Egresaron en el ’72 en Roca y hoy cumplen un sueño pendiente: su viaje de egresados

Algunos se convirtieron en ingenieros, otros en médicos y en abogados. Formaron sus familias y hasta se fueron del país. Sin embargo, la mayoría siguen siendo aquellos estudiantes del colegio Domingo Savio de Roca que en el año 1972 soñaban con su viaje de egresados, un deseo que se vio truncado por la realidad de esa época. 50 años después se organizaron y hoy están listos para reencontrarse y saldar esa deuda pendiente.

El colegio salesiano ubicado en calle Sarmiento frente a la plaza Manuel Belgrano se fundó en 1931. Por allí pasaron miles de estudiantes y generaciones que hoy en día siguen recordando aquellos años de formación y compañerismo.

Felipe Diniello es uno de ellos. Actualmente es médico jubilado, pero recuerda vividamente las jornadas escolares con sus compañeros de la promoción de 1972 en el colegio histórico de Roca. «Nuestro secundario era muy bueno, nosotros hicimos seis años y egresamos con el título de Bachiller y Perito», contó.

El colegio se sentía como un refugio, un lugar donde todo giraba alrededor de las clases y los deportes. Tenían un horario marcado desde temprano y las jornadas empezaban cuando sonaba el timbre. Matemáticas, Lengua y Biología eran las troncales, aunque sus egresados también recuerdan aquellas materias que la hacen especial.

«Nosotros en sexto año del secundario tuvimos «derivada», que se da en el primer semestre de ingeniería, teníamos mercelogía, química y francés, la gente no podía creer el nivel que teníamos de ese idioma», contó.

Los días dentro del colegio eran incansables. Durante la mañana estudiaban, mientras que por las tardes «siempre estaba abierto para otras actividades«. «Compartimos muchas cosas porque era la única forma de encontrarnos«, expresó.

El egresado contó que las actividades matutinas congregaban a todos. «Yo por ejemplo jugaba al básquet, pero algunos jugaban al fútbol y se hacían campeonatos», narró. También, recordó como los mismos estudiantes organizaban competencia de truco o cartas para juntar plata.

Con una idea bien formada, Diniello afirmó que uno de los ideales marcados de esa época era que «los chicos tenían que estar en la escuela, no en la calle».

Recordó como la ausencia de la tecnología era un privilegio y un disfrute entre la promoción del 72. «Lo importante era encontrarnos, juntarnos y reunirnos. Tengo una frase incorporada que dice: en la era de las comunicaciones estamos humanamente incomunicados, y es verdad», reflexionó.

El curso estaba conformado por 23 alumnos. «Algunos eran compañeros desde el primario», dijo Diniello. Todos tuvieron el sueño de realizar su viaje de egresados, sin embargo, por diversas circunstancias no prosperó.

Con el paso de los años, muchos de los compañeros tomaron diferentes caminos, pero el vínculo sigue siendo fuerte aunque la vida los haya dispersado. Así fue como durante décadas las reuniones con los excompañeros eran imprescindibles.

En el 2022 cumplieron 50 años de terminado el secundario y lo festejaron en el colegio. «Recreamos fotos que teníamos en la escuela, hicimos videos y agregamos nuestra placa de bronce en la pared», contó con orgullo el representante de los egresados.

Fueron alrededor de 14 los que ese día decidieron que seguirían adelante con el viaje que quedó pendiente. «Lo complicado fue ponerle fecha. Todos tenemos compromisos, familias, pero finalmente decidimos que si no le poníamos una fecha, el viaje nunca iba a llegar», explicó.

Hoy, con más de 70 años, tomaron la decisión de realizar el tan esperado viaje. El médico relató que lograron conseguir un albergue en Villa Traful, destinado a estudiantes para eventos especiales. «Nos pusimos en contacto y lo alquilamos», explicó.

Este 21 de noviembre los egresados del 72 que en esa época no pudieron realizar su viaje emprenderán camino a la cordillera, donde pasarán unos días juntos rodeados de naturaleza, reviviendo las anécdotas que marcaron su juventud y creando nuevas historias.