Día Mundial del Riñón: la enfermedad renal crónica se puede prevenir
Los médicos explican que la enfermedad no presenta síntomas en sus estadios iniciales. Cuando éstos comienzan, su progreso ya es irreversible y se requiere de un tratamiento de manera inmediata para evitar que el riñón deje de funcionar.
Más de 845 millones de personas en el mundo padecen la enfermedad renal crónica, según las últimas cifras del 2017. Los expertos estiman que podría convertirse en la quinta causa de muerte a nivel mundial para el año 2040.
Según datos del Ministerio de Salud de Nación, se estima que más de cuatro millones de personas, es decir 1 de cada 8 habitantes, presentan la enfermedad renal crónica en Argentina.
Este trastorno está conectado, por lo general, con enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la insuficiencia cardíaca y la diabetes tipo 2.
Se estima que más del 40% de las personas con diabetes desarrolla enfermedad renal crónica. «La Federación Internacional de Diabetes proyectó que para el año 2045 se espera un aumento del 46% de la prevalencia de diabetes tipo 2 a nivel mundial. Para esa fecha, alrededor de 784 millones de personas presentarán diabetes y más del 40% presentarán enfermedad renal crónica”, señaló Carlos Bonanno, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN).
La enfermedad renal crónica no presenta síntomas en sus estadios iniciales. Bonanno explicó que se clasifica en cinco estadíos: «En los primeros tres, no presenta síntomas. Cuando comienzan los síntomas (orina con abundante espuma), su progreso ya es irreversible y se necesita iniciar un tratamiento de manera inmediata para evitar que el riñón deje de funcionar«, precisó.
Cuando se detecta la falla renal, agregó el médico, «los pacientes deben realizar terapias sustitutivas de la función del riñón, como la diálisis (eliminación de toxinas) o el trasplante renal».
Por eso, se recomienda el diagnóstico temprano a través de un análisis de sangre para comprobar la eficacia con que los riñones filtran la sangre y un análisis de orina. «La búsqueda activa de la enfermedad en personas de riesgo (hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso, enfermedad cardiovascular, entre otras) es de vital importancia para el abordaje precoz”, planteó Bonano.
Las últimas estimaciones indican que el costo directo de la enfermedad en el sistema de salud argentino es de aproximadamente 2.150 millones de dólares. Aseguran que el costo para el tratamiento de las personas con cuadros graves es 20 veces superior a los estadíos tempranos.
«Recientemente en Argentina, la empagliflozina recibió la indicación para utilizarse como tratamiento de adultos con enfermedad renal crónica por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). La molécula ha demostrado efectividad para reducir la glucemia, el riesgo de muerte cardiovascular y la reducción de inicio o empeoramiento de la enfermedad renal», aseguró el médico.
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