El mural de la maestra Mónica Jara que brilla de día y de noche en Barda del Medio
En dos paredes del CEM 27 de Barda del Medio, la familia organizó un homenaje particular a la docente que falleció en la explosión de Aguada San Roque. El artistas que pintó el mural contó que sin saberlo la luz artificial y el sol dibujan una sombra que él había dibujado. La obra de arte se ve desde unos 100 metros.
En el aniversario del fallecimiento de Mónica Jara, el 12 de julio, se inauguró un gigantesco mural en la escuela CEM 27 de Barda del Medio a la que concurrió la docente que murió tras la explosión de la escuela 144 de Aguada San Roque.
El autor de la obra artística fue Chelo Candia quien contó que el año pasado lo llamó Norma, la mamá de Mónica, para concretar el mural. «Ella conocía que yo había realizado varios murales en homenaje, como el de Carlos Fuentealba, y me preguntó qué había que conseguir«, dijo Candia al ser consultado por este diario.
El mural ocupa dos paredes y el mural es poliangular porque tiene varios ángulos de visión en un total de 7 metros por 3 de alto. Se ve desde afuera y desde bastante lejos, tiene una visión de unos 100 metros.
«Me pasó algo fuerte, yo hice una sombra de Mónica, inventada, y después cuando la luz se prende a la noche, era justo bajo la luz bajo el mismo ángulo, y el sol cuando se esconde también le da justo, fue una casualidad que no se puede creer«, aseguró.
Dijo que le había dado algunas opciones y finalmente la municipalidad de Contralmirante Cordero se hizo eco de la necesidad de hacer un mural para pedir justicia por su hija en su ciudad natal: Barda del Medio.
Si bien el trágico hecho ocurrió en Neuquén, Mónica vivió en Barda del Medio «es el lugar donde creció, jugaba a la pelota, le gustaba hacer peluquería y hacía tortas, era muy conocida en la localidad«.
«En mis murales de homenaje siempre trato de trabajar con la familia, si es que la familia lo permite o si es la que convoca como fue en este caso», contó.
La organización le brindó todo el apoyo logístico que se requería durante los cuatro días que se realizó la obra artística de homenaje. Fue en dos paredes de la escuela donde Mónica cursó la secundaria
Candia relató que se reunió con toda la familia para que le contaran quién era Mónica porque «cuando hago un mural necesito saberlo» y por eso cada cosa que hacía la docente fallecida está reflejada en el mural.
Por ejemplo, una hermana de Mónica le escribió que los girasoles miran el sol pero cuando el sol no está se miran entre ellos, una visión poética que hace mención a que nadie está solo si miran al prójimo. Eso también está en el mural.
«Su mamá cuando no tuvo sol necesitó de sus amigos, familiares, y mirarse entre ellos, toda esa idea me la fue contando, también me dijo que el esposo tiene intacta una cartera con la tijera y el peine que usaba para cortar el pelo, le dije, la quiero ver, me la trajeron y aparece en el mural«, dijo Candia.
Agregó que le mostraron dos tortas que había hecho Mónica y también las retrató en el mural. También pintó la foto cuando Mónica se recibió, «es muy fuerte, dice al fin me recibí«.
Candia siempre convoca a compartir la tarea de elaboración de los murales homenaje, con un boceto de su autoría, y en este caso muchas familias fueron a pintar. «Me siento un poco mejor cuando estoy compartiendo, algunos ayudaron a pintar y otros una pincelada simbólica«, dijo.
Los vecinos al participar tienen pertenencia de las obras.
Candia es el autor del mural de Daniel Solano frente a la comisaría donde supuestamente lo mataron en Choele Choel, el de Lucas Verón invitado por la comisión por la memoria en Buenos Aires, el de Facundo Castro Aztudillo en Bahía Blanca invitado por la familia, con Sandra Rodríguez y docentes por Carlos Fuentealba como la EPET 8 de Neuquén, entre otros. «Hace mucho que estoy pintando personas que se fueron injustamente», resumió.
«No es sólo pintar el mural, es mucho más, cuando pinté el de Lucas Verón, la familia me alojó en la habitación que usaba él», manifestó.
Comentarios