Día de la Seguridad Vial: La escuela como eje del cambio
El ámbito escolar es clave en la formación de ciudadanos responsables en el tránsito. “Permite dar continuidad a las campañas”, dijo el titular de la ANSV Martínez Carignano.
La siniestralidad vial es un tema que preocupa en Argentina, y los responsables de implementar acciones para reducir la cantidad de muertes en el tránsito trabajan activamente para desarrollar estrategias que ayuden en este objetivo tan importante para toda la sociedad en su conjunto.
Los ejes de trabajo están claros, aunque por diversas razones cuesta bajar los índices de siniestralidad vial que desde varias décadas arrastra el país.
Pablo Martínez Carignano, director de la Agencia de Seguridad Vial, contó a RÍO NEGRO cuáles son las tareas que llevan adelante para tratar de morigerar este flagelo que prevalece en las rutas argentinas.
“A nivel nacional se realiza una jornada federal de Control de Alcoholemia Federal, una actividad que tuvo su primera edición en diciembre de 2020 y que ya va por su 18° Edición”, contó Martínez Carignano.
En la jornada federal de control de alcoholemia participan las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, quienes junto con la AgenciaNacional de Seguridad Vial (ANSV) salen a hacer controles al mismo tiempo, luego se comparten datos y a partir de ello se tiene un mapa de situación.
«En las provincias donde está el Alcohol Cero hay muchos más conductores cuyos controles dan cero respecto de las que tienen una tolerancia de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre, esto habla de una menor especulación cuando el mensaje es claro”
Pablo Martínez Carignano, director de la ANSV.
Estos controles muestran que “en diciembre de 2020 teníamos un promedio de positivos de 0,8, es decir de cada 1.000 conductores había 8 alcoholizados, y en las últimas dos ediciones esa medición bajó a 0,4 y 0,37 cada 1.000 controles, es decir que se consiguió bajar a la mitad”.
Precisamente una ley de Alcohol Cero al volante es lo que se viene impulsando con fuerza desde hace un tiempo a esta parte por la ANSV.
“Hay datos salientes en este sentido, en las provincias donde está el Alcohol Cero hay muchos más conductores cuyos controles dan cero respecto de las que tienen una tolerancia de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre, esto habla de una menor especulación cuando el mensaje es claro”, dice convencido el director de Seguridad Vial.
Luego Martínez Carignano aclara que “el 0,5 te dice que el alcohol al volante no hace nada si tomás un poco… esto es mentira, el 0,5 es una convención que tiene que ver con proteger a determinada industria, pero la evidencia científica muestra que la ingesta de alcohol, incluso en concentraciones bajas, dependiendo de cada persona afecta el sistema nervioso central y por ende la aptitud para conducir”.
“Nuestra normativa tiene que ser revisada, hay un enorme consenso social que no hay que beber alcohol antes de conducir, si bien los conductores que dan positivo no son muchos son el núcleo duro que genera los siniestros viales más graves”
Pablo Martínez Carignano, director de la ANSV.
De acuerdo al punto de vista que tiene la Agencia Nacional de Seguridad Vial a través de su director “Argentina tiene una normativa que ya es vieja si se la compara con Brasil, Uruguay y Paraguay que tienen cero, e incluso con Chile que tiene 0,3”.
“Nuestra normativa tiene que ser revisada, hay un enorme consenso social que no hay que beber alcohol antes de conducir, si bien los conductores que dan positivo no son muchos son el núcleo duro que genera los siniestros viales más graves”, comenta Martínez Carignano.
Y aporta un dato clave para sustentar la demanda de una ley. “De los siniestros que pasan habitualmente en cada una de las provincias el alcohol está presente en 1 de cada 4 muertes”.
“El tema de la lucha contra el alcohol en la conducción y sobre la legislación de Alcohol Cero que está en estos momentos en el Congreso es uno de nuestros ejes de trabajo”, sostiene el director de la ANSV.
