El hotel que atesora gran parte de la historia centenaria de Regina

Villa Regina, la ciudad que ha crecido y cambiado con el tiempo, alberga un emblemático establecimiento: el Hotel Virginia, atendido por sus propios dueños Elsa Lascealanda y Pedro Graziano. Fundado en 1960 por inmigrantes italianos, el hotel ha sido testigo de la evolución de la localidad y ha dejado una huella indeleble en su historia.

Su historia comienza en 1948, cuando Fernando y Nicoleta, junto con su hija mayor, llegaron a la Argentina desde Italia. Inicialmente, la familia trabajó como medianeros en una chacra de la zona. Con el tiempo, y gracias a su visión, decidieron construir un hotel para atender a los trabajadores de la fruta que llegaban de diferentes partes del país y del extranjero. En aquellos años, Regina era un pueblo pequeño, con la fruticultura como principal actividad económica, rodeado de chacras y galpones de fruta.

La inauguración del edificio en 1960 marcó un hito en la historia local. A lo largo de los años, la familia enfrentó diversos desafíos, incluida la gestión del hotel en sus primeros años, que estuvo a cargo de terceros antes de que decidieran tomar el control. Desde entonces, han trabajado incansablemente, manteniendo la estructura original mientras incorporaban mejoras y ampliaciones.

Actualmente, el hotel cuenta con 20 habitaciones, algunas de las cuales están diseñadas para familias, y ha sido el único hotel de la ciudad que ha perdurado a lo largo de los años. La atención al cliente, la hospitalidad y la calidad de la comida han hecho del hotel un lugar de referencia no solo para viajeros de paso, sino también para artistas y músicos que han pasado por sus puertas.

A lo largo de su historia, el hotel ha recibido a numerosas personalidades y ha sido un punto de encuentro durante eventos como la Fiesta de la Vendimia. Sin embargo, como muchos negocios, ha enfrentado cambios en la dinámica del turismo y la manera en que las personas viajan y se hospedan. La modernización de las comunicaciones ha llevado a un descenso en el uso de los hoteles para viajes de negocios, lo que ha obligado a los propietarios a adaptarse y buscar nuevas formas de atraer a los clientes.

En 2022, el hotel celebró otra década con un reconocimiento de la Legislatura de Río Negro, un testimonio del legado que ha dejado en la comunidad. A pesar de los reto económicos y la pandemia, los propietarios han mantenido su compromiso con el hotel, trabajando codo a codo con su personal para mantener la calidad y la atención al cliente.

“Es un trabajo arduo, pero gratificante”, compartieron los dueños, que ahora gestionan el hotel junto a su equipo de confianza. “Cada cliente que pasa por aquí deja una huella y nosotros queremos seguir siendo parte de la historia de Regina”. Con planes de seguir adelante, el Hotel Virginia continúa siendo un lugar donde la historia, la cultura y la hospitalidad se entrelazan, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única.

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