Dudas en torno a la propina electrónica en Bariloche: ¿cómo y entre quiénes se distribuirá?

Desde la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche, entendieron que el decreto es una “forma de facilitar el pago de la propina”. Pero hay incertidumbre respecto a su implementación.

Las propinas seguirán siendo voluntarias. Foto: Chino Leiva

El gobierno nacional estableció por decreto la posibilidad de recibir propinas a través de medios electrónicos en los establecimientos gastronómicos y hoteleros. El nuevo sistema entrará en vigencia en los 90 días posteriores a partir de la publicación de la medida en el Boletín Oficial.

La propina seguirá siendo voluntaria y el nuevo sistema tampoco reemplaza la posibilidad de pagarlas en efectivo. El decreto aclara también que ese monto no forma parte de la remuneración del trabajador.

Sin embargo, la nueva disposición genera dudas entre propietarios y trabajadores respecto a su instrumentación.

Nelson Rasini, secretario general de la Uthgra Bariloche, consideró que la medida favorece que el trabajador “pueda hacerse de la propina” aunque “no analiza mucho cómo es la tarea y se terminó sacando un decreto medio de apuro”.

“El porcentaje de la propina es a voluntad de cada huesped o comensal. No hay una suma fija. Ese monto iría a una cuenta especial y los administrativos deberían hacer el desglose. No está muy claro”, evaluó el dirigente gastronómico y agregó: “Este decreto salió sin asesoramiento de los trabajadores de la actividad. El gremio no ha sido convocado para asesorar en la reglamentación para que sea realmente claro”.

El secretario de Uthgra Bariloche, Nelson Rasini, cuestionó que no se pidió asesoramiento al gremio. Foto: archivo

Hoy se impone el pago a través de medios electrónicos. Un interrogante entre los trabajadores del sector es quién recibirá el fondo común correspondiente a la propina y cómo se administrará.

¿Será solo para el mozo? Cuando hay una propina por el servicio, lo más justo es que haya un derrame, por ejemplo entre el cocinero, el que arma el plato, el ayudante y el que limpia. Todos están ligados a ese servicio”, opinó Rasini.

En su momento se logró un adicional por servicio del 12% del salario básico que reciben todos los trabajadores. No va a ser cosa que quieran eliminar ese ítem”.

Nelson Rasini, secretario general de Uthgra Bariloche.

Según el decreto, los comercios deberán transferir las propinas recibidas a los trabajadores dentro de las 24 horas, sin aplicar descuentos. Los establecimientos deberán proporcionar una cuenta para el uso exclusivo de los empleados, en la que puedan acreditarse las propinas. Cada grupo de trabajadores tomará la decisión de repartir la propina de forma individual o dividir el monto total entre sí.

Gerardo Stocker, integrante de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche, entendió que “el decreto es claro” y es una “forma de facilitar el pago de la propina”. “Hay dos puntos claves: sigue siendo voluntaria y no forma parte de los sueldos de los empleados. Lo que habrá que ver es cómo se cobra por las plataformas. Según el decreto, no debería tener costo y la acreditación debe ser automática”, manifestó.

Dijo que cada establecimiento deberá evaluar cómo se divide la propina porque en este sentido, no hay un protocolo. “Pero en suma, es lo mismo que cuando se pone el dinero en un cajoncito y se divide. Ahora irá a un fondo digital y después habrá un encargado de la rendición para cada empleado”, dijo.
Julio Caregnato, gerente de Belek Bariloche, consideró que la propina electrónica “va a sumar”, especialmente entre los turistas extranjeros que, muchas veces, no cuentan con dinero en efectivo o tienen en su poder moneda extranjera.

También manifestó algunas dudas respecto a la implementación y reglamentación y sugirió la posibilidad de generar un QR adicional para cargar la propina sin tener que vincularla a la factura. “El proceso debe ser simple y transparente. Es una modernización de los pagos, pero debe tener incentivos para las dos partes (el empleador y el trabajador), no puede ser una carga para ninguno de los dos”, evaluó.

El decreto se pondrá en marcha en 90 días. Foto: Chino Leiva

En este sentido, planteó que la propina por medios electrónicos no debería generar gastos adicionales ni cargas tributarias: “No debe estar sujeta a ningún tipo de retención”.

Por otro lado, consideró que la distribución corresponderá a cada establecimiento. “Hay lugares que reparten la propina entre todos y otros que no. No me parece justo. Hay gente en la cocina, los que lavan, limpian, el que atiende la puerta. Y todos tienen que ver con el resultado final”, manifestó.

60 años de experiencia

Luis Alberto Pérez tiene 74 años y es mozo desde hace 6 décadas. Reconoce que toda su vida estuvo abocada al universo gastronómico.

Recordó el “laudo gastronómico”, establecido en 1945 por Juan Domingo Perón, que prohibía la propina individual y fijaba un sistema de retribución colectiva en función de la recaudación del establecimiento. “En 1955, la Libertadora lo borra y en los 70, se vuelve a establecer este mecanismo para pagar el sueldo a los trabajadores gastronómicos. El golpe militar del 76 lo vuelve a sacar y retorna la forma de pago fija. Transitamos así hasta ahora”, planteó Pérez.

Respecto a la puesta en marcha de las propinas electrónicas, Pérez también se preguntó quién “controlará ese ingreso” y sugirió la designación de un delegado. “De otro modo, generará problemas. Hay muchos sectores en un establecimiento gastronómico que confluyen en la atención del cliente. Uno ve al mozo nomás, pero está el de la cocina, parrilla, peones, bacheros. Están invisibilizados. Cómo repartir la propina para que eso no genere una división es todo un tema”, dijo.

Pérez trabaja en Weiss desde hace 22 años y asegura que no tienen el problema por la distribución de la propina ya que se logró un acuerdo con los mozos que dividen entre todos. “Los empleadores jamás se metieron, pero hay establecimientos en los que los empleadores meten mano. Y la propina es importante más en esta época tan dura: un trabajador que termina a la medianoche, si no tiene 8 mil pesos a mano para tomarse un remís, no llega a su casa. Los colectivos no pasan y entre viaje y viaje, la gente se gasta un dineral. La propina ayuda mucho; el tema es cómo se organice”, concluyó.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $999 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Exit mobile version