El telégrafo y un aire comprimido, claves para que el puente de Neuquén no fuera arrastrado por la corriente

Estos dos elementos fueron utilizados para evitar que las primeras obras del puente sobre el río Neuquén fueran arrasadas por las bravas crecidas.

El 12 de Julio de 1902 la empresa fue autorizada para liberar al servicio público. (FOTO: Gentileza Archivo Histórico Municipal))

Cuatro comunicaciones telegráficas impidieron que una crecida histórica del río Neuquén se llevara consigo los primeros esfuerzos en la construcción del puente que comunicaría definitivamente a la Confluencia con el resto del país.

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