Dramático rescate de un niño que se ahogaba en el río Negro en Viedma: «Fue bastante angustiante»
Ocurrió en la playa El Barco. El rápido accionar fue clave para salvar al niño de 8 años, aseguró una de las resctistas.
Vecinos de Viedma fueron testigos del dramático rescate de un niño de 8 años que se ahogaba en las profundidades del río Negro. Una de las rescatistas, que fue clave para salvar al pequeño, contó cómo fueron aquellos minutos y recordó la importancia de tener guardavidas en el sector para evitar tragedias.
Esta vez la historia tuvo un final feliz, pero la tarde del sábado 30 de noviembre pudo haberse convertido en tragedia si el pequeño que era arrastrado por el río, no era salvado a tiempo. Florencia León Ruiz, una guardavidas de Viedma, contó a Diario RÍO NEGRO que todo ocurrió cuando ella se encontraba junto a su marido Sebastián Urquijo, también guardavidas, y sus hijos pasando la jornada de calor en el balneario.
Relató que la primera en tomar conocimiento de que un pequeño se estaba ahogando fue un niño que le dio aviso a una mujer que se encontraba cerca. Esta madre que se encontraba con su hijo logró divisar la mano de un nene que estaba en una zona profunda y de manera inmediata, intentó rescatarlo pero no pudo. La acción fue advertida a su vez por otro vecino y en ese instante, la pareja que se encontraba más alejada notó el movimiento inusual y se puso en estado de alerta.
«Sebastián vio la situación, me avisas y sale corriendo», contó Florencia y señaló que tras esto ella puso en resguardo a sus hijos en la costa para luego ayudar a su pareja con el rescate. «Las primeras dos personas que intentaron ayudar, no eran guardavidas y no tenían las herramientas para poder sacarlo«, explicó Ruiz.
A los pocos segundos el nene logró ser sacado del agua por la pareja de guardavidas y notaron que este se encontraba en estado de shock, faltaban pocos minutos para que entrara en estado inconsciencia por la falta de oxígeno. El rápido accionar fue clave.
«Lo sacamos corriendo hacia la costa y lo evaluamos. Estuvo unos segundos sin responder hasta que empezó a llorar», recordó. En el momento que escucharon señales por parte del pequeño, todos alrededor respiraron de alivio: «Fue una situación bastante compleja porque fueron cuestiones de segundos en el que este nene pudo haber entrado en paro cardiorespiratorio».
La guardavidas comentó que mientras ellos asistían al pequeño, otra bañista advirtió a personal de salud que llegó mucho tiempo después. Al tiempo arribaron al sitio los padres ya que el pequeño estaba al resguardo de otra persona y fueron ellos quienes contaron que su hijo no tenía movilidad de un brazo, lo que influyó en que pudiera mantenerse a flote en el agua.
«Fue bastante angustiante sobre todo cuando uno trabaja con niños suele ser bastante movilízate. Nosotros somos padres asique nunca es agradable ver estas cuestiones», expresó Ruiz.
Advierten falta de guardavidas en balnearios de Viedma
Luego de relatar cómo fue este increíble rescate, Florencia León Ruiz experimentada guardavidas desde hace 10 años, al igual que su pareja, puntualizó sobre la necesidad de reforzar el servicio de guardavidas en los distintos balnearios de Viedma. Señaló que si bien ella no cumple funciones en balnearios, nota como muchos colegas están sujetos a distintas fallas que luego ponen en riesgo a muchas vidas.
En este sentido explicó que durante los accidentes en balneario, hay un protocolo en el que primero se les da aviso a la Policía para verificar si la llamada es cierta y luego se procede a llamar al sistema de Salud. «Esto en un proceso de ahogamiento es un riesgo porque el tiempo es super crucial», criticó.
«Creo que es fundamental en pensar políticas de prevención en estas épocas particularmente. Estamos rodeados de agua, tenemos el río y el mar, los guardavidas acá todavía no iniciaron temporada por falta de acuerdos y de lo que tiene que ver con condiciones laborales y salariales», mencionó y sostuvo que es «imprescindible» reforzar el servicio.
A si también destacó que es necesario que se modifique las fechas en que los guardavidas empiezan a entrar en función ya que a partir de noviembre «debería estar todo cubierto porque generalmente, los accidentes ocurren en estas fechas». Ruiz reveló que el día sábado el balneario no contaba con guardavida y afortunadamente ellos se encontraban en el lugar.
Por último destacó que es importante generan mayor concientización sobre el servicio de guardavidas y sobre aplicar otras medidas prevención. «Hay mucha desinformación por parte de la población que tiene que ver con la atención a los niños y el cuidado en los lugares acuáticos. La situación de ayer fue con bastante suerte porque si Dalma no era advertida por el otro niño, hoy estaríamos hablando de otra situación más trágica», expresó.
«Nosotros los guardavidas somos un servicio de seguridad y como tal deberíamos contar con las condiciones necesarias, pero me parece fundamental que se les brinde el espacio a quienes realmente saben y que dirijan estos operativos quienes realmente saben. En Viedma no se está viendo esto hace varios años. No puede ser que en un proceso de ahogamiento se mande a verificar primero a la Policía, estamos hablando de minutos en los cuales la vida de esa persona puede ser definida», concluyó.
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