El Hospital de Neuquén hizo historia en la Patagonia, colocó una válvula pulmonar percutánea: “Es fabuloso”

El equipo del servicio de Hemodinamia colocó por primera vez, una válvula por cateterismo. Evitó, así la realización de una cirugía de alto riesgo para una paciente adulta de Neuquén.

El Hospital Provincial Neuquén sigue sumando hitos en su historia, esta vez, es noticia por una innovadora intervención: el equipo del servicio de Hemodinamia realizó por primera vez la colocación de una válvula pulmonar percutánea. Es decir, colocó una válvula por cateterismo, lo que evitó la realización de una cirugía de alto riesgo.

Se trata de una práctica novedosa, de hecho, fue la primera vez que se realizó en la Patagonia desde una institución pública. En la operación intervinieron profesionales de distintas áreas y se atendió a una paciente oriunda de Neuquén, de 40 años. La mujer ya tenía una cardiopatía congénita diagnosticada y ya se le habían realizado cuatro cirugías previas para recambio de válvula.

Para Alejandra Farrell, jefa del Servicio de Cardiología Infantil esta práctica es todo un orgullo. “Se dio por primera vez en Neuquén y en un hospital público, por eso para nosotros, es grandioso”. Y explicó: “Nosotros pudimos ofrecer esta cirugía gracias a que Salud Pública pudo comprar el insumo, y a que contamos con el equipamiento y el personal idóneo, pudimos hacerlo acá en el hospital”.


Cómo fue la cirugía histórica:


Farrell explicó cómo fue la intervención del miércoles 22 de mayo: “Se colocó una primera válvula pulmonar percutánea, que no es una cirugía, sino que es por cateterismo. Se hace una introducción del catéter a través de la pierna del paciente y que llega, esta manera, hasta la zona donde está obstruida”.

Se trata de una práctica que se realiza por hemodinamia, o sea, por cateterismo, ”así se evita la realización de una cirugía de alto riesgo, sobretodo en pacientes que ya tienen diagnóstico de cardiopatías congénitas y han sido intervenidos varias veces”, explica Farrell, “a medida que se intervienen varias veces, el riesgo aumenta. En este caso suplantamos la cirugía por este procedimiento”.

En esta intervención se utilizó una válvula de porcino “si de chancho”, aclara Farrell, “son innovaciones” asegura. Por eso, para colocarlas tuvieron que traer a personal de otras provincias para capacitar al personal del Hospital de Neuquén. La intervención estuvo coordinada por el Servicio de Hemodinamia, el Servicio de Cardiología de Adultos y el de Cardiología Infantil del HPN articulada con el Dr. Alejandro Peirone, Jefe del Servicio de Hemodinamia y de la Sección de Cardiología Pediátrica del Hospital Privado Universitario de Córdoba, Jefe del Programa de Cardiopatías Congénitas del Niño y del Adulto y del Departamento Cardiovascular del Hospital de Niños de Córdoba.  Junto con el Dr. Peirone conformaron el equipo los hemodinamistas infantiles Oscar Vagnola y Emilio Alvarellos.

Este equipo de profesionales al hacer una intervención percutánea evitó hacerle una cirugía, por lo que la recuperación es mucho más rápida.  “Al no tener que abrirle el tórax, la evolución es re favorable, con muy buenos resultados. La paciente se internó el mismo día del procedimiento y a las 24 horas ya estaba de alta”.

Parte del equipo que trabajó en la histórica intervención realizada en el Castro Rendón. Foto: Gentileza

Una curiosidad: intervino también el Servicio de Cardiología Infantil:


La pregunta que surge es: si la operación fue a una persona adulta, de 40 años, ¿Por que intervino el Servicio de Cardiología Infantil? Farrell lo explica de manera sencilla: “Todo lo que es cardiopatías congénitas es una enfermedad donde el bebé, en el momento de la formación del corazón, nace con una malformación cardíaca. Un tercio de las cardiopatías congénitas que nacen van a requerir en algún momento de su vida una intervención quirúrgica, sobre todo las cardiopatías más complejas. Estas intervenciones, a veces en la etapa neonatal, cuando el bebé nace son de paliación, que los ayudamos con alguna intervención para que el bebé crezca y después empieza con todo el camino de lo que son las cirugías reparadoras. En este caso, esta paciente, requería varias intervenciones a lo largo de su vida. Como la experiencia la tienen los cirujanos cardiovasculares, los cardiólogos infantiles a lo largo de toda la vida, todas las re intervenciones las realiza el equipo pediátrico”.

Y suma: “Que esta intervención se pueda realizar en un hospital público donde evitás una intervención y ofreces una calidad de paciente y en menos de 24 horas que te vaya de alta es fabuloso”.

Y aprovecha y cuenta una novedad para el Castro Rendon y para la Salud Pública en general. El Hospital Provincial están desarrollando un consultorio que se llama “Transición transferencia” que ya lleva un año de puesta en funcionamiento donde una vez al mes, comparten un consultorio con pacientes a partir de los 13 años con diagnósticos complejos. Ese espacio cuenta con la presencia de un cardiólogo de adulto, un cardiólogo infantil y ecografista de adultos e infantiles.

“En este consultorio se empiezan a ver casos en conjunto. Porque el paciente crece, empieza a tener patologías del adulto, pero persiste a lo largo de toda su vida con la enfermedad con la que se formó su corazón”, explica Farrell.

Y asegura: “Me emociona contar esta experiencia porque son pocos lugares donde lo han podido concretar. Nosotros lo pudimos lograr y la interacción con todas las áreas es fabulosa”.


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