El museo que nació de la voluntad popular en Neuquén
Paraje Confluencia está emplazado en tres viviendas de la antigua colonia ferroviaria. En los años 80 se intentaron demoler, los vecinos se resistieron y allí surgió la “casa de la historia”.
El museo Paraje de la Confluencia de la ciudad de Neuquén no es un lugar cualquiera. En una capital donde el patrimonio histórico se va desdibujando, ese lugar se torna vital que guarda entre sus paredes, gran parte de la historia de la ciudad de Neuquén y de sus personajes emblemáticos. Este año cumplió 26 año de puertas abiertas y como no podía ser de otra manera tiene una historia que merece ser recordada.
En 1986 se comenzó a implementar el “Plan Área Centro” que consistió literalmente en la demolición de todas las construcciones antiguas que habían pertenecido a Ferrocarriles del Sud para dar vida a un moderno espacio público que luego se bautizó como Parque Central. El proyecto tenía como uno de sus objetivos principales las exviviendas de los trabajadores ferroviarios ubicadas en el sector este y el antiguo galpón de máquinas al oeste (hoy museo Gregorio Álvarez).
Pero el pueblo de Neuquén no estaba convencido de semejante plan. Los vecinos se autoconvocaron y mediante manifestaciones y protestas lograron que al menos tres casitas quedaran a resguardo.
Tal fue la presión ejercida por ellos, que el Estado local no tuvo otra alternativas más que destinadas para actividades sociales y culturales. En los años noventa se comenzaron las tareas de restauración de esas tres viviendas para que finalmente se inaugurara el 19 de febrero de 1999 el museo Paraje Confluencia, hoy guardián de un invaluable patrimonio histórico que incluye entre otras cosas, el escritorio del primer Obispo de Neuquén, Jaime De Nevares.
Qué más se puede encontrar en ese lugar
«El museo consta de cuatro salas de exposición, en la primera se pueden apreciar diferentes objetos que pertenecieron al ferrocarril, tales como; la campana que perteneció a la estación, lámparas y un telégrafo, entre otros. En la segunda, se expone una maqueta de la ciudad, ambientada en la década del ’20 del siglo XX. La tercer y cuarta sala está destinada para muestras temporales. También se encuentra la Biblioteca “Ana María Bisset”, donde se pueden encontrar cientos de ejemplares relacionados con la historia de nuestra ciudad, arqueología y antropología», explicaron quienes integran la vida interna del espacio.
El museo Paraje de la Confluencia de la ciudad de Neuquén no es un lugar cualquiera. En una capital donde el patrimonio histórico se va desdibujando, ese lugar se torna vital que guarda entre sus paredes, gran parte de la historia de la ciudad de Neuquén y de sus personajes emblemáticos. Este año cumplió 26 año de puertas abiertas y como no podía ser de otra manera tiene una historia que merece ser recordada.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios