El proyecto para privatizar la operación del basural de Bariloche no superó el primer examen

El proyecto que impulsa el intendente Gustavo Gennuso para delegar en una empresa privada por los próximos 20 años la operación del vertedero de basura domiciliaria recibió una larga lista de cuestionamientos en la audiencia pública realizada este viernes por la tarde en el Concejo Municipal, que debe decidir si aprueba el llamado a licitación.

La falta de precisión sobre el costo que tendrá para el municipio, la necesidad de sacar el basurero de ese lugar y proyectar uno de tipo “regional” y la incertidumbre sobre las técnicas que se emplearán para cumplir la ambiciosa meta de recuperar y reutilizar el 75% de los residuos fueron algunas de las observaciones planteadas por los oradores.

El vertedero está ubicado sobre la ruta nacional 40 Sur y recibe unas 150 toneladas de basura por día. El recupero actual es mínimo (no más del 2%) debido especialmente a la falta de separación en origen. En los barrios que rodean al predio surgen permanentes quejas por la contaminación y los incendios.

La audiencia se realizó el viernes por la tarde y en la primera parte la defensa del proyecto fue ejercida por el jefe de Gabinete Marcos Barberis, y el subsecretario de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana, Claudio Romero.

Barberis dijo que uno de los objetivos es generar energía con la basura aprovechable y enterrar no más del 20%, una proporción que fue considerada inviable por los técnicos que hablaron luego. Aseguró que “hay empresas interesadas”.

Romero dio detalles del trabajo realizado para la confección del pliego de licitación. Dijo que la tarea a encargar a un eventual contratista privado incluirá “la remediación y puesta en valor” del actual centro receptor de residuos sólidos urbanos.

Intervinieron luego diez oradores (había once inscriptos), entre ellos el exconcejal del partido SUR Hugo Cejas, quien señaló que la licitación, tal como está planteada, “agravará el problema”. Observó que no están previsto un mecanismo eficiente de control sobre la empresa operadora. Se pronunció a favor de un vertedero regional, que significaría mudarlo del actual emplazamiento a la zona de estepa.

La duda sobre la debilidad de los controles sobre la eventual concesión también fue formulada por Alondra Crego, de la ong Circuito Verde. Dijo que el organismo previsto para fiscalizar, según el proyecto, solo tendría funcionarios municipales, pero ningún técnico ambiental.

El sociólogo e investigador del Conicet Tomás Guevara no participó por razones de enfermedad, pero difundió un escrito en el cual denuncia que hoy el vertedero “es un desastre”, que no existe la recolección diferenciada y puntualiza que el proyecto de licitación carece de un presupuesto base, lo cual violaría la ordenanza 2049 que regula las obras públicas.

Por los valores que manejan las consultoras que asesoraron al municipio, Guevara calculó que el costo estimado para el municipio sería de 1.500.000 dólares por año, al cambio actual unos 25 millones de pesos por mes.

Durante la audiencia también expuso la titular de la Asociación de Recicladores, Gladis Pichiñanco, cuyo grupo trabaja desde hace varios años en la recuperación de basura con el aval del municipio. Subrayó que no habrá mejoras sin un verdadero trabajo de separación masiva de basura en origen, un objetivo planteado hace largo tiempo sin mayor resultado.

También habló Micaela Peña, quien se presentó como trabajadora del basural, por fuera de la ARB. Expuso una realidad no conocida hasta ahora al señalar que son unas 30 familias en la misma situación, que todos los días separan basura “en el manto” y se la venden a la ARB.

Hubo una intervención de la secretaria general del Soyem, Brenda Morales, para denunciar que el vertedero hoy está saturado y no tiene seguridad alguna para los trabajadores. El técnico Ignacio Sagardoy, quien trabajó tiempo atrás en el área ambiental del municipio, consideró que el pliego es “poco sólido desde lo técnico” y propuso reformularlo. previa convocatoria a las universidades y grupos de investigación.