El campus de la Universidad de Río Negro en Bariloche está en la etapa final de construcción
No hay fecha certera para la inauguración ya que resta licitar los nexos de servicios.
La obra del pabellón 2 que formará parte del campus de la Universidad Nacional de Río Negro ya cuenta con un 93% de avance. Si bien solo restan algunas terminaciones en el edificio, todavía quedan licitar los nexos de servicios.
«No tenemos las entradas de luz, de gas y agua hasta el edificio. Se hizo un convenio porque no es financiado por el mismo programa que cubre la construcción. La edificación está dentro del crédito de la Confederación Andina de Fomento; en tanto que la parte de infraestructura se incluye en el programa Argentina Hace», explicó Rodrigo Torre, subsecretario de Infraestructura de la Universidad Nacional de Río Negro.
La licitación se realizó en diciembre, pero solo se presentó una empresa -la misma que está a cargo de la construcción del edificio- y presentó una propuesta económica muy por encima del presupuesto oficial.
«Hicimos algunos cambios en el proyecto que ya se envió al Ministerio de Obras Públicas de Nación y estamos a la espera de un nuevo financiamiento», aclaró Torre.
Respecto al edificio de 3622 metros cuadrados que albergará 10 aulas, advirtió que solo faltan detalles. La obra se inició a fines del 2018, a cargo de la UTE (Unión Temporal de Empresas) Pecam-Dinale, de Rosario. Poco después, la pandemia obligó a interrumpir los trabajos.
«Hoy nos queda un 7% y estamos armando un proyecto con asesores para la ampliación, a través de un edificio para investigación», dijo Torre.
A pocos metros del pabellón 2 aun quedan los restos del pabellón 1 cuya obra quedó paralizada a fines de 2014 cuando se rescindió el contrato con la empresa. Esa estructura solo alcanzó el 23% de avance.
«Se intentó volver a licitar, pero lo cierto es que el Ministerio de Obras Públicas no licita obras ya iniciadas, no licita terminaciones«, acotó Torre.
La posibilidad de contar con un campus propio permitiría trasladar a ese lugar a gran parte de los alumnos de las diferentes carreras y dejar de alquilar espacios. «Los alquileres son algo que nos preocupa, especialmente cada vez que hay que negociar los contratos«, señaló Torre.
En noviembre del año pasado, la Universidad Nacional de Río Negro inauguró un nuevo edificio en Anasagasti al 1400, de 1.800 metros cuadrados, donde funcionan seis aulas, tres laboratorios y una sala de reuniones. En este caso, el 55% fue financiado por el Ministerio de Educación de Nación y el resto se solventó con fondos propios de la universidad.
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