El reclamo «aparición con vida» cumple 45 años en Neuquén
La asociación neuquina de Madres de Plaza de Mayo recordó los 45 años desde su creación en 1977, durante la última dictadura cívico militar.
Inés Ragni y Lolín Rigoni encabezaron la Marcha del 24 de Marzo, regreso a la presencialidad (foto Yamil Regules)
Inés Ragni y Lolín Rigoni recordaron que sus hijos e hijas que forman parte de los 30 mil «labraron un surco, nosotras seguimos celebrándolo con memoria, coherencia, resistencia y lucha». Lo hicieron a través de un comunicado a 45 años de la conformación a nivel nacional y como sede regional de la Asociación el 30 de abril de 1977, cuando exigían la aparición de sus hijos con caminatas en la vía pública, sólo con pañuelos blancos en la cabeza.
«Somos una minoría que transformó lo individual en lucha social y política, con la sola herramienta del pañuelo«, plantearon en un comunicado en el que recordaron el inicio de la asociación Madres de Plaza de Mayo, seccional Neuquén y Alto Valle, por la búsqueda durante la dictadura cívico militar, de sus hijos desaparecidos por persecución política.
Las madres neuquinas señalaron su distanciamiento con la comisión directiva de la asociación Madres, en tanto postularon que «contra el olvido, el miedo, la amnesia voluntaria y la indiferencia» continúan hoy con el apoyo de familiares, la comisión de apoyo a las Madres, los medios de comunicación, la comunidad, que «nos comprende, respeta y acompaña».
En un mensaje a la comunidad, recordaron la vigencia del reclamo por la verdad y destacaron que «por el presente y las futuras generaciones, la búsqueda no tiene fin». Tras el aislamiento obligatorio en 2020 por la pandemia y los cuidados posteriores, las Madres neuquinas retomaron de a poco las actividades públicas a fin del año pasado, con la presencia en el final del juicio «Escuelita» y la marcha de la Resistencia el 10 de diciembre.
Inés Ragni y Lolín Rigoni integraban el agrupamiento de familiares detenidos por razones políticas y se reunían una vez por semana en el Obispado de Neuquén con las familias que buscaban en la región a quienes habían sido secuestrados por los grupos de tarea, cuando decidieron formar parte de la organización nacional de madres que reclamaba la aparición de sus hijos e hijas secuestradas a partir del golpe del 24 de marzo de 1976.
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