El guardián del río Limay: «Salvamos vidas arriesgando la nuestra»
Nicolás Graña es el nombre de uno de los tantos guardavidas que vigilan las costas en Neuquén.
Nicolás trabaja todos los días en la costa del río Limay en Neuquén. De lunes a lunes está encargado de garantizar la seguridad a aquellos que disfrutan de las aguas. Como varios guardavidas, le tocó muchas veces arriesgar su vida para salvar a otros y el día a día el desgaste se siente con fervor. «Amo lo que hago, aunque sea un trabajo cansador y a veces peligroso».
El neuquino es padre de dos hijos, de seis y tres años. Vive con su esposa en un departamento que construyeron al fondo de la casa de sus papás en un intento por ahorrar. “La temporada de guardavidas nos sirve para sobrevivir y, si podemos, para hacer algo, pero está todo complicado…”, admite.
Todos los días se levanta a las 8 para ir a trabajar. Es que no solo es guardavidas, por la mañana arregla aires acondicionados. «Salgo a laburar hasta la una y a esa hora vengo al río. Entro en calor y ya estoy en el puesto», relata.
Al río se lleva su vianda, su agua, frutas y galletitas porque no tienen «más que un refrigerio de 11 mil pesos por mes y con eso hay que bancar todo». A su familia la ve cuando llega a su casa, a las 10 de la noche. «Es el único momento en el que veo a mis hijos y a mi esposa», expresa.
En el río está atento a cualquier movimiento que requiera su intervención. “Esto desgasta. No es solo el físico, es la mente. Estás cuidando nenes, llamando la atención a adultos que dejan a sus hijos y se desentienden porque piensan que, por estar al lado del guardavidas, ya están seguros», cuenta.
Él es uno de los tantos guardavidas que se encuentra en lucha por mejoras laborales y salariales. “Estamos muy por debajo de lo que corresponde, cobramos con horas extras y laburamos de lunes a lunes, incluyendo feriados. Pero el sueldo no alcanza», lamenta mientras organiza su jornada del día siguiente.

«Uno trabaja para recibir una remuneración. Es una lástima que nosotros estemos salvando vidas, arriesgando la nuestra, como un bombero, como un policía, y se nos precariza de esta manera», expresa.
El panorama en Neuquén es complicado porque, como muchos, «vivimos en zona petrolera pero no todos cobramos como petroleros«. «Los alquileres son carísimos, y la comida también», explica y cuenta que esa es la situación de muchos de sus compañeros. «Tengo una colega que tiene dos hijos y el alquiler le sale más de un millón de pesos».
Hay algunos que viven en otras localidades y viajan todos los días para trabajar en el río Limay. «Tengo amigos que viven en Roca, por ejemplo, porque es más barato, pero tienen que gastar plata en el colectivo que es caro», detalla Nicolás.
Por esto y más motivos, los guardavidas han comenzaron a organizarse para exigir respuestas. «Por suerte este año somos bastantes. Si no hay respuesta favorable, vamos a paralizar todos los balnearios«, advierte.
«Nos duele a nosotros y le duele a la gente«, asegura. «Estamos en el río y la gente se nos acerca y nos pregunta qué pasa, les contamos y a ellos también les duele».
El reclamo de los guardavidas en Neuquén
El Sindicato de Guardavidas de Neuquén, (Sigune) presentó una denuncia formal ante la Subsecretaría de Trabajo debido al conflicto laboral que mantienen los trabajadores con el Municipio de Neuquén.
A partir de ahí, la falta de respuestas del municipio los ha llevado a realizar distintas manifestaciones. Los reclamos son:
- Falta de recomposición salarial.- Falta de pago de horas extras.
- Mala liquidación del porcentaje por títulos en los sueldos.
- Falta de Pago de sueldo en tiempo y forma.
- Falta de respuesta en el pedido de aumento del monto por refrigerio.
- Falta de reconocimiento como profesionales.
- Falta de reconocimiento económico para jefes de balnearios.
- Falta de cobertura de puestos de guardavidas.
- Falta de respuesta de bonificación para timoneles.
- Falta de reconocimiento de recategorizaciones en algunos guardavidas.
- Ampliación de la temporada a 150 días Ley Nacional Nº 27.155.
Nicolás trabaja todos los días en la costa del río Limay en Neuquén. De lunes a lunes está encargado de garantizar la seguridad a aquellos que disfrutan de las aguas. Como varios guardavidas, le tocó muchas veces arriesgar su vida para salvar a otros y el día a día el desgaste se siente con fervor. "Amo lo que hago, aunque sea un trabajo cansador y a veces peligroso".
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios