«Era un manipulador, decía que iba a cambiar», habló la hermana de Marisa por el femicidio en Allen
Marisa en varias ocasiones se quiso separar, contó su hermana con inmenso dolor. "No vamos a parar hasta que este asesino termine tras las rejas", aseguró y habló por toda la familia.
Todavía no caen. Cuesta entender el arrebato, la extrema violencia. «Fue todo muy difícil, estábamos todos sin palabras», empezó su relato Marina Galdame, hermana de Marisa, víctima de femicidio en Allen el lunes pasado.
Este miércoles, a dos días del asesinato que tiene como acusado a la pareja de la víctima, Pedro Rafael Acuña, la hermana de Marisa habló con Diario RIO NEGRO. La familia se despidió ayer, con un sepelio doloroso. Ni siquiera pudieron asistir a la marcha de antorchas el lunes por la tarde.
Marisa atravesaba violencia de género doméstica. Su familia lo sabía, pero jamás se hubieran esperado este desenlace. «No pensamos que iba a llegar a esta situación. Mi hermana siempre fue una chica muy alegre, no demostraba la situación que estaba pasando, hablaba con pocas personas. Tal vez porque le tendría miedo», reflexionó hoy Marina Galdame, en una entrevista exclusiva.
«Ella en varias ocasiones se quiso separar, pero como todo asesino; era un manipulador, decía que iba a cambiar», aseguró. Eran idas y vueltas, volvía a estar con él, siempre volvía a la misma situación; según el testimonio de la hermana de la víctima.
Femicidio de Marisa en Allen: «Lo tenía todo planeado»
Para la familia de Marisa, Acuña lo había planeado. «Ese día Marisa fue a visitar a mi hermana a Centenario. Mi hermana la trajo, la dejó en su casa. Ellos estaban separados, pero cuando llegaron a su casa el hombre estaba ahí. Mi hermana le preguntó si estaba todo bien, dijo que sí. Ya era costumbre de que se iba, volvía. Esperó que mi (otra) hermana se vaya para hacer lo que hizo», detalló Marina.
«Ese día estaba como si nada cuando mi hermana llegó, no demostró signos de violencia. Esperó que mi otra hermana se retire para asesinarla. No es algo que que surgió a raíz de una pelea, sino que lo tenía todo planeado», recalcó y pidió justicia.
«No vamos a parar hasta que este asesino termine tras las rejas y pague lo que hizo, esto no puede quedar así»
Marina Galdame, hermana de Marisa Galdame, víctima de femicidio
«Lo único que queremos es que se haga justicia y que esto no quede en la nada que el asesino pague lo que hizo», recalcó Marina, una de las hermanas de la víctima.
En cuanto a sus sobrinos, menores de edad, dijo que ellos están con su madre, abuela materna de los pequeños. Son los dos hijos que Marisa tenía con el agresor y que ahora se quedaron sin madre. «Entre toda la familia los estamos apoyando, intentando entretenerlos para ver cómo salen, yo sé que capaz que ellos todavía no caen, es muy difícil todo esto», agregó.
Mientras tanto, Acuña es el único sospechoso del femicidio y sigue internado en terapia intensiva del hospital Ernesto Accame de Allen en coma farmacológico, luego de resultar con heridas de gravedad el día de los hechos, lesiones que se habría autoinfligido para quitarse la vida.
La sala de cuidados críticos será su lugar de detención, ya que una jueza de Garantías de Roca dispuso ayer que continúe en carácter de detenido y con custodia policial, a disposición de la fiscalía; hasta que pueda afrontar una eventual formulación de cargos.
Comentarios