Es diseñadora en Neuquén, crea desde la sustentabilidad y sus prendas se lucieron en el desfile de Trevelin
Gisela Cuenca llevó sus creaciones a la pasarela en el campo de tulipanes en Chubut.
Nació y creció entre agujas y telas. Con su mamá modista, sus días se basaron en costura y molderia, dos actividades que serían clave para su futuro. Gisela Cuenca reversionó la moda de Neuquén y creó Ripio, su marca basada en la sustentabilidad. Comprometida con el medioambiente, sus originales prendas confeccionadas a partir de textiles en desuso llegaron al desfile que estuvo en boca de todos, la pasarela en el campo de tulipanes para el Trevelin Fashion Week.
«Yo estudié diseño de indumentaria, pero en realidad mi amor por la moda y por crear viene de muy chica«, contó la diseñadora a Diario RÍO NEGRO. «Siempre estuve metida en la costura gracias a mi mamá, que es modista», explicó.
Su paso por la escuela contribuyó a su formación en el arte: «Iba a una escuela de monjas que enseñaban bordado, pintura sobre tela… así fui metiéndome en el mundo de la creatividad y la moda«, detalló.
Su amor por la confección la llevó a estudiar Diseño Indumentaria, una carrera que hacía a la par de su trabajo en un estudio contable. Cuando se recibió decidió abocarse completamente a su marca.
«Venía experimentando con textiles en desuso y materiales en descarte… La industria textil es una de las más contaminantes en el planeta, y mi manera de contribuir también venía por ese lado», manifestó.
En 2022, con la tesis de su carrera, nació Ripio, su marca de ropa de Neuquén que busca la originalidad y sostenibilidad. «Sentí la responsabilidad de hacer mi parte para reducir el impacto ambiental. Utilizar textiles reciclados es una forma de contribuir al cambio y demostrar que la moda no tiene que ser desechable. Se puede crear belleza a partir de lo que ya existe», expuso la diseñadora.
Cada colección que lanza Cuenca es única y busca contar una historia. Su cápsula anterior se inspiró en el grafiti urbano y utilizó retazos de telas para generar texturas. «Voy seleccionando ciertos temas, siempre relacionado con lo urbano y lo sostenible, y a partir de ahí, lo que vaya surgiendo en cuanto a texturas lo voy aplicando sobre el cuerpo», explicó con detalle.
Cuenca consigue los retazos, que se convertirán en prendas, de tiendas de segunda mano en Buenos Aires y en Neuquén. «Busco en canastos de descarte y en tiendas americanas, saco el recurso de jeans y otros textiles que ya no tienen uso. Mi idea es darles durabilidad a las prendas con buenos acabados», indicó.
Su nueva colección fue ideada para vestir el campo de tulipanes de Trevelin, en Chubut el escenario del Trevelin Fashion Week, que conjugó el colorido de las flores más lindas con una colección vibrante a principios de octubre.
Fue ella misma quien contactó a la productora. «Vieron después mis creaciones y me incorporaron», dijo.
«Fue muy especial compartir la pasarela con diseñadores como Marcelo Senra y Benito Fernández, además de conocer a distintos diseñadores de otras partes del país«, expresó. «La locación era preciosa, el día estaba nublado y luego salió el sol, se vio increíble», contó la fundadora de Ripio.
La colección que creó para el evento tiene «mucho jean y algunas partes deshilachadas», pero «quedan prolijas en su conjunto». «Lo disfruté muchísimo porque siento la satisfacción de saber que podría haber tirado esos materiales a la basura», contó.
Acerca de su marca, explicó que «las prendas son todas únicas, no hay otra igual». Espera seguir construyéndola porque «en definitiva lo que importa es la autenticidad», dijo. Expresó: «Quiero seguir mi instinto, yo se que por este lado voy bien y me siento bien. Mi eje es el arte urbano y la sostenibilidad y quiero que mis clientes me elijan por eso».
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