El cierre de Télam en primera persona: la historia de Marcelo, Javier y Luis, al borde de perder el trabajo
El cierre de Télam afectará a estos reporteros con décadas de experiencia. También dejará un vacío informativo en la comunidad, impactando en la diversidad y calidad de la cobertura de las noiticias a nivel local, regional y nacional.
El anunciado cierre de Télam, la agencia oficial de noticias argentinas, generó inquietud y angustia entre los periodistas del país. En Río Negro la decisión se traduce en despidos y afecta a las corresponsalías. Marcelo Ochoa, Javier Merlo y Luis Díaz, corresponsales de la agencia en la región en Viedma, enfrentan un futuro incierto tanto en lo personal como en lo profesional.
Para Ochoa, corresponsal fotográfico en Viedma desde hace más de tres décadas, la noticia es especialmente triste. Comenzó a trabajar con Télam en 1990 y es testigo de los altibajos de la agencia a lo largo de los años.
Su historia con la agencia es la de un fiel trabajador que dedicó años de su vida a capturar los momentos más importantes de la capitla provincial y compartirlos con el mundo a través de la lente de su cámara. Su trayectoria profesional sufrió un duro revés durante la gestión de Mauricio Macri en 2018, cuando fue despedido como parte de un plan de reestructuración que afectó a cientos de empleados de la agencia.
La lucha de Ochoa y sus colegas no fue en vano. Después de un arduo trabajo y la intervención de la justicia, lograron ser reincorporados. Sin embargo ahora enfrentan una nueva amenaza: el cierre definitivo de Télam, con el nuevo gobierno.
Para Ochoa, perder Télam «no es solo quedarse sin empleo, sino también perder una parte fundamental de su identidad como comunidad». «La agencia no solo informa sobre los eventos importantes que suceden en la región, como la Fiesta del 7 de marzo o la regata del Río Negro, sino que también refleja la cultura y el espíritu de la ciudad«, mencionó el fotógrafo.
El viernes, el anuncio del presidente Milei sobre el cierre de Télam fue el comienzo de una pesadilla que se hizo realidad el lunes, cuando Ochoa y sus colegas recibieron un correo electrónico anunciando el cierre inminente de la agencia.
«Para Viedma, la desaparición de Télam representa mucho más que la pérdida de un empleo. Es la pérdida de una voz, de una conexión con el resto del país y del mundo. Es un golpe al federalismo», finalizó Marcelo.
Cierre de Télam, Javier Merlo: «Quedamos en shock»
Javier Merlo, corresponsal de Télam con una década de experiencia en la cobertura de noticias en la provincia, se encontró en estado de shock al enterarse cierre de la agencia que cubre desde temas políticos hasta económicos, sociales y culturales.
El golpe del cierre se sintió con fuerza cuando Merlo y sus colegas recibieron el correo electrónico informándoles que estaban dispensados de sus deberes laborales. «Mi reacción al enterarme del cierre fue sorpresivo, fue un shock, todavía lo que estamos viviendo, nos informaron por un correo electrónico que quedábamos dispensos durante 7 días de nuestras obligaciones laborales con goce de haberes, así que hoy es el segundo día y faltan 5 todavía para que termine la semana, no sabemos que va a pasar hay mucha incertidumbre», relató.
Para Javier, el cierre de Télam es un golpe a sus derechos laborales y un ataque a un derecho fundamental: el derecho a la comunicación. «La comunicación, más allá de ser un medio informativo, es un derecho esencial que permite a la gente comprender y participar en la realidad que les rodea», declaró.
El impacto económico del cierre también es palpable para el reportero y su familia. Con cuatro hijos adolescentes y la inflación creciente, la incertidumbre sobre el futuro de su empleo afecta directamente a su calidad de vida y los deja paralizados ante la incertidumbre.
Sin embargo, en medio de la adversidad, Merlo encuentra consuelo en «el apoyo de sus colegas y de diversas organizaciones que los respaldan», desde dirigentes hasta trabajadores y jubilados, la solidaridad de la comunidad le resulta esperanzadora en estos tiempos difíciles.
Javier enfatiza en que los trabajadores no son la «casta» a la que se refería el gobierno al hablar de ajustes económicos. «El cierre de Télam demuestra que la promesa de que la casta pagarían las consecuencias era una mentira, y el gobierno debe reflexionar sobre el impacto devastador de sus decisiones», expresó.
Cierre de Télam, Luis Díaz: «Es un golpe emocional y económico»
Otro de los redactores, Luis Díaz, lleva ocupando su puesto hace más de una década. Junto con los demás corresponsales, desempeñó un papel fundamental como testigo y narrador de los acontecimientos que tuvieron lugar en Río Negro.
«El cierre de Télam en Viedma no solo significa la pérdida de empleo para muchos, sino también el cierre de una ventana vital de información sobre la provincia, sus actividades económicas, culturales y sociales», agregó Díaz.
«Nuestro rol siempre es fundamental para dar a conocer nuestra provincia desde la fruticultura -tan importante en la región-, pasando por temas como la beatificación de Ceferino Namumcurá en Chimpay, la belleza de nuestra costa atlántica, los casos de violencia de género hasta actividades deportivas como la competencia internacional de natación ‘La Patagones- Viedma’ con competidores de todo el mundo», agregó. «Gracias a esta agencia, Viedma esta informando a todo el país lo que ocurre en Río Negro» desde 1975, dijo.
Para Luis y sus colegas, este cierre representa un golpe emocional y económico. «El cierre de Télam es algo que indigna, es un golpe que uno no puede entender, genera bronca y temor; en mi caso es mi única fuente de trabajo e ingresos. Por problemas de salud tengo una discapacidad motriz que me impide realizar otras tareas y lo difícil que es para el discapacitado ingresar en el mercado laboral», manifestó.
«Cuando asumió este gobierno el año pasado, en principio se hablaba de una privatización, esto ya nos puso temerosos sobre nuestro futuro laboral, lamentablemente en el discurso del presidente en la apertura de sesiones nuestros miedos se hicieron realidad», agregó Luis.
Luis es el primer universitario de su familia
Luis, hijo de trabajadores rurales y el primero en su familia en asistir a la universidad, representa la lucha y la determinación de aquellos que buscan un trabajo digno y remunerado.
«Yo soy oriundo del Alto Valle, hijo de trabajadores rurales, y el primero de la familia en poder ingresar en la universidad, estudié Comunicación Social en la universidad del Comahue en General Roca. No es como dicen todos ñoquis o acomodados nosotros somos trabajadores capacitados que amamos nuestra actividad», contó.
«Esta historia se repite, siempre se quieren cargar a los medios públicos para poder monopolizar la información e informar lo que ellos más les convenga. Espero esto pueda revertirse, somos muchos que quedamos en la calle, familias enteras que viven gracias al trabajo en Télam y creo que todos tenemos el derecho de tener un trabajo digno y remunerado», expresó.
La esperanza de que esta situación pueda revertirse es compartida por muchos, ya que la pérdida de empleos en Télam afecta a los empleados directos, a sus familias, a las comunidades y a la diversidad informativa en el país.
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