El pueblo español de 160 habitantes que renació gracias a su modelo de cuidado de personas mayores

En 2011, Pescueza, en Extremadura, comenzó a luchar contra el éxodo y a cuidar la calidad de vida de los adultos mayores, que son un tercio de su población. Para hacerlo, fue más allá de la institucionalización y buscó facilitarles la vida cotidiana con servicios, mejora en la infraestructura y contención. Esto ayudó a estrechar lazos intergeneracionales en la comunidad. El modelo se convirtió en referente a nivel nacional y mundial.

“Lo que hace verdaderamente especial un lugar no es el lugar en sí, sino la vida que hay allí. Las experiencias que uno tiene, los recuerdos que construye, las personas que conoce”. Así describen el espíritu de este pueblo español, a un paso de la frontera con Portugal, desde el sitio web de la asociación sin fines de lucro Amigos de Pescueza.

Pescueza tiene 52 kilómetros cuadrados, está a 290 kilómetros de Madrid y a veinte minutos de Coria (el municipio más cercano en el que sus habitantes pueden ir de compras o al médico). Según el último censo, allí habitan 160 personas y el 65 % son mayores de 60 años; durante 17 años no nació un solo bebé y la escuela se cerró.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística de España (INE), en 2008 ya había una pirámide de población envejecida: 116 de los entonces 164 habitantes eran mayores de 45 años y no había ningún menor de 15 en el pueblo. Ante este panorama, en 2011 un grupo de vecinos creó Amigos de Pescueza, una asociación sin fines de lucro bajo el liderazgo de su presidente, Constancio Rodríguez Martin, antropólogo social y cultural. Buscaron cubrir las necesidades sociales de quienes lo requieran, en sus hogares, en el espacio público y en el centro de mayores. 

Rodríguez y el entonces alcalde José Vicente Granados, se rebelaron ante el desarraigo y empezaron a delinear este proyecto de asistencia para Pescueza, que también sirviera de modelo para otros municipios parecidos. Como parte del proyecto, abrieron un centro de día para quienes se valiesen por sí mismos y que luego se transformaría en una residencia cuando necesitaran vivir acompañados. Se plantearon crear un modelo de atención casi personalizada, que a su vez ofreciera nuevos puestos de trabajo que frenaran la partida de los más jóvenes, cerrando un círculo virtuoso.

Quédate con Nosotr@s fue y es un proyecto pionero de “promoción de la autonomía de las personas mayores, mirando al futuro”. Hoy cuenta con más acciones y alianzas para la promoción del cuidado comunitario; entre ellas con el Ayuntamiento de Pescueza, ya que la asociación se encarga de gestionar el centro de día y el servicio a los mayores.

En un seminario sobre despoblación de Cátedra Prospect Comunitat Valenciana 2030, Rodríguez —cuya madre vive en la residencia— la definió como «una iniciativa con soporte comunitario, que busca dar respuesta a las necesidades y los servicios que demandan las personas mayores, en edades avanzadas. Su objetivo es evitar que alguien tenga que irse del pueblo cuando llega a esa etapa». La gestión del proyecto es pública-privada y en el centro trabajan cerca de 10 vecinos, algunos recién empadronados. Amigos de Pescueza gestiona y financia la iniciativa junto con la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y la Junta de Extremadura para hacerlo posible. Además de conseguir el apoyo del municipio, en una década lograron ser modelo para poblaciones rurales de España y Europa.

Este proyecto complementó al Festivalino (considerado «el festival más pequeño del mundo»), que desde 2008 cada abril combina teatro, música, cuidado del ambiente, tradición y promoción de las costumbres de los vecinos. El primer año tuvo 1000 asistentes y en 2019, casi 10000. Sigue creciendo y visibiliza a Pescueza y su apuesta por defender la identidad de las zonas rurales de España.


Un sendero marcado en azul y pasamanos para transitar la ciudad, además de transporte para personas con movilidad reducida son algunas de las obras que ayudan a trasladarse a la población mayor. (Imagen: Facebook Ayuntamiento de Pescueza)

La iniciativa

Mediante servicios y accesibilidad como transporte, rampas, barandas y videovigilancia, Quédate con Nosotr@s consigue que los más longevos del pueblo tengan todo lo que necesitan en su día a día. En Pescueza, un camino azul antideslizante recorre el pueblo y hay agarraderas en las paredes para apoyarse al caminar. El centro de día invita a que nadie esté solo si no quiere. Es la piedra angular del programa y base de una plataforma de servicios como, por ejemplo, la preparación de comidas tanto para residentes como para quienes viven en sus casas, pero necesitan que otro les cocine y lleve la comida. Tía Rosa, de 86 años, tiene contratado el servicio de comida a domicilio: «Me la traen a casa porque mi marido está enfermo«. Ella, sin embargo, hace una vida independiente desplazándose con su andador por el carril azul.

Algunas de las casas de pueblo cuentan con sistemas de televigilancia avanzada: las cámaras transmiten imágenes en tiempo real a una computadora del centro de día. Si una persona necesita asistencia o está en una situación de emergencia, las auxiliares del centro pueden responder enseguida y acudir en pocos minutos. Por otro lado, tienen un servicio de transporte en un coche eléctrico blanco y negro que todos los días pasa a buscar a quienes lo precisen para llevarlos al centro de día o al médico. 

Todos los mayores inscriptos en el proyecto tienen un celular con un botón rojo que les garantiza asistencia las 24 horas. Si necesitan ayuda o tienen una emergencia, lo pulsan y envían automáticamente la localización al centro de día. La organización española Plataforma de Mayores Pensionistas (PMP) cuenta en un artículo de su sitio web sobre Félix Martín, de 80 años, una persona sordomuda que jamás había tenido un móvil: «Ahora, si me voy a pescar y me caigo pulso este botón rojo de la carcasa trasera», cuenta mientras señala su celular.

Más allá de cubrir las necesidades básicas, el programa busca que los adultos mayores sostengan cosas que los ilusionen y les aporte felicidad. Que su proyecto de vida permanezca vivo y, lejos de apagarse, se enriquezca con el paso del tiempo. En este sentido, la tecnología es un área clave y la organización siempre tuvo socios tecnológicos para servicios vinculados a la seguridad y los cuidados personales. 

Muchas personas se quedaron solas en el pueblo porque su pareja murió o sus hijos emigraron en busca de oportunidades. Estos adultos mayores tienen su casa, su pensión y se valen por sí mismos. Sin embargo, precisan ciertos cuidados y sobre todo compañía. Como Herminia, una mujer de 83 años a quien el Programa Quédate con Nosotr@s acompaña. Ella va al centro de día regularmente, pero vive en su casa, donde cuida su huerta.


Un taller en el cual participaron niños y adultos mayores en el centro de día. Parte del programa consiste en la integración entre generaciones. (Imagen: Facebook Ayuntamiento de Pescueza)

El desafío del financiamiento


Aunque el modelo es exitoso, no es ajeno a los desafíos; especialmente económicos. El aspecto más demandante del proyecto siempre fue la financiación. Desde el principio, el proyecto contó con el apoyo de las administración regional, la provincial y la local, con el de las personas asociadas (interesados directos, familiares, cualquier persona que desee aportar) y el aporte de las usuarias de los diferentes servicios. Un hogar de ancianos con tan pocas plazas como el de Pescueza es difícil de sostener. En diversas entrevistas para organizaciones y medios españoles, Rodríguez explicó que, si bien las administraciones públicas tienen buena voluntad, la normativa es restrictiva, ya que la financiación está pensada para centros estándar. En ocasiones, esto trae problemas para cubrir gastos y pagarles a los empleados a tiempo.

Según cuenta el artículo de PMP, en marzo pasado, el centro tenía activas 24 plazas de día (de 9 a 21 h) y cuatro de noche para quienes eligen el servicio completo. La mayoría de los inscriptos al programa (con pensiones promedio de 600 euros) paga 250 euros mensuales por su estadía, que incluye todos los servicios que precisan.

Por su parte, las personas asociadas están comprometidas en el desarrollo del pueblo. Conocen y apoyan las iniciativas que buscan mejorar el día a día y la calidad de vida de los vecinos. Como muchas de las personas asociadas no son residentes porque emigraron, tienen dos asambleas anuales en vacaciones. Siempre con asistencia completa: el mejor síntoma de la fuerza del proyecto.