“La industria vitivinícola tiene el temor que una ley de Alcohol Cero perjudique la actividad, no hay evidencia que esto haya pasado en Uruguay, donde hay Alcohol Cero desde 2016 o 2017, ni en las ciudades o provincias de Argentina donde tienen esta normativa, esto no es una ley seca, no se busca un país de abstemios, simplemente se busca que quien va a conducir no beba, tan simple como eso”, indica Martínez Carignano.
Sobre este tema en particular el directivo concluye que “las provincias productoras vitivinícolas deben sumarse y plantear sus inquietudes a través de sus legisladores, esto no puede quedar como la opinión de un funcionario como yo que estoy de paso, o de un funcionario oficialista, o de un empresario, esto tiene que debatirse en el Congreso…”.
Bajar la velocidad de circulación
Hay otro proyecto al que la ANSV adhiere pero que no gestiona, que plantea como objetivo bajar la velocidad de circulación en calles principales de las ciudades donde hay mucha interacción con peatones. La idea es bajar la velocidad máxima de circulación de los 40 km/h actuales a 30 km/h.
“Esos 10 km/h que se pide bajar no tienen influencia en lo que uno tarda en ir de un punto a otro, pero tiene una consecuencia directa en la magnitud de las lesiones que puede tener un peatón atropellado, el frenado también se hace en menos tiempo, con menos metros recorridos previo al impacto”, dice Martínez Carignano sobre los beneficios que traería aparejado la implementación de esta normativa.
También se está trabajando fuerte en las escuelas, con los ministerios de Educación provinciales, con los docentes, con los supervisores. “Intentamos que la Educación Vial esté en las aulas y dada por los docentes, ya tenemos los materiales que se van a utilizar, se está trabajando bastante”, comentó el director de la ANSV.
“Intentamos que la Educación Vial esté en las aulas y dada por los docentes, ya tenemos los materiales que se van a utilizar, se está trabajando bastante”
Pablo Martínez Carignano, director de la ANSV.
“Este trabajo en la escuela lo que te garantiza es continuidad, el modelo de charlas o cursos aislados sobre la temática no funciona, necesitamos que estos contenidos te acompañen durante todo tu crecimiento, desde que te llevan a la escuela hasta que sacás tu primer carnet para conducir un auto o una moto”, fundamenta el funcionario nacional.
Penas por muertes en el tránsito
Un tema que se debate cada vez que ocurre algún incidente de tránsito con resultado fatal es la penalidad que le cabe a aquel conductor que participó en el mismo y las circunstancias particulares en las cuales ocurrió el hecho.
Para Martínez Carignano “la tradición de nuestro sistema penal es que toda muerte en tránsito es accidental, no querida, algo menor, la Justicia lo toma como algo fortuito en todos los casos, producto de una imprudencia… pero no es lo mismo patinar, quedarte sin frenos, o quedarte dormido que conducir alcoholizado, conducir por la banquina o correr picadas, para esos casos necesitamos que sea una sanción correspondiente al daño causado y la conducta desarrollada”.
Y completa: “Que sirva no sólo para el caso puntual, sino para que el resto de la sociedad vea que si uno utiliza el auto como un arma la pena que le va a corresponder es la de un homicida, y no la de alguien que tuvo un accidente”.
El uso del celular al volante
Hoy en día el uso del celular al conducir termina siendo un factor central de la siniestralidad vial. Sin embargo, y pese a todas las advertencias y campañas que se han desarrollado en este sentido cada vez son más las personas que conducen con la vista fuera del camino por observar un mensaje de texto que entró al móvil o para atender una llamada.
“Si un conductor o conductora baja la vista del camino para enviar un whatsapp recorre varios metros como si tuviera una venda en los ojos, hay que vencer la adicción que tenemos al uso del celular cuando vamos a manejar, hay que ponerlo lejos, en la guantera, en el asiento de atrás, usar el celular para enviar mensajes cuando vamos manejando es directamente un suicidio”, afirmó concluyente Martínez Carignano.
Explicó luego que “hasta hace algunos años atrás el celular no existía y el mundo seguía andando, no hablo de volver al pasado, pero en el lapso en que uno hace un viaje hay que apagar el celular, no necesitás un policía al lado para cumplir con esta tarea, es una responsabilidad personal”.
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