Día Nacional de la Enfermería: piden jornadas de 6 horas en Terapia Intensiva en Bariloche

Noelia Pérez es una de las 19 enfermeras de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Ramón Carrillo.
Comenzó a trabajar en el hospital público siete años atrás. Meses después, supo que quería abocarse al área de cuidados intensivos y pidió el pase.

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Cuando se le consulta, dice no saber por qué decidió tomar ese camino y que se lo preguntó varias veces durante su cursada en la carrera de Enfermería en la Universidad Nacional del Comahue. Hoy, varios años después, recalca que «lo suyo es asistir a los pacientes«.

«Estoy agradecida a la educación pública, pero uno no alcanza a aprender todo en la formación. Uno se termina de formar ya trabajando. En el día a día», reconoció Pérez, de 33 años, que lleva seis años en la unidad de Terapia Intensiva.

«Era un sector que me llamaba la atención. Veía cómo trabajaban y era otro nivel de cuidados, de saberes. En este caso, son pacientes que dependen 100% de enfermería, que requieren mucha observación. Es una evaluación permanente», describió.

Lo definió como «un servicio exigente por el tipo de paciente. No es un paciente común que se levanta al baño, come solo. Estamos al cuidado las 24 horas del día de una persona cuya vida corre peligro».

Los enfermeros de Terapia Intensiva del hospital Ramón Carrillo de Bariloche reclaman por una jornada laboral diaria de 6 horas que, hoy es de 8. El proyecto cuenta con el acompañamiento de ATE ya fue elevado al ministro de Salud de Río Negro, Fabián Zgaib.

«Resulta agotador: hoy, trabajamos 44 horas semanales, más las guardias extras de otras 8 horas. Hay días que hacemos 16 horas. Es mucho tiempo y con un altísimo nivel de exigencia. Por eso, hace más de un año que trabajamos en este proyecto que se reconozca la jornada laboral de 6 horas en terapia», señaló. Dijo que hay provincias como La Pampa, Neuquén, Santa Fe y Buenos Aires que ya lo han implementado.

Perez recalcó que la jornada laboral de 6 horas mejoraría la calidad de la atención. «Hablamos de pacientes muy graves. Haciendo menos horas, descansás más y mejorás la calidad de atención. Hoy somos 19 enfermeros, con la jefa y tenemos 9 camas habilitadas», detalló.

Recordó que la pandemia complicó mucho el trabajo: «Fue tremendo. Hubo días que, por falta de personal, cada enfermero tenía hasta 3 pacientes ventilados. Para nosotros fue tremendo por la organización y planificación de los cuidados. Había que ver quién tenía prioridad. Hay estudios que indican que a más carga laboral, hay más posibilidad de muerte de los paciente en las unidades de terapia intensiva«.