Mural terminado en marzo 2022, de las artistas Julia Amalia y Tatiana. Refleja la intergeneracionalidad, el valor de la sabiduría de los adultos mayores y el espíritu del Programa Quédate con Nosotr@s. (Imagen: Facebook del Ayuntamiento de Pescueza)

En busca de extender el modelo


El respeto, la empatía y la consideración hacia todos los adultos mayores son los valores fundamentales de los trabajadores de la ONG para brindarles a los usuarios la sensación de estar en casa y en familia. Y, sobre todo, para generar espacios de convivencia intergeneracional, uno de los objetivos que la asociación busca para el pueblo.

En 2021 Amigos de Pescueza también dictó capacitaciones (presenciales, online o diferidas) para funcionarios públicos y equipos técnicos de otras localidades sobre nuevos espacios de habilidad para personas mayores, cómo abordar programas de soledad o atención integral centrada en la persona, entre otros temas. 


El éxodo hacia las grandes ciudades, un fenómeno global


Los contextos de éxodo de jóvenes en zonas rurales y pueblos chicos a las ciudades, sumados a poblaciones con adultos mayores más longevos, se vienen replicando a lo largo del mundo. Anticipándose a la realidad demográfica actual, en 1982 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a la primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento. «En el mundo hay ya más de mil millones de personas que tienen 60 años o más, la mayoría de ellas en países de ingresos bajos y medianos. Muchas de esas personas no tienen siquiera acceso a los recursos básicos necesarios para una vida plena y digna. Muchas otras se enfrentan a numerosos obstáculos que les impiden participar plenamente en la sociedad«, explican hoy desde su sitio oficial.

En los últimos años, aumentaron las acciones mundiales para este reto demográfico. Recientemente, la ONU declaró la Década del Envejecimiento Saludable para los años 2021 a 2030; una oportunidad para que Gobiernos, la sociedad civil, organismos internacionales, profesionales, instituciones académicas, medios de comunicación, el sector privado y todos los grupos de interés comprometidos con las personas mayores y el desarrollo socioeconómico de las comunidades unan esfuerzos.

En Pescueza vivían 720 personas en 1960, pero medio siglo más tarde, en 2011, el número de habitantes era 162. En la última década, Pescueza tuvo 13 nacimientos, y para 2021 el pueblo había recuperado población joven: vivían catorce personas menores de 14 años.

Ahí, antes del programa, las personas mayores permanecían en sus casas o se iban a otros municipios que les eran extraños a vivir con otros mayores que nunca habían visto. La vida en comunidad, en cambio, les recuerda que sus vecinos los conocen bien: cuántos hijos tuvieron, a qué se dedicaban sus padres, los bautismos, casamientos y cumpleaños. Las celebraciones donde todos llevaban algo para compartir y algún experto aficionado tocaba el acordeón para que todos canten.


Distintas generaciones eligen quedarse en Pescueza a partir del Programa Quédate con Nosotr@s. (Imagen: Facebook del Ayuntamiento de Pescueza).

Un pueblo que se transformó gracias a sus mayores


La implementación sostenida de estas medidas y el esfuerzo de las familias involucradas en el proyecto llevaron no solo a que las personas mayores se eligieran quedarse, sino a que la población creciera. Esto abre esperanzas para el futuro del pueblo y la crisis demográfica.

Pescueza se convirtió en una fuente de una variedad de servicios que crean empleo y vinculan generaciones. El querer cuidarlos y mimarlos fue más allá: al buscar cubrir sus necesidades de atención, el pueblo mejoró a nivel social y económico. Para Rodríguez, cambió más la vida del municipio que la de los mayores. En términos económicos de empleo, por ejemplo, en el programa hay 10 personas trabajando, de las cuales 8 son contrataciones fijas. Puestos que hicieron que personas jóvenes que de otra forma se hubiesen ido hayan encontrado en su pueblo la posibilidad de crecer laboralmente.

Amigos de Pescueza afianzó su compromiso con la comunidad y todos los días renueva su convicción al ritmo de los cambios de este siglo. La asociación busca acercar a los habitantes del pueblo, involucrándolos en actividades y asegurándoles que son cuidados y escuchados. Que todas las generaciones sepan que tienen voz y poder de decisión en el destino de su comunidad.


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.


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