El Sol acaba de estallar una llamarada: de qué se trata el fenómeno y cómo impacta en la Tierra
La erupción provocó un breve e intenso apagón de radio en algunas zonas, pero aun así el impacto en la Tierra fue más leve de lo esperado. Actualmente, la estrella se dirige hacia un pico de actividad de su ciclo de 11 años.
Los astrónomos acaban de registrar el estallido de una llamarada solar que provocó un breve e intenso apagón de radio en el oeste de Estados Unidos y zonas del Océano Pacífico el 2 de julio. El fenómeno se debe a la actividad de una región del Sol llamada AR 3354 que desató una llamarada de clase X, la categoría más poderosa.
Las llamaradas solares se clasifican por tamaño en grupos de letras y números y, en este caso, llegó a X1.0, cuando la más grande jamás registrada fue de X28 hace unos 20 años. El evento ionizó la atmósfera superior de la Tierra e interfirió con señales de radio de alta frecuencia en el lado de la Tierra que miraba hacia el Sol en ese momento.
Sin embargo, por grave que parezca, el impacto fue leve y la llamarada se extinguió sin más incidentes, explicó Science Alert. Además, no se vio ninguna eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) que comúnmente acompaña a este fenómeno y es cuando el Sol lanza corrientes de plasma al espacio.
Tal como explica EarthSky, las erupciones solares y las CME suelen ocurrir al mismo tiempo, pero no son lo mismo. Ambos fenómenos ocurren por cambios en los campos magnéticos del Sol, pero las primeras son destellos de luz y las CME son inmensas nubes de partículas magnetizadas lanzadas al espacio en una dirección particular.
Ahora bien, ¿qué son las llamaradas solares y cuán comunes son?
Las erupciones solares son producidas por líneas de campo magnético del Sol que se rompen y se vuelven a conectar, en general en partes denominadas manchas solares. En efecto, se produce un estallido de energía que se manifiesta como una erupción solar. Cuantas más manchas solares haya, más frecuentes son los estallidos, explica Science Alert.
Así todo, esta actividad es bastante normal para nuestra estrella huésped. Sabemos que cursa picos de actividad, es decir, máximos y mínimos solares, cada 11 años aproximadamente.
Todavía no se sabe a ciencia cierta qué impulsa estos ciclos, pero sí que la reciente erupción tiene sentido con la trayectoria ascendente del momento actual en dirección al pico máximo estimado para julio de 2025.
Cuando las llamaradas apuntan a la Tierra, los impactos incluyen apagones de radio, interferencias en las comunicaciones satelitales (como en la navegación), fluctuaciones en la red eléctrica y hasta puede alterar el comportamiento migratorio de los animales, explica Space.
De momento, el pico del Ciclo Solar 25 (se comenzaron a registrar de forma sistemática en 1755) aún no llegó, pero los expertos predicen que podría ser uno de los más fuertes jamás registrados. La ventaja será poder estudiar y aprender algo nuevo sobre el misterioso funcionamiento interno del Sol. “Entender y pronosticar correctamente estos fenómenos es importante porque, como lo evidencia la reciente erupción, la actividad solar puede tener consecuencias directas en la Tierra”, señala National Geographic.
Si querés seguir explorando el Sol, en esta página de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) podés hacer zoom en la imagen de mayor resolución que tenemos de la estrella y comparar su tamaño con la Tierra.
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