está cubierta las 24 horas», concluyó.
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